El Secreto del Olimpo |CRUDET 1|

35. Fiesta de disfrases

Saliendo de la reserva nacional de Mojave, el conductor aceleró la marcha, la camioneta iba muy rápido, me recordó a la abuelita, la diferencia es que el conductor no tenía más de 28 años... bajó la velocidad cuando llegamos a Ash Fork, y de ahí hasta que cruzamos el Bosque Nacional de Kabab, condució de forma desente, sin embargo, saliendo de ahí, de nuevo elevó la velocidad hasta Albuquerque, donde paramos a comer.

La comida y el resto del viaje, donde por cierto hicimos otra parada en Effingham, antes de ir directos al campamento, la pasamos de lo mejor, todos hablabamos alegres y comentabamos la suerte que teníamos de estar vivos <<Esa es la mentira más grande que te has dicho desde que dijiste que tu madrastra te quería>> Okey, okey... eso es cierto.

Cada quien iba en su conversación, Percy, Thalia y yo hablabamos. Rachel, Lyra y Anny también hablaban, pero en un idioma raro, el chico lindo (del cual aún no sabía su nombre) no hablaba nada, sin embargo su cara se veía pensativa y triste, de vez en cuando, Anny seguía flirteando con Percy, me alegra decir que Lyra y yo la mantuvimos a raya... aunque eso tampoco era algo tan bueno al final.

Lyra se encargaba de las miradas fulminantes y yo de los comentarios distractores para Percy... es como si nos hubieramos puesto de acuerdo para defenderlo. Eso también me preocupaba, ¿Por qué ella era tan protectora, tan posesiva con él? No dejaba que se le acercara Anny, pero ella si podía inclusive abrazarlo.

No era la primera vez que pensaba que tal vez a Lyra le gustara, pero ella había insistido en que se arreglara conmigo <<Si, pero ella dijo que no debía perder a sus amigos... jamás dió a entender que ella se incluía en el término "amiga">> Cállate, a demás, a mí me gusta Luke.

Cuando llegamos al campamento, todos subimos a la colina, estaba obscureciendo, y la fogata estaba prendida, supongo que hoy habría fogata, cuando pasamos junto a ella, Lyra inclinó su cabeza y sonrió. Entre Percy, Rachel y ella, traían sus cosas de vuelta a mi cabaña. Anny y el chico lindo se habían quedado en la cueva de Rachel. Cuando ella abrió la puerta de la cabaña, todos mis hermanos la miraron de forma reprobatoria.

—Creí que te dijimos que no eras bienvenida aquí —dijo  uno de mis hermanos.
—Entérate que no te estoy pidiendo permiso —dijo con voz dulzona— además, hasta donde sé, tenemos la misma madre divina y ésta es su cabaña, así que no puedes correrme.
—No serás bienvenida aquí por ningún campista después de lo de Annabeth y Luke.

—¡¡Campeona!! —gritaron Travis y Connor Stroll mientras corrian hacia la cabaña. Cuando entraron, la cargaron entre los dos, ella se rió, una risa de verdad desde que paso todo lo de la misión.
—Hola chicos ¿Practicaron lo que les dije?
—Claro que sí —dijo Connor.
—Se te extrañó, hasta Clarisse.
—Stroll —dijo Clarisse— yo no estrañé a la enana.

—Pero si hasta le dices con cariño —dijo Travis— es el apodo menos ofensivo que has puesto.
—Cállate Stroll —luego señaló a Lyra y con una sonrisa dijo— y tú... no vuelvas a dejarme a cargo de estos idiotas.
—Prometido Clarisse —dijo ella alzando su mano izquierda. ¿Será que los zurdos juran con esa?, no lo sabía.
—Desempaca, quiero ver si puedo dejarte en el suelo —le dijo una sonriente clarisse.
—-ni en tus mejores sueños La Rue —dijo ella.

Lyra se puso a desempacar, todos mis hermanos la observaban con recelo, incluyendome, dejó todo como inicialmente, entonces uno de mis hermano mayores se le acercó y le dijo de forma amenazadora.

—Cuidate, porque no respondemos por tus cosas.

Un gruñido se escuchó y de repente vimos a Vella gruñéndole a mi hermano.

—Yo no haría eso si fuera tú, Vella es demaciado protectora conmigo, no tiene miramentos cuando siente que estoy en peligro.

Todos mis hermanos se hicieron a un lado hasta que Vella llegó junto a su dueña, quien se agachó y comenzó a acariciar al animal de forma efusiva, Vella le lamía las manos y se le restregaba , inclusive no se si solo me pareció pero puso sus patas en su hombro y recargó s cabeza, parecía un abrazo.

—Yo también te extrañé amiga, dime que te divertiste.
—Como si el perro le estuviera entendiendo le lamió la mejilla como diciendo "Claro que sí".
—Que bueno Vella, porque nos quedaremos bastante tiempo.

Dicho esto se levantó y el perro se subió a su cama, donde se sentó en actitud protectora, Lyra solo le sonrió.

—Vamos Rachel, hoy tengo ganas de ir a la fogata.
—Pues, para lo que pasó estás de buen humor —contestó Rachel con una sonrisa. Luego le preguntó otra cosa en el idioma raro y ella solo asintií con la cabeza.

Percy las siguió, cuando ambas habían salido de la cabaña, ya que él no entró. Los tres se encaminaron a la cueva de Rachel. Iban riendo, e incluso bromeando sobre algo vergonzoso para Percy, porque este se tapaba la cara mientras Rachel y Lyra reían.

Todos mis hermanos decidimos decidimos ir a la fogata, después de todo no podríamos acercarnos a las cosas de Lyra o su indefenso perro nos atacaría. Decidí sentarme junto a mi hermano Malcom, todos comían malvabiscos, lo que hizo recordar que Lyra, Rachel y Percy tenían un secreto relativo a los malvabiscos, de repente el malvabisco de mi boca dejó de saber delicioso.

Unos pocos comenzaron a voltear, y yo hice lo mismo. No pude dejar de pensar que Lyra se veía bastante cómoda con esa ropa, y que definitivamente su cabello sería a partir de ahora la envidia de la cabaña de afrodita, nunca la había visto con el cabello suelto, generalmente llebaba su cabello recogido en trenzas, pero hoy no, definitivamente había teníado un cambio de imagen radical.

Lyra, Rachel y Anny traían atuendos parecidos. Percy venía con ellas al igual que el chico lindo.

—Nadie dijo que sería una fogata de disfraces —dijo Drew burlona, le dí la razón.
—Bueno, estos no son disfrases, en realidad, esto es más cómodo que los jeans —dijo Rachel.
—No entiendo cómo sobreviven diario aquí —dijo Anny en inglés.
—Bueno, es un gaje del oficio —dijo Lyra y las tres estallaron en carcajadas.

—Chiste locaaaal —dijo un chico de Apolo incómodo.
—¿Por qué visten así? —preguntó Quirón— esa no es ropa del campamento.
—Porque mis amigas están muy apagadas, y necesitan algo de música en sus vidas.

Dicho esto, Anny comenzó a aplaudir en un ritmo extraño y las cuentas de su collar que en realidad eran instrumentos musicales, se agrandaron y comenzaron a sonar en una extraña melodía. Ella sonrió y vió a sus amigas, quienes también sonrieron. Entonces comenzaron a cantar.

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Hola!!!! mis semidioses, se que este cap no es lo mejor del mundo, así que trataré de subir otro en un rato.

Abrazos y saludos

Azeneth