Playboy, Devuélveme La Ropa © [#1, #2 y #3]

[15] Todo. Todo en negro.

Capítulo 15. Todo. Todo en negro.

Bajé los brazos y apoyé las manos sobre el lavabo al acabar de ponerme los pendientes.

No sabía si estaba lista para aquello.

Angie me miró a través del reflejo del espejo y sonrió.

Mi padre acabó de colocarse la pajarita y también me miró.

Antes de que pudiese mirar si Dallas también se había sumado al coro de miradas, la puerta de la habitación se abrió y apareció Connor.

Habían pasado dos meses desde el día en que me recordó que seguía enamorado de mí y no me lo había vuelto a decir en todas las veces que nos habíamos juntado. Y fueron muchas.

No, no le había puesto los cuernos a Simon.

Connor, así, sin más, quiso iniciar una amistad conmigo. Una amistad que hasta ese día, se había ido fortaleciendo hasta tal punto que casi lo consideraba mi hermano.

No sabía si él pensaba lo mismo, pero me daba igual.

-Estás preciosa -masculló con una sonrisa, y yo me lamí los labios.

-Sigue sin gustarme la idea de ir con un vestido blanco... -contesté.

-Vamos, Anna -dijo Angie-, es el que mejor te quedaba.

-Prefiero ir en bragas -respondí.

Todos soltaron una carcajada.

-El coche ya está listo -dijo Connor. Se llevó una mano a la corbata y la acomodó- y el chófer también.

Sonreí y caminé hacia él.

-Hasta pronto queridos -canturreé saliendo de la habitación tras White.

Bajamos las escaleras en silencio hasta llegar al coche. Me senté en el asiento del copiloto y dije:-¿Por qué no me dejas conducir? Lo hago mejor que tú.

Él puso los ojos en blanco.

-¿Distingues el acelerador del freno con la mata de tela que tienes encima de las piernas?

Ahora fui yo la que puso los ojos en blanco.

-Anda, arranca antes de que te dé una patada y vaya a la playa yo sola.

Sí, la boda iba a ser en una playa. A la luz de la luna.

Ni curas, ni jueces, ni leches.

Mi madre iba a ser la que nos nombraría marido y mujer. Aunque para mí iba a seguir siendo novio y novia.

Como Dallas y Angie.

Una historia muy larga que tiene como resumen que esos dos eran bipolares.

Más que yo, que ya era decir.

No eran novios en serio, eran una especie de... Lío. Sí, lío describía su situación. Un lío perdurable en el tiempo.

Y sabía que Angie no estaba con él ni por pena, ni por aburrimiento. Angie se parecía a mí, no sabía qué sentía ni cómo ni cuándo.

Lo único que sabíamos era dónde parar una relación. En eso éramos expertas.

Mis pensamientos se colapsaron cuando noté que mi estómago se revolvía.

Mi estómago, mis piernas, mi cabeza, mis brazos... Miré a Connor de reojo y vi que había perdido el control del coche. Estábamos cayendo en línea por un barranco. Un frondoso, verde y enorme barranco que se disponía a engullirnos.

Mi boca se abrió y emití un grito que quedó sordo en medio del ruido del coche al chocar con las piedras y los arbustos.

Connor me miró y agarró mi mano.

Sus ojos resplandecían con el miedo, y ni siquiera me dio tiempo a tragar saliva cuando nos estrellamos contra un árbol, tras el coche dar unas cuantas vueltas que nos dejaron boca abajo.

Mi cabeza golpeó el techo y no fui capaz de sentir nada más porque todo se volvió negro.

Todo.

Y algo, no sé lo qué, me hizo saber que mi vida volvía a estarlo también.

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Ay creyentes, ¿os habéis quedado sin aliento?

Interrogatorio:

1. ¿Entiendes la bipolaridad de Angie y Dallas? ¿Los quieres juntos?

2. ¿Qué entiendes por "mi vida volvía a estarlo también [negra]"?

3. ¿Como crees que continuará este episodio?

Hermosas/os creyentes, gracias por todo, por apoyarme, por leer... por todo. Sois increíblemente maravillosos, y espero no perderos nunca. Os habéis convertido en un gran pilar de mi vida (sueno exagerada pero es la realidad), siento como si hubiera crecido con vosotros. Crecí gracias a vosotros. Miles de gracias ❤

Besotes,
Diosa Azul xx