Playboy, Devuélveme La Ropa © [#1, #2 y #3]

[2O] Necesitamos más.

II PARTE - PDLV

Han pasado seis meses desde que Arianna Edwards le rompió el corazón a Simon Jones.

Han pasado seis meses desde que Arianna decidió que nunca, nunca jamás, volvería a sufrir el dolor de perder a alguien por tercera vez.

Han pasado seis meses desde que Arianna empezó a dedicarse a lo que verdaderamente le importaba: resolver casos del FBI para poder ganarse la vida.

Y hace seis meses no se imaginó que volvería a encontrarse a Jones por el camino, que volvería a sufrir y que un caso del FBI iba a tener la culpa de todo.

Capítulo 20. Necesitamos más.

-Steven Williams... ¿Quién coño es ese? -preguntó Angie tras barajar las cartas que había acabado de traer la cartera.

-El nombre de soltero de mi padre -respondí al tragar los cereales-. Se lo cambió a Edwards, el de mi madre, al casarse con ella.

-¿Por qué siento que voy a violarlo? -masculló cogiendo cereales de la bolsa y llevándoselos a la boca.

-A él no le gusta el patriarcado y me enseñó a odiarlo yo también.

Me bebí el zumo y me levanté de la silla.

-¿Ya te vas? -preguntó Angie al ver que cogía una chaqueta. Asentí y ella añadió:- Entonces yo también. No quiero que lleguen tus padres después de trabajar toda la noche y que me eche encima de Steven.

-Tenemos que buscar un piso juntas -mascullé metiéndome dentro del ascensor.

Ella me imitó y sonrió.

-¿Ya te cansas de vivir con tus padres?

-Sí, porque hasta ellos tienen más sexo que yo.

Ambas soltamos unas carcajadas.

-Llevo seis meses metida en sus culos, ya es hora de independizarme -seguí diciendo.

-¿Sabes? -dijo, y las puertas se abrieron. Caminamos por el aparcamiento hasta mi coche y nos adentramos en él- Puedes venirte a mi piso mientras buscamos uno que nos guste a las dos.

-Demasiado precipitado -contesté-. ¿A dónde te llevo?

-¿A dónde va a ser? -preguntó con asco- A la puta cafetería... Ya estoy harta de servir cafés cada tres segundos.

La miré de reojo y comprobé por enésima vez que odiaba su trabajo. Pero no le quedaba otro remedio.

Encendí el motor y salimos a la calle.

Eran las ocho de la manaña y Washington ya estaba colapsada.

Tanto tiempo viviendo en esa ciudad y trabajando en ella me hizo crecer más de lo que pensaba. Sí, había crecido bastante.

Eres Marie Curie y todo.

Esbocé una sonrisa ante mis sarcásticos pensamientos.

-Anna, ¿qué tenían esos cereales? -masculló Angie llevándose una mano a la garganta.

-Menos trigo seguramente de todo -respondí girando en la rotonda.

-¿Y eso es lo que hace que te rías sola?

Puse los ojos en blanco.

-Vete a cagar, Tucker.

Ella me fulminó con la mirada y volvió a mirar al frente.

-He contactado con la rectora de Howard University -empecé a decir- han aceptado tu ingreso en la universidad.

-¿Y se puede saber cuándo coño has solicitado plaza? -susurró con la voz entrecortada por la sorpresa-. Te dije que no quería ir a la universidad.

-Mentías, y lo sé. Siempre has querido ir a la universidad, ¡por Dios! -respondí exasperada-. Simplemente me dijiste eso porque no tenías con qué pagártela.

-Y sigo sin poder, doña Anna -contestó ella con asco.

Entonces, yo me llevé un dedo a la boca y me mordí una uña. Mascullando respondí:-Te he pagado los cuatro años.

De reojo vi que giraba su rostro lentamente hasta toparse con mis ojos.

-¿Que has hecho qué?

-¡Angie! -dije con tono meloso- Sabes que mi sueldo está por las nubes y que tarde o temprano iba a hacerlo.

-¿Y por qué?

-Porque coño, eres mi mejor amiga -contesté como si fuera obvio-. Además... Me ayudaste mucho. Siempre.

-Para el coche. Voy a follarte aquí mismo.

-No, gracias. Ya tienes a tu Dallitas.

Ella se pasó una mano por la cara y suspiró. Me miró con una sonrisa dibujada en el rostro y añadió:-Aún así voy a seguir sirviendo cafés. Voy a devolverte hasta el último pavo.

-No --

-Cállate o no voy a la universidad -me cortó ella.

Puse los ojos en blanco.

Hice como que cedía, pero en el fondo ambas sabíamos que yo no aceptaría ni un solo centavo.

-Me cogiste Derecho, ¿verdad? -susurró más tranquila.

-No, te cogí Arquitectura -dije con sarcasmo.

Ella odiaba esa carrera. Odiaba las matemáticas y todo lo que tuviera que ver con ellas.

Se bajó del coche cuando paré al lado de la cafetería, y luego me encaminé a mi trabajo.

Aaron me esperaba sentado en su escritorio cuando aparecí en su despacho.

-Tenemos nuevo caso -dijo levantándose, y me entregó la carpeta de cartulina.

La abrí y con solo leer la primera parte levanté la mirada y vi que él apretaba los labios.

-Nicole Jones -susurré, e inspiré profundamente-. Es... Es la hermana muerta de Simon.

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¡Hola hermosuras!

Quería comentaros algo. Desde que maté a Connor (habrá dos capítulos), los votos, comentarios y lecturas han descendido. ¿Es que pensábais que en mi novela todo iba a ser de color rosita? Pues estábais bien equivocad@s...

Interrogatorio

1. ¿Te parece bien que la familia Edwards esté en contra del patriarcado?

( A mí desde luego que sí )

2. ¿Te gusta la amistad de Angie y Anna o preferías que siguieran enfadadas como -hace mil años- en PDLR 1?

3. ¿Crees que Anna es muy buena en su trabajo y por eso cobra lo suficiente para pagarle una carrera entera a su mejor amiga sin mudarse a debajo de un puente?

4. ¿Piensas que la relación entre Angie y Dallas es sostenible? ( Soy ecologista pero aquí no me refiero a eso lol )

5. ¿Qué crees que ocurrirá ahora que Anna tiene el caso de la hermana de Simon? ¿Lo dejará? ¿Lo resolverá?

6. Si decide resolverlo, ¿piensas que Simon intentará acercarse a ella? ( Suponiendo que él se entere )

Nada más por hoy, hermosuras.

Disfrutad del fin de semana ❤

Besotes,
Diosa Azul xx