37. Cíclope

232 26 8
                                    

Dedicado tambien a Zasera

Percy estaba bastante nervioso.

—No me hagas decirlo Lyra, por favor

Ella lo miró por unos segundos, luego se acostó en la arena de la playa e invitó a Percy a hacer lo mismo.

—No puedo obligarte a que me digas, pero aquí estoy por si algún dia quieres hablarlo Novato. No soy la más indicada en el tema del amor, pero puedo decirte qué no debes hacer.

Ambos estaban recostados en la playa, yo decidí ir a la fogata, ahora volvía a ser una fogata normal. Ya no era un circo. Ahí pasé un buen rato hasta que Thalia me llamó, estab bastante seria, decidí seguirla.

—Fué tu culpa —dijo acusatoriamente una vez que estabamos lejos de todos.
—¿De qué hablas Thalia?
— Mandaste un mensaje-iris a no se quien. Por eso nos encontraron, por eso nos localizaron todos esos malditos monstruos. Esas cosas pueden oler todo.
—Thalia por favor, yo no sé...
—Claro que sabes, y si ya no dije nada antes, fué por no hacer las cosas más grandes. Por tu culpa los lobos nos encontraron —dijo Thalia desesperada.

—Pero ¿Qué daño hace un mensaje-iris? —pregunté de vuelta algo alterada.
—Annabeth, por tu estúpida llamda esas cosas nos siguieron.
—No es estúpida —le grité enojada.
—¿A no? Entonces dime ¿A quién le llamaste? —me retó.
—A Luke —le dije para dejar las cosas claras— quería saber qué tal le iba en su misión.

—A ese idiota... ¿Por qué no lo deduje? —dijo con sarcasmo.
—Él te salvó Thalia —le dije incredula, ¿Lo había olvidado?
—No me importa lo que haga. Por mí puede irse al Tártaro.
—¡Pues a mí sí, porque lo amo! —le grité ya con lágrimas en los ojos— y si no te parece no me importa.

Me dí la vuelta y fuí directo a mi cama, ni siquiera quise cambiarme, y me tapé con las sábanas. Detestaba cuando Thalia hablaba mal de Luke o cuando lo trataba mal. Cuando lo único que había hecho él era quererla y darle todo. Luke Castellan se desvivía por Thalia y ella nisiquiera le hacía caso, qué no hubiera dado yo por estar en el lugar de Thalia. Porque Luke me mirara con esos ojos de amor, con ese profundo cariño y que tuviera esa ternura en cada gesto hacia conmigo. Que le brillaran los ojos cuando hablaba de mí o conmigo.

Pero esa no era yo. Esa persona especial para Luke era Thalia. No pude evitar llorar.

*      *       *

No sé a qué hora me quedé dormida, solo sé que cuando desperté, no había nadie en mi cabaña, me bañé, pero al ver mi cara me dí cuenta de que a mil kilómetros podrían notar que había llorado, no había nada que hacerle a las ojeras, asi que vestí y salí rumbo al comedor. Todos ya venían de regreso para hacer sus actividades.

—... porque te tengo una sorpresa —le decía Percy a Lyra, mientras cubría los ojos de ésta.
—¿Qué sorpresa? —dijo ella entre risas.
—Si te digo ya no es sorpresa —le dijo Percy con voz melosa nada típica de él.
—Anda, de todas formas la veré en un rato —dijo con un puchero, Percy suspiró y le destapó los ojos.

—¿Has volado en pegaso? —dijo mientras Lyra se llevaba las manos a la boca en un gesto de sorpresa, al ver a Blackjack frente a ella, Percy la veía con una gran sonrisa.
—No, nunca había volado en pegaso.
—Bueno, pues hoy es tu primer día —dijo Percy sonriéndole al tiempo que, ya desde el lomo de Balckjack le tendía la mano.

Lyra la aceptó gustosa la mano que Percy le ofrecía y este la ayudó a subir a Blackjack.

No era la única observando, sin embargo decidí seguir caminando, no estaba de humor para soportar cosas deprimentes. Y vaya que eso lo era. Esta mañana me había levantado con la firme convicción de hablar con Percy y platicar con él, y me lo encontraba con Lyra. Estaba enojada con Thalia, no tenía derecho a insultar a Luke, sin embargo lo había hecho, y eso era algo que yo no le podía perdonar.

El día se pasó sorprendentemente rápido, a decir verdad, no estoy segura de cómo fue que terminé en la bilbioteca buscando en las profesías. En realidad no recordaba nada de lo que había investigado, entre los pensamientos sobre Luke y sobre Percy, no podía concentrarme.

No cené, decidí mejor irme directo a la cama, sin embargo ¿Cuándo hemos tenido un verano tranquilo aquí? Nunca. Y al parecer este verano aún no era lo suficientemente agetreado. Estaban todos saliendo del comedor, cuando comenzó a emerger una figura del mar, todos nos quedamos petrificados, la figura era alta, humana, y se acercaba, estaba bastante obscuro como para distinguir bien la silueta.

—¡¡¡¡¡Pequeña Lyra!!!!! —dijo con emoción la silueta.
—¡¡Tyson!! Santos dioses —dijo mientras corría hacia la figura, se frenó justo a tiempo, pero a ún así, la cosa la apretó en un enorme abrazo. Fue entonces cuando todos nos dimos cuenta de lo que era.

—Un cíclope, todos en guardia —gritó Clarisse.

—No —gritó Lyra de vuelta— No le hagan daño, él es bueno.
—Ningún cíclope es bueno —dije recordando a Thalia.
—Tyson es bueno, él no va a dañar a nadie, yo respondo por él.

En eso el cíclope estaba buscando algo en su chaqueta mientras todos discutíamos sobre él. Percy no sabía de qué lado ponerse, y todos los demás, nos divivíamos entre los que le gritabamos a Lyra que no fuera ingenua, y los que intentaban convencerla de forma amable que los cíclopes eran malos. Cuando lo encontró comenzó a llamar a Lyra, tocando levemente su hombro.

—Te traje un regalo —dijo el cíclope.

Solo necesitó esas palabras, para que Percy apoyara a Lyra, y así como Percy, también lo hicieron Thalia, los Stroll, Clarisse, muchos de las cabaña de Hermes y toda la cabaña de Ares. Lyra ya se había volteado hacia Tyson, quitando toda su atención de la discución, y dirigiéndole al ciclope una mirada de ternura, como la que le dedicas a un bebé.

—No tenías que hacerlo Tyson.
—Lyra es buena con Tyson —dijo sonriendo— y Tyson es bueno con Lyra.

Le extendió un collar con un dije de la luna, en la que había una piedra que reflejaba las estrellas, a Lyra se le humedecieron los ojos, y el cíclope le puso el collar con le mayor cuidado del mundo, el dije era exageradamente grande, tal vez demaciado grande para ella. ¿Es que esa chica tenía algo con los collares acaso? Cuando le hubo puesto la joya, ella le dió un abrazo muy fuerte al cíclope. Cuanod lo soltó ella estaba llorando.

—Creí que lo había perdido para siempre —le dijo al cíclope.
—Ahora también es antiincendiario —dijo con una sonrisa el cíclope, y eso hizo sonreír a Lyra.
—Gracias Tyson.

**********

Hola semidioses!!!! Ya comienzan a aparecer más personajes ¡¡¡ YEII !!!

¿Quién quiere matar a Annabeth? ¿O a Thalia? .... Jajajaja

Abrazos y Saludos

Azeneth

El Secreto del Olimpo |CRUDET 1|Where stories live. Discover now