Playboy, Devuélveme La Ropa © [#1, #2 y #3]

[34] ¿No puedes o no quieres?

Capítulo 34. ¿No puedes o no quieres?

El constante golpeteo que llevaba escuchando desde que me revolví en la cama y le di el culo a Simon hizo que me levantase malhumorada.

Caminé hasta la puerta de mi habitación y la abrí para cruzar la suite y abrirle a quien no dejaba de incordiarme.

Al poner la mano sobre el pomo, me di cuenta de que no tenía la pistola cerca y decidí optar por asegurarme antes de abrir la puerta. Por eso, dije:-¿Quién es?

«Soy tu asesino, te traigo cinco cuchillos franceses para que elijas» me dijo mi subconsciente con sarcasmo.

-Servicio de habitaciones -canturreó el fantasma que estaba al otro lado.

En otro momento habría cogido mi arma por si el del otro lado mentía, pero había reconocido esa voz al momento de escucharla. Ella había canturreado pero la había pillado igual.

–¡Angieeeee! –exclamé contenta al abrir la puerta, y al instante levanté mis brazos para achucharla. Ella se refugió en ellos muy rápidamente y con una sonrisa–. ¿Qué haces aquí? –pregunté algo confusa en su oído.

–¿Que qué tal me fue la vida estos días en los que no nos vimos el pelo? Muy bien, maja –replicó con sorna.

Solté una risita y la apreté más a mí, necesitaba sus abrazos de oso con urgencia.

Cuando nos soltamos –que fue bastante después–, la dejé entrar y cerré la puerta tras ella. Aún confusa, le dije:–¿Quieres tomar algo?

–¿Hay chocolate? El viaje me ha dejado pallá –masculló socarrona.

Esbocé una sonrisa y fui directita a la alacena donde había guardado las tabletas que había pillado en la gasolinera el día en que nos mareamos yendo hacia Washington y luego volviendo a Nueva York. Cogí una y se la entregué. Su cara de adoración era máxima.

Nos sentamos en el sofá y le solté:–¿Has dejado a tu Dallas solito en la capital?

–Bien se cuida –contestó con la boca llena, y yo solté una carcajada.

Dejó la tableta a un lado y tragó el pedacito que había cogido antes de girarse hacia mí y mirarme gravemente.

–¿Recuerdas el juicio contra el médico de Manhattan? –asentí–. Ayer te llegó una carta del banco diciendo que había ingresado la última parte que te debía.

–Perfecto –susurré complacida–. Mi cuenta ahora tiene unos cuantos ceros –añadí, y ambas soltamos una risotada–. Aunque eso no compensa lo que he pasado...

Ella asintió efusivamente mientras masticaba otro trozo de chocolate.

–¿Por qué has llevado a juicio a un médico? –preguntó una voz a mis espaldas, y la mirada que le lancé a Angie fue de absoluta solicitud de socorro.

–Simon, no seas maleducado, dale un abrazo a Angie –contesté, y giré lentamente mi cabeza para observarlo, pues era yo la que estaba de espaldas a él.

Él entrecerró los ojos y susurró:–Anna, ¿qué escondes?

Cerré los ojos e inspiré profundamente. ¿Había llegado la hora de contarle lo de mi falso tumor? No tenía ni la más mínima idea.

Observé a Angie después de abrir los ojos y su mirada me dijo que estaba tan confusa como yo. Ninguna de las dos teníamos claro qué hacer, y ella por supuesto no quería ponerme en jaque.

–Simon, no puedo... –farfullé pasándome las manos por el rostro.

–¿No puedes o no quieres?

Oír eso me hizo mirarlo fijamente a los ojos y sentir que el corazón me latía más rápido de lo normal. Finalmente, como en todos las partidas de la vida en las que te quedas atascado, usé un comodín:

–No lo sé.

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Chic@s, siento mucho haber estado tan desconectada esta semana. Estoy apurando las últimas compras para el instituto y también apoyando a compañer@s que se quedan atrás por no haber rendido lo suficiente el curso pasado. Pero bueno, yo sigo adelante, quiero seguir creciendo y eso espero que nunca cambie.

Playboy, Devuélveme La Vida se está terminando.

Dicho esto, buenos días/tardes/noches hermosuras 🌸

Aquí os va mi interrogatorio:

1. ¿Tú también haces preguntas estúpidas? Ché, lo digo por el "¿Quién es?" de Anna, no por mi hermoso interrogatorio 💁

2. ¿Eres fan del chocolate? YO SÍ.

3. ¿Te habías olvidado del médico gilipollas tontolava que nos mantuvo en vela mucho tiempo?

4. ¿Anna será capaz de contarle a Simon lo ocurrido?

5. Si es así, ¿Simon qué hará?

6. ¿Te ha gustado el capítulo? —sé que ha sido corto, sorry—

7. ¿Quieres más?

Besotes,
Lucía, aka Diosa Azul, xx