3. Lyra...

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—Luke hay algo que me da mala espina en todo esto.
—Rachel está demasiado cerca de Percy, ¿No se supone que no puede tener ningún tipo de relación con nadie?
—Se supone Luke, pero al parecer ella no hace caso de eso.
—Creo que nuestro Percy tiene debilidad por las pelirrojas Annabeth.
—¿Enserio? —pregunté entre bromeando y fastidio.
—Piénsalo, primero Rachel, luego la tal Lyra, de la cual no hace más que mencionar "Esos ojos, los he visto en algún lado" y en cuanto a Rachel, bueno, digamos que lo ha absorbido mucho últimamente.
—Ni que fueran los ojos únicos en el mundo —dije rodando los ojos.
—Ya no pasa tiempo con nosotros nunca, solo con Rachel —dijo de nuevo.
—Luke, no hagas esto más pesado de lo que ya es.

—Hola Chicos —dijo Percy entrando en mi cabaña.
—Hola Percy —dijimos Luke y yo a la vez.
—Siento que hoy será un gran día —dijo con su mejor sonrisa.
—¿Por qué sientes eso hermano?
—Bueno Luke, porque el agua está alegre.
—¿El agua puede estar alegre? —pregunté escéptica.
—Listilla hay cosas que no sabes y te convendría aprender —dijo revolviéndome mi cabello que ese día llevaba suelto.

En ese momento se escuchó un gran barullo de asombros, eran gritos de sorpresa, buscamos el origen de ese barullo asomándonos por las ventanas de la cabaña y nos encontramos con un búho gigante, el símbolo de mi madre. Además de estar rodeado por los símbolos de Hades, Zeus, Hera, Afrodita, Artemisa, Apolo, Hefesto y muchos dioses menores, los únicos que no participaban en ese extraño espectáculo eran Poseidón y Hermes. Percy, Luke y yo nos miramos y decidimos que era buen momento para acercarnos y ver qué pasaba.

Fui la primera en llegar, y créanme cuando les digo que me sorprendí mucho. Ahí parada estaba Lyra, la misma chica a la que Percy conoció en su misión. Y a su lado había un perro del infierno. Cuando Percy llegó a mi lado, no dudó un segundo y sacó a contracorriente, corrió hasta el perro y atacó, sin embargo Lyra también desenfundó una espada que ni idea de dónde había salido y se interpuso entre la Percy y el gran perro, pero por el impulso que llevaba Percy, ésta quedó entre el perro y la espada de Percy. Hablaron algo en voz baja y después Percy bajó la espada. Sin darme cuenta me había acercado a ellos.

—Creí que habíamos acordado que no me matarías.
—Lo lamento, fue un impulso.
—Lo noté novato.
—¡Lyra! —gritó alguien detrás de mí.
—¡Rachel! —gritó Lyra, y ambas corrieron a darse un abrazo del tipo "Cuántos eones sin vernos" comenzaron a girar y solo se veía una mancha roja que eran sus cabellos.
—¡Por Zeus! No creí que volvería a verte, creí que me habías dejado sola en esto.
—Nunca Rach, sabes que yo quise hacerlo desde el principio.
—Debes hablar con Quirón y con Dionisio.
—No es necesario —dijo Dionisio— Ella ya tiene cabaña, Annabel acompaña a tu nueva hermana a su cabaña.

Lyra me sonrió y yo comencé a caminar, ella me siguió, el búho gigante aún no desaparecía de su cabeza y no lo hizo hasta que entró en la cabaña. A ella le di una cama que estaba enfrente de la mía. Debía vigilar de cerca a mi nueva hermana. Ella acomodó sus cosas, las cuales eran muchas, jamás pensé que tantas cosas cupieran en una maleta.

—No venías perseguida por monstruos —observé.
—Me trajo mi tío hasta aquí, tal vez sea por eso —dijo sin dejar de acomodar sus cosas.
—Y... ¿De dónde vienes? —Ella se lo pensó un poco.
—Bueno, nací aquí en Nueva York, pero viví en Las vegas muchos años y después me mudé a Boston, y ahora aquí de nuevo.
—¿Qué pasó con tu familia?
—Bueno, mis tíos saben que soy semidiosa, y mi padre también. Él no quería que yo viniera, si por él hubiera sido, me hubiera quedado en Las Vegas, pero mamá fue por mí y me llevó a Boston, podemos decir que me separó de mi padre... ahí conocí a Rachel. Mamá tampoco estaba contenta con que viniera al campamento, sin embargo los ignoré a ambos, yo quería venir. Pero hasta ahora pude convencer a mamá de que me dejara.
—¿Hablas con Atenea? —pregunté sorprendida y ... okey lo admitiré también celosa.
—Pues algo, solo de vez en cuando.

—Annabeth, debes venir, Quirón llamó a los jefes de cabaña —me dijo Malcom.
—Ya voy... Termina de instalarte y ve al comedor, ya casi es hora de comer.
—Claro Annie —dijo y por algún motivo me molestó.
—No me digas Annie, suena de niña tonta.
—De acuerdo Annabeth.

Salí de la cabaña decidida a ver a Quirón. Sin embargo cuando llegué estaban todos los líderes excepto uno, Percy no daba señales de vida.

—Señor D, Percy no está —comenté.
—La Oráculo debía hablar con el señor Johnson... así que él ya lo sabe —contestó aburrido, terminó de escribir algo y nos miró a todos— No quiero tener mocosos aquí todo el día así que seré breve, los dioses están raros en el Olimpo, no sé si lo han notado...
—Ni que lo diga, Zeus parece furioso.
—Poseidón está enojado.
—Afrodita no favoreció el día de hoy a sus hijas.
—La cabaña de Hera brilla.
—La de Hades la rodea niebla negra.
—¡¡¡CALLENSE!!! —Gritó el señor D— Como sea, todos está molestos. Y nos piden un torneo, un.. Enfrentamiento.... quieren probar cuál es la mejor cabaña, ya que entre ellos no pueden pelear, quieren que sus hijos demuestren quien es el mejor Dios.
—¡¿Qué?! —dijimos todos.
—Hey, no me vean a mí mocosos, ahora largo de mi oficina, las preparaciones empiezan hoy mismo para que se celebre en tres días.

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Hola Lectores!!!! Pues... esta vez no hay mucho que decir... así que solo les deseo un lindo fin de semana a todos, intentaré subir hoy más al rato, pero no prometo nada, porque debo subir también en la otra historia ;) si no, el lunes o martes estaré subiendo XD. ¿Qué oiensan de Annabeth? Me gustaría saberlo... ya sea por comentario o por mensaje privado, ¿Cómo creen que es ella?

Saludos y Abrazos

Azeneth

El Secreto del Olimpo |CRUDET 1|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora