El Secreto del Olimpo |CRUDET 1|

83. Tiaras

Esa noche fuimos al campamento mestizo, al parecer no era la única que debía sacar algo de ahí. Rachel había ido por sus acuarelas y una cámara digital. Percy por un reloj un tanto extraño, y Lyra por su joyero.

—Bien, es aquí donde nos separamos, las misiones de los griegos siempre son en triadas. Y si queremos que todo salga en orden, debemos dividirnos. Yo iré con Annabeth y Percy.
—¿No les falta una? —no pude evitar preguntar.
—No en realidad, ellas ya tienen su destino —dijo Lyra mirandolas profundamente.

—Sigo insistiendo en que quiero a mi equipo completo —dijo Anny seria.
—Y yo insisto en que esto debe hacerse al estilo griego —dijo Lyra. ¿Cómo si no se haría? Somos griegos... a veces Lyra era muy rara.
—No puedo detenerte, nunca he podido —le dijo Rachel— solo puedo desearte éxito Estrellita.
—Gracias RED —dijo Lyra y la abrazó. Luego abrazó a Anny y agregó— Que las estrellas las protejan.
—No sé porqué siento esto como una despedida —comentó Anny, y de verdad parecía que eso era.

—Cada uno elige su camino Anny, te aseguro que no es hoy —le dijo Lyra regalándole una sonrisa.
—Eso espero Estrellita, no quiero tener que matarte si...
—Entendimos Anny —la cortó Rachel— es hora de irnos.

Ambas comenzarona alejarse, entonces Percy que estaba jutno a mí y que hasta ahora no había hablado, les gritó.

—Cuando la vean... salúdenla de mi parte. Diganle que ella es muy bonita sin necesidad de nada.

Rachel y Anny se miraron, luego le sonrieron a Percy y siguieron su camino.

—Lo notaste —declaró Lyra en voz baja acercándose a Percy.
—Solo era cuestión de atar cabos...
—Eso la hará sentir mejor, ya lo creo que sí. Gracias.
—Es solo una buena acción Pecas.

Nuevamente no entendí de lo que hablaban, ambos eran demasiado reservados con sus temas, pero decidí no preguntar ahora. Yo tenía un gran problema de momento. Estaba en el "equipo" de Lyra, uno que quería la cabeza de Luke a toda costa, aún no entendía bien de qué iba esto, pero de verdad que pensaba descubrirlo. Sentía que traicionaba a Luke, una vez le dije que sempre lo escojería a él antes que a Percy... en este momento no estaba tan segura de ello, si eso significaba poner la vida de Percy en riesgo. Después de todo, él era mi mejor amigo desde niños, la primera persona que me habló en el campamento.

—Es hora de ir al desfile de modas —dijo Lyra feliz.

Entonces comenzó a colocarse sus pendientes, se puso su brazalete y se colocó sus anillos en los dedos, con sumo cuidado se hizo un recogido que, a pesar de ser sencillo era muy hermoso y curiosamente, daba la mobilidad perfecta para la batalla, y finalmente se colocó su gema al cuello.

—Esto es para tí —dijo Percy entregándole una caja con su nombre— estaba en la cabaña.

Ella sonrió de lado y abrió la caja, entonces comenzó a reír.

—Su orgullo debió bajar demasiado al cumplir el capricho de una tiara élfica —dijo con humor.
—Aún no entiendo su aversión —dijo Percy confundido.
—Tu padre sigue enojado conmigo por haber preferido la cultura celta antes que la griega cuando tenía cuatro años.

—Y la tiara es celta porque... —preguntó Percy. Yo no entendí su pregunta, pero Lyra si.
—La constitución, simplemente, ellos tenían la idea de protección, la tiara éfica protege.
—¿Quiéres que te la ponga?....
—Nooooo —dijo Lyra alejandose de él rápidamente— yo puedo ponermela sola, ya lo he hecho antes, solo... la primera vez que portas una, deben ponértela, especialmente si esa persona quiere protegerte.

—Okey.... —dijo Percy arrastrando las palabras tan contrariado como yo.
—Pero, puedes hacerme un favor —dijo ella sonriendo. Tomó su mano y la colocó en el interior de la caja, Percy la miró raro— Puedes ponérsela a ella —dijo mirándome a mí.
—Soy griega —dije más fría de lo que pretendía.
—Yo también, pero nunca rechaces un regalo de un dios Annabeth, creí que lo sabías.
—Así como sé que todo regalo tiene un precio a pagar.
—No si en realidad el regalo es un pago de deuda —dijo ella con una sonrisa de suficiencia.

Ella se acercó a Percy y le susurró algo al oido. Ahí estaban e nuevo... las enormes ganas de lanzarla con una catapulta hasta Rusia.

—Solo iré a revisar el perímetro —dijo y se alejó.

—No entiendo exactamente cuál es el propósito de que te la pongan la primera vez —me dijo Percy notablemente nervioso.
—Tu amiga es rara Sesos de Alga —le dije divertida por su nerviosismo, por alguna extraña razón me gustava verlo nervioso, se veía bastante tierno, incluso sus ojos se parecían más al mar que de costumbre.
—Puede, pero he aprendido a no dudar de Pecas, Ann... así que... ammm... —comenzó a mirar a todos lados más nervioso aún que antes. Yo no pude evitar que una risita ridícula saliera de mis labios. ¿Pero que sucede conmigo? ¿Desde cuando hago sonidos raros?

—La verdad es que no se cómo hacer esto Listilla —admitió apenado bajando la mirada.
—No te preocupes Sesos de Alga, yo tampoco —admití dejando un poco de lado mi orgullo, que por primera vez en mi vida, no se sintió tan malo dejarlo de lado— así que no te juzgaré si lo haces mal... porque tampoco sabré si está mal hecho.
—Eso es reconfortante Ann, saber que no me corriges porque tampoco sabes... —sonreí y él también.

Percy se acercó, a pesar de ser meses mayor que él, la biología comenzaba a hacer lo suyo, por lo que, ahora Percy era unos dos centímetros mas alto que yo, sabía que a partir de ahora, aunque yo creciera, Percy crecería más que yo. Tomó la "tiara élfica" como le había llamado Lyra y se disponía a ponérmela cuando su nariz se arrugó, entonces con una de sus manos comenzó a cepillarme el cabello con sus dedos para acomodarlo. Eso nos dejaba mucho más cerca de lo que mi espacio vital le permitía a cualquier ser humano.

—Pecas me dijo una vez que las tiaras son para las princesas —entonces me miró a los ojos— y si voy a ponerte esto, debes lucir como una, y no una princesa despeinada —dijo esto último con una sonrisa ladina problemática.
—¿Por qué no solo dices que me veo desastrosa así? —le pregunté mirando esos hipnotizantes ojos.
—Porque un buen amigo no te dice que te ves desastrosa Listilla, un buen amigo arregla el desastre que eres.
—¿Osea que admites que soy un desastre? —le pregunté un poco ofendida.
—No dije eso... —dijo comodando mi cabello haciendo un extraño fleco natural, luego volvió a mirarme a los ojos de una forma que sentía que podía ver mi alma— puedes ser un desastre de más de una forma, y que estés despeinada no quiere decir que ese sea el desastre que debo arreglar de tí Listilla.

Entonces volvió a tomar la tiara para colocármela, Percy tenía una delicadeza extrema cuando de cosas delicadas se hablaba, estaba casi segura que podría manipular bombas sin ningún problema. Con esa misma delicadeza, depositó la tiara sobre mi cabeza, yo cerré los ojos e incliné mi cabeza, quedando un diseño celta en mi frente, extrañamente, cuando esa cosa tocó mi cabeza, sentí una oleada que me recorria el cuerpo entero, no sabía lo que era, pero era cálida y me llenó de energía, hizo que mis entrañas se estremeciaran completamente.

—Que las estrellas te protejan Listilla —me dijo— que estén contigo en la batalla, y que los dioses te bendigan.
—Gracias Sesos de Alga —dije subiendo mi rostro para verlo, definitivamente mi espacio vital había sido casi totalmente invadido, por  algún extraño motivo, no podía dejar de ver sus labios.

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Hola Semidioses queridisimos!!!!  Les tengo una notica terrible, me mandarán al Tártaro, pero pausaré esta historia hasta el 2 de Junio, que es cuando contnuaré con las publicaciones, esta debido a que haré mi examen a la Superior el 27 de Mayo (Equivalente a la Universidad) Se aceptan plegarias a sus padres divinos por que me quede jajajaja. Les pido de su comprensión, ese día retomaré la historia, pero para poder estudiar bien, me daré un respiro de Wattpad.

Abrazos y Saludos

Azeneth