[23] ¿Alguna vez...?

21.5K 1.4K 164
                                    

Capítulo 23. ¿Alguna vez...?

Angie

No sabía qué sentía.

Anna me había dicho y redicho que si lo quería que estuviera con él, pero no sabía si lo quería como amigo o como algo más. Tenía un lío mental increíble e inaguantable.

-¿Qué te pasa? -preguntó tras darle otro sorbo al batido.

-¿Eh? Nada -contesté, dejando que aquellos pensamientos se desvaneciesen-. ¿Sabes? Quizás Anna y yo empecemos a vivir juntas.

Él enarcó una ceja.

-¿Ya vais a dar el paso? -preguntó divertido.

-No te molesta, ¿verdad?

Él se encogió de hombros. -Sois mejores amigas, y, aunque me gustaría que vivieses conmigo --

-Estás en Nueva York, Dallas -repliqué.

-Pero vengo muy a menudo a verte -replicó él de vuelta, y siguió:- no me molesta que vivas con Edwards. Es más, por aquí hay mucho delincuente y si entran a robar en casa Anna tiene un arma.

-Tres -corregí-. Dos están bien guardadas.

Él puso los ojos en blanco. Estaba volviendo a presumir de mejor amiga.

-Voy a entrar en la universidad -susurré antes de que él hablase.

Dallas sonrió y al levantarse del asiento dio la vuelta a la mesa y se sentó a mi lado. Con su mano izquierda agarró mi rostro y me acercó a él... Su delicioso aliento me inundó y sentí que mi estómago se revolvía cuando posó sus labios sobre los míos. Definitivamente, sí que sentía algo por él.

Algo muy fuerte.

Anna

Simon entró en el salón y se paró junto a su padre, que había enterrado el rostro entre las manos.

-¿Dice la verdad? -masculló.

Torcí la boca y me crucé de brazos, irritada.

-Soy inspectora, no manipuladora -escupí sin dejar que John abriese la boca. Antes de que Simon se voltease para mirarme, añadí dirigiéndome a su padre:- Coge ropa para unos días -observé a Aaron- la investigación quizás se alargue.

Emprendí el paso para salir de allí, porque sinceramente no aguantaba estar en la misma habitación que mi ex novio, y justo antes de abandonar la sala, oí que decía:-Yo también voy.

-Tú no vienes a ningún lado.

Para decir eso me había girado y lo estaba señalando descaradamente. Él apretó la mandíbula y yo suspiré para mí misma.

-¿Sabías que tenía una hermana? -preguntó repentinamente.

Al contestarle sin pelos en la lengua, dejé de mirarlo:-Desde hace algo más de un año.

-Bueno, pues si me has mentido durante tanto tiempo -su tono era implacable- tengo derecho a hacer lo que me plazca para saber la verdad.

Clavé mis ojos en los suyos y sentí que me desgarraba por dentro. Estaban jodidamente vidriosos y al mirarme parecían grises y no azules.

El estómago y el corazón se me encogían a medida que pasaban los segundos sin que dejásemos de mirarnos. Los efectos secundarios de Arianna Edwards estaban plasmados en su cuerpo. Y eso me hacía querer dejar de mirar, pero no podía. No era capaz de dejar de mirar al chico del que tanto estaba enamorada y me traicionó.

John, de repente, se levantó, haciendo que nuestra burbuja de tensión se redujese, y pasó por mi lado para salir del salón. Subió las escaleras y lo perdimos de vista.

-Como entorpezcas la investigación... -empezó a decir Aaron con tono amenazador, señalando también a Simon.

Nunca le había caído bien. Ni siquiera había intentado "aguantarlo" por ser el novio de su compañera de trabajo. Claro que ahora, los dos compartíamos el odio.

O eso creía.

No sabía qué sentir por él. En el fondo era consciente de que él no tenía culpa de la muerte de Connor, pero sin su colaboración White no se habría ido. No sabía qué hacer.

Y siempre me decidía por construir murallas. Siempre me había salido bastante bien. Aunque... Si Simon ya había derribado la primera, ¿quién me decía que no pudiese volver a hacerlo?

-Solo quiero saber la verdad -insistió gravemente.

Aaron apretó los labios y caminó hacia mí.

-Nos ayudaremos mutuamente a aguantarlo -susurró en mi oído, y logró hacer lo que pretendía: que sonriese.

Le di un zape en el hombro y me marché, a su lado, hacia la salida.

Sentía en mi nuca los penetrantes ojos claros de Simon, seguramente fulminándonos a Aaron y a mí.

En pocos minutos ambos entraron en la parte trasera del coche, tras meter previamente sus maletas en el maletero. Miré a Aaron de reojo y encendí el motor.

-Pon a cargar mi móvil -le pedí, entregándoselo-. El pobre ya está muerto.

-Normal -dijo divertido-. No paras de hacer llamadas por aquí y por allá.

Puse los ojos en blanco.

-Gracias a mis llamadas tenemos a más gilipollas entre rejas -repliqué.

Acomodé el retrovisor y mis ojos se cruzaron fugazmente con los de Jones junior.

-Arianna -dijo John cuando apenas habíamos salido de Manhattan-. ¿En media hora o así puedes parar en una estación de servicio? Es que me estoy muriendo de hambre.

Asentí y respondí divertida:-¿En casa no te dan de comer?

Él sonrió y negando con la cabeza, contestó:-Los nervios me abren el apetito.

Enarqué una ceja, pero no dije nada más.

Y el silencio perduró durante mucho tiempo, hasta que, casi a mitad del camino, paramos por segunda vez en una gasolinera para estirar las piernas.

Al salir del coche, Aaron se fue directito a comprar aún más mierda para engullir que la primera vez que habíamos parado, y John no se quedó atrás.

Yo me dispuse a llenar el depósito, sacando la boquilla del surtidor de gasolina e introduciéndola en el agujerito. Mientras el depósito empezaba a llenarse, no pude evitar mirar a Simon, que caminaba intranquilo frente al escaparate.

Él se dio cuenta de que lo observaba y caminó hacia mí.

Coño, no. Jones, aléjate.

-Anna... -dijo.

Se paró a medio metro de mí y fijé la mirada en el coche.

-¿Qué quieres? -pregunté bruscamente.

Antes de contestarme, un pitido me avisó de que el depósito estaba lleno, así que quité la boquilla y la coloqué en su sitio. Cuando habló, con su ronca voz, mi mano tembló y sentí que nuestros corazones también lo hacían.

-¿Alguna vez me has querido?

__________________________________

¡Uy uy uuuuy creyentes!

¡¡Es oficial!! ¡Se nota, se siente, el verano está presente!

Os deseo un felicísimo verano y espero con todo mi corazón que decidáis pasarlo conmigo ❤

En cuanto al capítulo, ¿ha sido de tu gusto (lol)?

¿Quieres leer más de este cacao mental que tiene nuestra protagonista?

Besotes,
Diosa Azul xx

Playboy, Devuélveme La Ropa © [#1, #2 y #3]Kde žijí příběhy. Začni objevovat