57. "...la siguiente Gran Profesía"

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—Espera Percy... ¿De qué me perdí? —pregunté confundida de verdad.
—Cada año, Lyra debe ver a Atenea, tu madre escoge la fecha, y el tiempo que durará su visita, sin embargo siempre abarca la fecha de su cumpleaños... ningún dios, ni ella misma puede decirle o hacerle saber a nadie el día de su cumpleaños.
—Espera... ¿Me estás diciendo que mi madre... Atenea, viene a visitarla...
—Bueno, sí, pero Lyra lo detesta, yo lo odiaría si su visita me hiciera sufrir tanto. Definitivamente no sé de que hablen, pero Lyra sufre, todos dicen que no lo escuchan, pero Rachel, Bianca y yo podemos escucharlo perfectamente.

—Tranquilo, verás que saldrá pronto —dije abrazándolo... normalmente no hacía esto por iniciativa propia, pero Percy me necesitaba.
—Intentaba pensar lo mismo, Bianca dijo que cuando estuvo en Nevada... estuvo dos meses encerrada hablando con Atenea —suspiró— perdí mis esperanzas, solo espero saber su cumpleaños...

Percy tenía ojeras monumentales, sus ojos estaban inchados y su nariz roja. Después de mucha insistencia, logré llevarlo a la cabaña tres para que tomara un descanso. Percy quería a toda costa saber sobre Lyra, no lo culpaba... de cierta forma también me tenía preocupada, decidí que sería buena idea sentarme un rato... me senté en la cama de Percy recargada en el respaldo, cuando menos me dí cuenta, la cabeza de Percy reposaba sobre mis piernas y en un acto inconciente comencé a acariciarle el cabello.

No me había dado cuenta de lo cansada que estaba hasta que desperté de esa siesta, cuando terminé de abrir mis ojos, ví con asoombro que Percy abrazaba mis piernas, y su cabeza seguía sobre ellas, una de mis manos estaba en su mejilla y la otra seguía enredada con su cabello. Eso me sacó una sonrisa, Percy siempre lucía tan tierno durmiendo.

Decidí dejarlo dormir un poco más, yo ya había tenidosuficiente de dormir por un tiempo... asi que con cuidado comencé a safarme de su agarre y a intentar levantarme. Sin embargo, Percy tenía otros planes, cuando ya estaba practicamente fuera de su agarre me tomó de la cintura y me jaló hacia él haciendo que perdera el equilibrio y que callera en la cama, cosa que solo pareció ayudarle más a jalarme.

Esto sonará algo raro... pero estaba totalmente pegada a Percy entonces inhaló profundamente y dormido dijo "Huele rico, huele a Annabeth" su susurro me hizo cosquillas en el cuello y me provocó escalofríos, luego de eso me apretó más... decidí no despertarlo ni decirle nada, ni intentar safarme, en ese momento lo único que lograría sería que me apretara aún más y ya me estaba lastimando un poco. Esperé un poco hasta que sentí en mi cuello que su respiración era lenta y acompasada, entonces si comencé a soltarme, esta vez con la recaución de poner una almohada en mi lugar.

Miré a Percy, sea lo que fuese que estaba soñando... era bueno, porque sonreía radiantemente, sonreí con él, me dí cuenta de que por la comisura de sus labios asomaba una pequeña linea de baba... innevitablemente me reí, recordando que eso fué lo primero que yo le dije a Percy cuando lo conocí. Mi risa debió ser fuerte porque Percy medio abrió los ojos y me vió.

—¿Annabeth? —preguntó más dormido que despierto. Me acerqué a él.
—Duerme Sesos de Alga —le susurré y le dí un beso en su mejilla. Bajo mis labios lo sentí sonreír más.
—Bien Listilla —dijo y cerró bien sus ojos.

Por alguna extraña razón no quería irme de ahí, tal vez era mi instinto protector con Percy, o quien sabe... tal vez solo fuera que como había dicho Lyra... toda hija de Atenea necesitaba del mar de vez en cuando.

—Hasta que te encuentro Chase —susurró la voz de Bianca, lo que me hizo voltear a verla.
—¿Sucede algo? —pregunté.
—Si... que necesitamos preguntarle a Quirón si autorizará que se hagan los canales de Venecia antes de incluirlos en el diseño final.
—Oh claro...

Salí con ella de la cabaña de Percy y tomamos el rumbo de la cueva de Rachel, al pasar por la cabaña de Artemisa, no pude evitar observarla de más, tenía un aura extraña, como si la cabaña entera brillara, también irradiaba poder, un poder tanto atrayente, como repelente. Fué entonces cuando Rachel nos alcanzó.

—¿Fascinante verdad? —dijo mirando también la cabaña— Todo el poder que puede irradiar una sola Diosa.
—Es mi madre... —dije sin saber por qué, luego agregué ya conciente— ¿Por qué tendrá audiciones privadas con Lyra?
—No lo envidies Annabeth —dijo triste Rachel— a Lyra no le gustan. En realidad, no creo que exista persona a la que le gustarían. Lyra me dijo una vez que le gustaría ser como cualquier hiija de Atenea... o no ser su hija.

—¿Quién no quiere ser hija de Atenea? —pregunté incrédula.
—Ella Annabeth, las cosas no son lo que parecen. Creeme.
—Vallamos mejor a la Casa Grande a ver a Quirón, no quiero ponerme melancólica ahorita —dijo Bianca.

Las tres emprendimos el viaje hacia la Casa Grande.

—¿No se han dignado a reconocerte Bianca? —preguntó Rachel en broma.
—No... y sinceramente no creo que lo hagan. Por otro lado, me gusta estar con Lyra donde Atenea.
—¿No tienes ni idea de quién pueda ser tu padre o madre divino? —pregunté yo.
—Pues... las pruebas del campamento no me dicen nada Annabeth... no hay pistas.

Cuando encontramos a Quirón, estaba jugando con el Señor D.

—Hola Quirón —dije amablemente— Buenas tardes Señor D.
—Hola querida —dijo Quirón.
—Hola Anibell ¿Qué quieres? —espetó el Señor D.

—Queríamos hablar sobre la idea de Lyra sobre el Baile de Acción de Gracias —dijo Bianca rápidamente.
—Muy bien... —dijo el Señor D bajando la cabeza, enseguida volvió a su posición anterior— Hablen rápido que estoy a punto de ganarle a este viejo centauro.
—Lyra tenía la idea de que se utilizara la temática Veneciana, por lo que nos encargó a mí y a Annabeth que diseñáramos una réplica —Bianca me mandó una mirada para que continuara con la explicación.
—Entonces... ammm... pensábamos que sería buena idea que pusiéramos los canales como tal, con agua y todo, para hacerlo más real.

Se hizo de repente un silencio sepulcral en al cual no se escuchaba absolutamente nada... entonces el Señor D nos miró.

—¿Lyra estaba de acuerdo en ello?
—Si Señor, pero ya no tuvo tiempo de comentarle a usted —dijo Rachel de forma diplomática.
—Bien, tienen mi autorización. Ahora lárguensé.

Las tres salimos de la Casa Grande.

—Ha ido mejor de lo que esperaba —dije sorprendida.
—De hecho sí, creí que sería mas dificil —dijo Bianca.

Las dos ibamos a la par, Rachel solía retrazarse a veces así que no le dimos importancia hasta que no vi frente a mí a un Percy con rostro angustiado corriendo hacia nosotras... no, hacia Rachel, quien emanaba un aura verde muy extraña.

—Rachel !!!! —gritó Percy.

Rachel se dobló como si le hubieran dado un puñetazo. Al incorporarse, tenía en los ojos un brillo verdoso.

Entonces comenzó a hablar con una voz que parecía triplicada, como tres Rachel hablando a la vez:

Siete mestizos responderán a la llamada.
Bajo la tormenta o el fuego, el mundo debe caer.
Un juramento que mantener con un último aliento,
y los enemigos en armas ante las Puertas de la Muerte.

Al pronunciar la última palabra, Rachel cayó fulminada. Bianca y yo nos apresuramos a sujetarla y la llevamos hacia el porche. Tenía un calor febril en la piel.

—Estoy bien —dijo, ya con su voz normal.
—¿Qué ha sido eso? —preguntó Percy.

Ella negó con la cabeza, desconcertada.

—¿El qué?
—Yo diría que acabamos de oír la siguiente Gran Profesía —comentó Quirón.

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Hola Semidioses!!!! Porque como dice una amiga #JuevesDeActualizaciones Jajaja espero les esté gustando la historia y Lyra esté cubriendo las espectativas de todos... como les dije, esta es una historia donde TODO puede pasar, habrá más Pércabeth en los próximos capítulos, así que espérenlo con ansias, tal vez les suba dos capítulos hoy, estoy terminando el otro... Si en una hora (o menos) llega esta historia a 13 votos o más, subo, aparte de este, dos caps más.

Abrazos y Saludos

Azeneth

El Secreto del Olimpo |CRUDET 1|Where stories live. Discover now