Playboy, Devuélveme La Ropa © [#1, #2 y #3]

[3O] Amores prohibidos.

Capítulo 30. Amores prohibidos.

Aaron

Cuando Anna se bajó corriendo del coche para perseguir –de nuevo– al que creíamos que era el asesino de Nicole y su novio, resoplé.

Resoplé porque esa mujer me volvía loco. Porque en pocos meses y solo trabajando conmigo, se había convertido en mi mejor amiga. Y también, en pocos meses, me había enamorado de ella.

Por la mañana me había levantado de mala uva porque me había pasado toda la noche escuchando sus gemidos con el tío tatuado, cuando por dentro deseaba que gritase así conmigo. Odiaba tener que resolver ese caso con el Simoncito de los cojones por el medio.

Por eso mismo me había puesto las pilas y había dado con las pruebas suficientes como para encarcelar al viejo Malcom mucho antes de lo que normalmente hago. Quería cerrar el caso lo antes posible para deshacerme del creído ese, e iba a conseguirlo.

Anna apareció demasiado pronto. Y por su mirada supe que el delincuente se le había escapado por poco.

Entró en el coche y el sonoro portazo que dio me hizo torcer la boca. Ella resopló y pegó una mejilla en el cristal, pasándose una mano por el rostro, furiosa.

–Oye tía, -dije, Simon se había borrado de mi cabeza y ahora solo ella la ocupaba- necesitas una buena ducha, una buena cena, descansar... Y mañana desayunar, otra ducha... Voy a reservarte una habitación para ti solita.

Mis palabras me contradecían, lo sabía, pero si iba a pasar otra noche follándose al otro, prefería no escucharlo.

–No, Aaron. Esta noche no duermo si ese gilipollas no está esposado a mi cama.

–Qué pervertido suena eso... –susurré divertido.

–Uy Aaron, si la jefa no me abriese expediente le retorcía los cojones.

–Puedes hacerlo, yo no voy a decirle nada.

–¿Te arriesgarías a que te abrieran a ti expediente por mí? –farfulló enarcando una ceja.

Por ti haría cualquier cosa.

–Sí, ¿por qué no? –mascullé–. ¿Tú no lo harías por mí?

–Somos compañeros, por supuesto que lo haría.

Sonreí y no sé porqué, pero me entraron unas ganas increíbles de besarla. Ella me estaba mirando a los ojos cuando decidí lanzarme a la piscina. Por un momento pensé que esa piscina iba a estar vacía y que iba a llevarme una buena leche.

Pero aún así logré probar sus labios. Aunque ella luego me rechazase.

–Aaron, no –susurró al separarse de mí. Me miró a los ojos y añadió:– He vuelto con Simon.

Resoplé y tuve que cerrar los ojos para calmarme. No podía creerme lo que estaba escuchando. No podía creérmelo.

–Después de dejarte como te dejó... ¿Le has abierto las puertas para que vuelva a hacerlo?

–Aaron, te juro por mi vida que si él vuelve a hacer algo semejante, no es que lo vaya a odiar, es que voy a pensar que él está muerto. Si él me lo vuelve a hacer, yo no sabré nada más de él y él no sabrá nada más de mí.

–Anna, yo no te entiendo –farfullé.

–A mí nadie me entiende, ¿sabes? Nadie entiende que tengo sentimientos y que soy humana, que puedo cometer errores.

–Si no hubiéramos cogido este caso... –susurré para mí mismo, intentando echarle las culpas a algo.

–Si no hubiéramos cogido este caso nosotros dos íbamos a acabar muy mal, ¿sabes? Simon no aparecería en medio y tú aprovecharías para intentar conquistarme. Aaron, sé que estás enamorado de mí y tienes que olvidarte, porque sino será imposible que trabajemos juntos.

Bajé la cabeza y suspiré. Sabía que ella tenía razón, incluso yo pensaba lo mismo que ella, pero el amor no se puede evitar, llega y te jodes.

–Hiciste bien en coger la carrera de Psicología –dije–. Nos vendrá de perlas para los interrogatorios.

Ella esbozó una sonrisa triste y respondió:–El hotel está a punto de cerrar, si no quieres levantarte mañana con una hernia, ve pisando el acelerador.

La miré a los ojos una última vez antes de obedecerla. Brillaban con las farolas y aún me parecían más bonitos.

Pero habría que abstenerse de hacer nada, ¿no? Yo no podía obligarla a que me quisiera a mí y no a Simon.

No, no podía.

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Jelou beibs 🙋

Antes de empezar con mi persiana, ¿os importaría pasaros por el resto de mis proyectos, como por ejemplo, El Roce Hace El Cariño o Cómo Follar Una Gorda? Quizás solo estéis leyendo este pensando que no tengo más, y quería haceros un poco de spam *qué maja soy* 👯

Sigo replanteándome qué hacer con esta saga. No sé si terminar el tercer libro y decirle adiós o seguir escribiendo. Quizás haga referéndum... ¿Participaríais o me dejaríais quedar mal?

¿Qué tipo/s de música te gusta/n? A mí me va rock, indie, pop, hip hop, rap y sobre todo electrohouse. Los DJs son mi vida ❤ :')

Pasemos al interrogatorio playbolero...:

1. ¿El amor de Aaron es amor o atracción? Recordemos que Anna es alta, tiene unos ojazos verdes y un carácter temperamental pero «guapo». Por lo hablar de su sedoso pelo castaño... o así lo describían Connor, Dallas y Simon.

2. ¿Piensas que Aaron odia a Simon más de lo que lo hicieron Dallas y Connor juntos?

3. ¿Alguna vez Anna te ha caído mal? ¿Por qué?

¿Y Simon?

Muchísimas gracias por leer, por comentar y por votar, creyentes. Sé que algunas veces no contesto a los comentarios pero podéis imaginaros porqué (agosto=vacaciones+sol). Dentro de nada vuelta a la rutina 😥🔫

Besotes hermosuras ❤

Diosa Azul xx