28. Jugadas...

313 29 4
                                    

Esta historia se la dedico a   maferrodriguez1703   con mucho cariño. Espero la disfrutes.

Después de mi plática con Percy, fui a mi cabaña, Luke ya había partido desde la tarde, lo había visto desde lejos, y de verdad rezaba porque regresara bien. Había llorado al verlo partir solo. Sentía cómo mi corazón perdía fuerza, me sentía preocupada, tenía un mal presentimiento en todo esto.

No puedo decir que dormí bien, porque sería mentira. Fue uno de los peores sueños de mi vida.

Todo estaba rojo, y había fuego griego por todas partes, vi a Lyra, a Percy... y a Luke, él estaba herido, y Lyra estaba tratando de alzar unas pesadas columnas, ella llamaba a Percy, quien nos veía a mi y a ella alternativamente, al final el se iba con Lyra. entonces yo corría con Luke, tenía una tajada de espada. Yo lo recostaba en mis piernas donde tosía descontrolablemente.

—Sálvalo Annabeth, sé mi heroína. Sé que tú puedes hacerlo.

Abrazaba a Luke con todas mis fuerzas, sentía calor, pero no pensaba soltar a Luke, el calor aumentaba, quemaba. Entonces todo se volvía negro.

Desperté agitada, estaba sudando. Me puse una chamarra y salí de mi cabaña, ultimamente ir al mar calmaba mis nervios.

—¡Solo dime que va a estar bien! Anny, necesito saber que va a estar bien —decía una desesperada Rachel. Iba a protestar sobre que no me gusta ese sobrenombre, cuando una segunda voz habló.
—No puedo Rachel, sabes que no puedo saberlo.
—Puedes, tienes miles de opciones.
—Si, y ella puede escoger una o bien hacer la suya propia.
—Anny, ¿Qué está pasando? He tenido sueños, estoy soñanado ultimamente, pero el vínculo se hace débil, y mis sueños se mezclan. Ya no son nítidos, estoy preocuada por lo que pueda pasar.

Me dí cuenta entonces de que estaba hablando por mensaje iris, la chica del otro lado era rubia, y tenía unos ojos entre grises y ambarinos, era bonita... y se llamaba Anny...

—¿Rachel, cuál  fué tu ultimo sueño? —dijo la chica preocupada
—Es complicado —dijo la aludida y bajó la cabeza— pero en resumen, pierde a su familia.
—Sabes que los sueños suelen tener doble sentido.
—No era un sueño, estaba en vivo y en directo.

Se escucharon ruidos, para ser más precisos, la risa de Thalia y los quejidos de Percy.

—Debo irme, cualquier cosa que sepas del vínculo, avísame, que estoy preocupada.
—Cuenta con ello Pelirroja 2.

La conversación por mensaje iris terminó, entonces llegaron a la playa Thalia y Percy.

—¿No ha llegado Annabeth?
—Percy... ¿Por qué no verificas que nada se nos calló —dijo Thalia algo nerviosa.
—Bien, ahora vuelvo —dijo Percy.

—Dime que le avisaste a Annabeth —dijo Rachel una vez se fue Percy.
—Lo siento lo olvidé por completo, dejame ir a despertarla —dijo una preocupada Thalia.
—Debiste avisarle, Percy le ofreció la vacante de la misión, si no hubiera querido que los acompañara, simplemente no le dice nada.
—Lo sé, lo sé, no me regañes, ahora voy, entretén a Percy.

Thalia se estaba levantando, cuando Percy llegó, agitado por la carrera, decidí que sería mejor salir.

—Lamento la tardanza, pero me quedé dormida —dije sentándome junto a Percy. La cara de Rachel y Thalia eran ápicas y de no ser porque era una situación seria, me hubiera reido.
—¿Y tus cosas Listilla? —¿Cómo no pensé en eso? Tónta Annabeth...
—Las tuve que dejar por ahí, uno de mis hermanos se despertó, preferí venir, si daba tiempo, ya recogería las cosas.

—Bien, Thalia y Lyra tenían la idea de dónde empezar a buscar... —comenzó Rachel.
—Sonoma es nuestra mejor opción, Manhattan no tiene selvas, así que queda descartado.
—¿Por qué Sonoma? —pregunté curiosa, practicamente me acababa de unir a la misión, así que no sabía nada.
—Por la primera parte de la profesía Listilla, lo de la familia fragmentada... ahí se fragmentó la familia de Thalia.
—Gracias Percy, es bueno saber que aquí hay lealtad —dijo Thalia.
—Thalia, contrólate por favor, aquí todos luchamos por la misma causa —la riñó Rachel.
—Bien, pero que quede claro que yo nunca dije nada de Percy.

Jamás pensé que diría esto, pero ¿Por qué Rachel no podia acompañarnos? Thalia estaba rara, y Rachel parecía controlarla muy bien.

—Pero, ¿cómo sabemos que es a la familia de Thalia a la que se refiere la profecía? —pregunté.
—Es la única pista que tenemos, además, las familias de todos los demás, se rompieron aquí en Manhattan, la tuya, la mía, la de Rachel... —contestó Percy, pero lo interrumpí, no necesitaba recordar eso, menos ahora.
—Vale, Sonoma... ¿Tiene alguien idea de cómo llegaremos hasta California?

—Reservé unos pasajes de autobús —dijo Rachel buscandolos en su chamarra.
—¿Pero cómo?... —comenzó a preguntar Percy, pero ella lo interrumpió.
—Mi padre me dió una tarjeta de crédito para emergencias —explicó, entonces nos entregó una hoja que cambiaríamos en la central de autobuces— los llevarán a Sonoma, no más  lejos, de ahí... bueno, les deseo toda la suerte del mundo.

Comenzamos a caminar a la sima de la colina mestiza, pero al pasar por la cueva de Rachel, me jaló.

—La dejó Lyra preparada —dijo dándome la maleta— creo que conoce a Thalia mejor de lo que ella misma cree. En fin, buena suerte Annabeth. Y por favor, manten a raya a Thalia y Percy... se que no va a ser dificil para tí.

—¿Rachel, Lyra sabía...
—Ella sabía que la primera persona en quien Percy pensaría después de saber que ella no podría ir, sería en tí. Ahora corre, que no creo que Thalia sea muy paciente.

Eché a correr hasta llegar con Percy.

—¿Lista Listilla?
—¿Sabes que esto es de locos o no? Ir a una misión sin la menor idea de qué vas a buscar...
—Lo se, pero siento que esto es importante, lo siento aquí —dijo poniendo su mano en su corazón.

—Y es terrible saber que tus patéticos impulsos y tus irreverentes presentimientos, suelen ser ciertos Sesos de Alga.

—Eres irritante Annabeth... —dijo riendo.
—Y tú un insufrible, Sesos de alga.

Al menos empezabamos bien, llegamos a la estación de autobuses sin problema, incluso subimos sin problemas, Thalia insistió en sentarse con Percy, pero él se sentó a mi lado, así que Thalia no pudo hacer nada, siento que en el fondo, Thalia no lo decía enserio, pues de buena gana se fué en otro asiento.

Estaba viendo el paisaje de la hermosa ciudad de Manhattan, cuando recosté mi cabeza en el hombro de Percy, era una suerte que ahora fuera un poco más alto que yo, ahora si podía recotarme en el... Morfeo era bueno con sus jugadas, y Percy también, comenzó a acariciar mi pelo, entre sueños estoy segura que escuché un "Buenas noches Listilla, que no tengas sueños" creo que me reí, ese era Percy, siempre diciendo lo que uno necesitaba escuchar. Esperaba que tuviera voz de oráculo, ya mañana pensaría en lo que había oido de Rachel y en lo de Thalia, ahora mi mente la ocupaban la mano de Percy sobre mi pelo, y el horrible cansancio que tenía.

El Secreto del Olimpo |CRUDET 1|Where stories live. Discover now