Capítulo O1. Flipar en colores.
Arianna
Siempre había creído que los tatuajes hacían la piel un pergamino, áspero y seco. Pero estaba equivocada.
El musculoso y blanquinegro brazo de Simon volvió a acariciar descendentemente mi espalda, dejando un rastro de calor que quedaba oculto por esos oscuros escalofríos que me recorrían de principio a fin.
-¿Estás despierta? -susurró en voz muy baja, casi inaudible.
No respondí, simplemente desenterré la cabeza de la almohada y apoyé los codos para poder mirarlo bien. Sonreí como nunca lo había hecho antes y levanté mi cabeza, uniendo nuestros labios.
-Tienes que afeitar esa barba -mascullé, y volví a pegar mi cara en la suave funda de la almohada.
-¿Por qué? ¿Acaso no te gusta?
-Te hace parecer más maduro de lo que eres -respondí divertida, y él me miró indignado.
-¿Quieres que te demuestre lo maduro que soy? -me retó con una pequeña e imperceptible sonrisa. Asentí, y me volteé para dejar que él empezase a hacerme cosquillas en el cuello. Cuando bajó la mano para acariciarme la clavícula, empezó a besarme la garganta y sin querer, solté un suspiro.
Pero cuando estaba pasando sus dedos por mi hombro, paró. Yo lo miré, ansiosa porque continuara, y él apartó su mano de mi piel.
-Tengo que estudiar -dijo, y yo tiré de su brazo cuando vi que se levantaba. Él me miró y añadió:- Debemos ser maduros, Anna, centrarnos en nuestras responsabilidades.
Yo lo fulminé con la mirada y resoplé, mosqueada porque hacía días que no teníamos un momento para nosotros solos.
-¡Cuando quieras que calme tu cosa también te diré que tengo otras responsabilidades! -repliqué, y escuché que él se reía de camino a la cocina.
Volví a colocarme boca abajo y solté un gruñido que seguramente escuchó tanto Simon como mis padres, que estaban en la habitación colindante.
Angie
Abrí los ojos y dejé que la luz los invadiese. No sabía quién había corrido las cortinas, pero tampoco era que me importase mucho.
Apoyé los codos en el colchón y suspiré. Pronto me cansé y volví a apoyar la cabeza en la almohada, dejando que los ojos se me cerrasen. Pero un estruendo me hizo volver a abrirlos.
Bufando, me levanté y abrí la puerta. En el pasillo había aparcado un colchón grande, y de la habitación de la que había salido, también salió otra persona. Connor.
Llevaba semanas de mala uva, no sabía si porque me había quedado a vivir aquí, o porque Anna ya no le hacía caso. De todos modos, sus padres no estaban para reñirle por sus estupideces y ni Dallas ni yo éramos las personas indicadas para hacerlo.
Sobre todo porque nosotros hacíamos cosas peores.
Steven
Cuando dejé la sartén en el fregadero, me giré y vi que Anna miraba de reojo a Barbara. Su madre le había dicho algo que yo no había escuchado, y se notaba que Anna había quedado desconcertada.
-¿Qué pasa? -pregunté, sentándome en frente de ellas para almorzar.
Barbara levantó la vista del plato y la dirigió hacia su hija. Ambas miradas se cruzaron, y segundos después, me observaron fijamente.
Arianna
-Quiero empezar a trabajar -contesté.
Un trozo de pollo salió disparado de la boca de mi padre y cayó sobre un florero que estaba a mi lado, haciendo que la flor diese un giro.
Observé el pedazo de carne, que estaba flotando en el agua, y seguidamente, arrugando los labios, miré a Steven.
-A mí me parece una buena idea -opinó mi madre dejando el cuchillo y el tenedor sobre el plato-. Aunque... Yo prefiriría que entrases en la universidad -agregó en un susurro, repitiendo lo que ya me había dicho antes.
-Mamá, se van a reír de mí en mi puta cara -respondí con un tono de voz que expresaba la obviedad de la situación.
-No, no lo van a hacer -dijo mi padre-. Y menos -añadió, mirándome con una sonrisa- si saben de lo que eres capaz de hacerles.
Rodé los ojos.
-¿Y? No puedo estar usando la violencia continuamente para dominar a la gente. Quiero trabajar, y no vais a sacármelo de la cabeza.
Mis padres cruzaron unas miradas y supe que se estaban diciendo que yo tenía derecho a determinar mi futuro. Me parecía bien su reflexión, pero aún así, decidí permanecer callada todo el resto de la comida.
Pensando en cómo se lo tomaría Simon.
Dallas
Angie giró la cabeza y me vio plantado junto al marco de la puerta de mi habitación, observando lo que estaba haciendo Connor con sus cosas.
Ella entrecerró los ojos y se encogió de hombros, preguntándome con sus gestos qué demonios estaba haciendo mi hermano.
Le respondí frunciendo los labios y encogiéndome, también, de hombros. Ella volvió a dirigir un vistazo hacia Connor, y pude contemplar cómo sus miradas se cruzaban. Angie, al contrario de acobardarse por la feroz mirada de mi hermano, empezó a caminar hacia él y vi que entre ellos empezaba una discusión.
Decidí no moverme del sitio para no entrometerme, pero acudí corriendo cuando vi cómo ella le daba una bofetada y Connor no dudaba en atacar. No sabía si con palabras o acciones, pero iba a atacar.
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Hola hola creyentes
Voy a empezar mi hermoso interrogatorio sin rodeos:
1. ¿Cuántas semanas crees que han pasado desde la llegada de Anna y su pandilla? (Teniendo en cuenta que Connor está de mala uva y que Anna ya quiere trabajar)
2. ¿...Angie se quedó a vivir en la casa de los White porque Dallas se lo permitió (son amigos) o porque Dallas se lo rogó (son más que amigos)?
3. ¿Anna debe ir a la universidad o debe trabajar?
4. ¿Piensas que Simon tiene derecho a opinar -e incluso imponer su opinión- sobre las decisiones de Anna?
Crees que si lo hiciera, ¿Anna estaría de acuerdo o se rebelaría?
5. ¿Qué piensas que se dijeron Angie y Connor para que entre ellos se desatase una mini ola de violencia?
6. ¿Te ha gustado el primer capítulo?
¿Crees que es un buen comienzo?
PD.: La mayoría de estas preguntas serán respondidas en muy poco tiempo, así que no os preocupéis ;)
PD.2: Sé que el capítulo es bastante corto, pero ya sabéis que los primeros no acostumbro a alargarlos mucho.
PD.3: Subiré el próximo cap. el sábado 23 (o quizás el viernes 22), depende de cómo tenga el día :)
PD.4: Os amodoro mucho, como la trucha al trucho (xD)
Besotes,
Diosa Azul xx
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Playboy, Devuélveme La Ropa © [#1, #2 y #3]
Teen Fiction[Antes de que pienses que es un cliché, lee la sinopsis entera...] "-¡Playboy, devuélveme la ropa! -grité al borde de un colapso mental, y él rio entre dientes, al igual que los demás chicos. -Dame un beso -contestó poniendo morritos y acercándose p...