[25] ¿Un niñero, en serio?

87.1K 5.8K 1K
                                    

CAPÍTULO 25 ~ ¿Un niñero, en serio?

Mi padre se había ido tan pronto como Connor apareció en nuestra puerta. Simon se había quedado quieto, pero no observando a Connor, si no a mí. Yo miraba a Connor con miedo, pero él estaba mirando a Simon y no se daba cuenta.

Teníamos un triángulo de miradas que me asustaba. Y mucho.

— No voy a darte explicaciones porque no las hay -dije rompiendo el silencio.

Entonces fue cuando Connor desvió su mirada de Simon y se dirigió a mí.

— Bien -contestó cerrando la puerta de detrás de sí.

«Ahora empiezo a odiar que no te molesten mis estupideces» —pensé recordando la de veces que le falté y no se enfadó.

Si no que hizo lo que estaba haciendo ahora.

— Por lo menos quiero saber cómo ha llegado Jones hasta aquí. ¿Entró por la ventana? ¿Venía a robar? ¿O ahora quieres salir de casa y lo fuiste a buscar? -sus preguntas sarcásticas hicieron a mis ojos abrirse aún más.

Este no es Connor.

— Dallas, vete de aquí. Oh, antes de que te vayas: -en dos zancadas estaba frente a él- ¿a qué has venido y cómo sabes lo que hay entre tu hermano y yo?

«Lo que había, Arianna» —recordó mi subconsciente.

— Ya sabes, Angie tiene dos caras -contestó guiñándome un ojo y, dándose la vuelta y yéndose, me dejó con una pregunta sin contestar. ¿A qué había venido?

Me crucé de brazos no queriendo pensar en lo que pasaría si hubiese sido Connor. Bueno, había cortado las cosas de raíz en cuanto dije que no tenía explicaciones, así que supongo que él me habría contestado un "vale", y se iría de aquí.

— ¿Cómo sabías que era Dallas? -la voz de Simon me sacó de mis indeseadas reflexiones.

— Cariño, eso se llama intuición femenina. Más conocido como sentido común -contesté frunciendo los labios tras girarme para verlo mejor.

«Suenas como el lobo de Caperucita Roja...»

Me mordí el labio al escuchar a mi subconsciente, calmando la risa.

En fin, que es la verdad.

Tengo ganas de comerme a Simon.

Él apartó la mirada, asintiendo, y empezó a caminar de nuevo hacia mi habitación.

— Simon -lo llamé, haciendo que se girara levemente.

Iba a decírselo. Sí, tengo que decírselo.

¿«Me gustas»? Nah, demasiado soso.

¿«Ya no quiero a Connor, te quiero a ti»? Ni de broma. No quiero mencionarlo. Además, suena muy típico.

¿«Estoy enamorada de ti»? No, no quiero decirle eso. Va a pensar que es una broma.

Al ver sus ojos curiosos, aclaré mi garganta y solté lo que quería:

— Son las doce y media.

Él me miró y volvió a asentir, continuando su camino.

«¡Nooo! ¿Por qué he dicho eso?» —me grité mentalmente.

Me tiré levemente de los cabellos que tenía delante de la cara, apartándolos a su vez, y gruñendo casi inconscientemente.

Y fue cuando en un impulso, mi mano tiró un jarrón que era de mi madre. En ese instante, me di cuenta de que tenía miedo.

Playboy, Devuélveme La Ropa © [#1, #2 y #3]Where stories live. Discover now