52. Di Angelo

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Al siguiente día, Lyra y Rachel habían desaparecido, nadie sabía absolutamente nada, y yo había convencido a Percy de que no fuera. No era una misión oficial, era clandestina y no iba a arriezgarme a que Percy muriera, ya era bastante con tener que estar preocupada por Luke.

Había pasado ya una semana y media desde que se habían ido y no sabíamos nada de ellas. Ni siquiera Percy, Lyra le había ocultado todo salvo dos detalles, el primero, que iba tras los Hermanos Di Angelo, y dos que necesitaba que la perdonaran y rescatarlos.

Eso fue todo lo que encontró Quirón cuando un Percy semi consiete (culpa de la cabaña de Hipnos) hablo sobre dónde estaba Lyra. Yo estaba haciendo una limpieza de mis cosas, había muchas que ya no usaba, otras tantas... bueno, tampoco, y solamente ocupaban espacio entre mis cosas. Entonces la puerta de mi cabaña se abrió precipitadamente, y un rayo de la nada incineró a Percy que estaba en la puerta.

En otras circunstancias me habría reido... pero Percy lucía verdaderamente asutado. Dejé todo como estaba y le dije mentalmente a mi madre <<¿Era necesario incinerarlo? Podrías solo haber lanzado una advertencia>>   <<Agradece que sigue vivo, la próxima no seré tan considerada>> Me respondió ella. Yo me acerqué a Percy.

—¿Qué sucede Sesos de Alga? —era la hora de la cena, por lo cuál estabamos solos en mi cabaña.
—Mi mamá —dijo, y entonces todo se derrumbó y gruesas lágrimas comenzaron a salir de sus hermosos ojos verdes, yo instintivamente lo abracé, Percy escondió su cara en mi cuello sollozó amargamente.
—Pero, ¿Qué fue lo que pasó? —pregunté con voz queda.
—Annabeth, debemos ir con ella, no puedo permitirlo, ella... ella... va a morir si no lo impedimos.
—¿De qué hablas Percy? —pregunté escandalizada.
—Annabeth, creen que estoy donde mi madre porque ya pasa de mi cumpleaños... me irán a buscar allí, mi madre.... debemos ir a protegerla.

Sally Jackson era la única familia que Percy tenía, y hasta ese momento, no había llegado a valorar el amor tan grande que se profesaban ella y Percy. No podía permitir que Percy la perdiera.

—Vamos, solo déjame tomo mi gorra y unas cosas...
—Llevo dracmas y dolares, también ambrosía y néctar por si es necesario —dijo con voz desesperada señalando una mochila.
—Bien, entonces solo mi gorra.

Sabía que estábamos haciendo mal en escaparnos así, no era una misión, y ahora estaba dandome una propia. Con cuidado, logramos llegar a hurtadillas hasta el árbol de Thalia. Una vez ahí, cruzamos la barrera sin importarnos mucho lo que encontraríamos al final. Le hice la parada a as damas grises, enseguida llegó el auto. A diferencia de la última vez que habíamos viajado con ellas, esta vez no dijeron nada en todo el camino. Ni siquiera se pelearon. Solo cuando ya nos acercábamos a nuestro destino una de ellas dijo.

—Hay dos guerras que librar el día de hoy, y desgraciadamente, ninguna será exitosa. Lo lamento jóvenes mestizos.

Percy y yo bajamos de auto y subimos corriendo al edificio hasta el piso de la madre de Percy. Cuando abrimos la puerta nos escontramos un escenario nada favorable...

Para resumir un poco, dentro del bando mestizo, estaban Lyra, Rachel, la tal Anny, Sadie y Carter Kane, la chica Hazel y otros dos niños de taz muy blanca y cabello muy negro. Del lado de los mostruos... bueno, basta decir que nos superaban demaciado en número.

—Lyra son demaciados —gritaba Rachel.

—Protejan a Sally —dijo partiendo a un monstruo por la mitad, miró a la chica sin nombre y le dijo— Bianca, vayan a la habitación con Sally.

La tal Bianca se hechó a correr, pero el niño no pudo hacer lo mismo, se tropezó con sus pies y tardó en levantarse.

—Percy, Annabeth —dijo molesta fijandose en nosotros— di inmortales. ¿Qué hacen aquí? —entonces el terror cruzó su cara y se avalanzó sobre nosotros, tirándonos y evitando que un monstruo volara nuestras cabezas— por todos los malditos Olímpicos —maldijo y enseguida varios truenos resonaron en el aire y Lyra gritó al aire— si, me importa poco que se enojen, podrían hacer algo para variar.

Ese era el último mosntruo. Porque de alguna extrañaforma, todos habían desaparecido. Entonces un grito retumbó en una de las habitaciones. Todos corrimos a ver de qué se trataba. Bianca estaba con las manos en la boca, aterrorizada, y frente a ella yacía Sally Jackson, el monstruo ya se había desintegrado, y en la mano de Sally estaba un pequeño cuchillo.

—Mamá!!!! —gritó Percy y corrió a socorrer a su madre.

—Todos a la sala —dijo Lyra.

—¿Dónde está Nico? —preguntó de repente Bianca. Todas se miraron con sorpresa, salieron llamando al niño.

*              *              *

La experiencia había sido horrible. El tal Nico estaba desaparecido, Bianca lloraba desconsoladamente al igual que Percy, quien se había negado a soltar a Sally en todo ese rato. Había intentado acercarme a él, pero no habia permitido que NADIE, se acercara, ni siquiera Lyra.

Por muy extraño que fuera, nadie queríamos irnos de ahí. Después de un rato, la única que logró acercarse a Percy fue Lyra.

—Debí cuidarlos mejor, a todos... —sollozaba Lyra en el hombro de Percy.
—No es tu culpa Lyra, no sabías que esto pasaría, además, no hubieras perdido tiempo si no nos hubieras salvado a Annabeth y a mí... así que creo que también es mi culpa.
—No digas eso Percy, tú no tienes la culpa, yo en cambio... —suspiró y se levantó del suelo— Debo ir a buscar a Nico... no puedo fallarle a Bianca.

—No. —Dijo contundente Percy.
—Debo hacerlo...
—No voy a dejar que lo hagas —dijo firme— éres ya lo único que me queda Lyra... —entonces su voz se quebró y sucumbió al llanto— no quiero perderte también.

Lyra ya no dijo nada más. Algo pequeño dentro de mi se rompió... Percy le había dicho que ella era lo único que le quedaba... intenté empujar ese sentimiento lejos, pero no pude.

Todos regresamos al campamento mestizo, Percy aún cargaba en brazos a su madre, Lyra le ayudaba. Bianca lloraba en silencio por su hermano pequeño yo ya no sabía que decir. Después de su discusión, Lyra ya no había vuelto a dirigirle la palabra a Percy o a alguien. Al llegar al campamento solo se acerco a la hoguera y se quedó ahí parada, mirando fijamente el fuego. Yo ayudé a Percy a llevar a Sally a la casa grande.

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Hola mis Semidioses!!!! Hoy es Jueves de Capítulo... DOBLE!!!! Sí, estoy inspirada y puedo subir dos caps, el otro ya no tendrá nota final, solo la firma ;) Espero les guste, se que este cap está raro, pero espero poder compensarlo, a todas las Fans de Percabeth.... vienen algunos caps ;)

Abrazos y Saludos

Azeneth

El Secreto del Olimpo |CRUDET 1|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora