17. Conversacion constructiva con mi hermana

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Lyra me vio, me miro por un momento a los ojos, aunque no sabria decir que expresaba su cara exactamente. Aunque definitivamente, no esperaba verme ahí. Solo ella me habia visto. Entonces distrajo a todos y entendí que ese era mi momento de salida.

Me fui.

No corrí, solo caminé lejos de ellos. No estaba segura de que habia pasado, asi como no estaba segura de cómo me sentía. Estaba bastante confundida. Mis emociones habian cambiado demasiado rápido en muy poco tiempo. Y siendo hija de Atenea, no es bueno que no sepamos algo, especialmente si ese algo nos incluye como protagonistas.
Estaba perdida, ahora entendía perfectamente lo de <<sentirse sola aun estando rodeada de gente>> porque asi me sentia. Todos celebraban, al haber ganado dos cabañas, en vez de solo una, Quirón habia decidido que tendriamos el dia libre. Pensé en algun lugar que pudiera estar vacio... al final, bueno, todo el lugar estaba lleno de semidioses, incluso la biblioteca, así que decidi ir a mi cabaña. Al menos ahí podría dormir.

Cuando llegue habia voces dentro, era de esperarse, así que decidi ignorarlo y entre. No esperaba verla ahí a ella.

-¿Qué haces aqui? Hay una fiesta afuera en tu honor y el de Percy -logre decir aun con pesar.

-No me gustan mucho. Son muy revoltosas, y todo el mundo te pregunta acerca de todo, lo que solo la vuelve mas incómoda.

-Pero ganaste, cualquiera hubiera querido atencion despues de pasar por lo que pasaste.

-Eso -dijo con una sonrisa-demuestra que no soy normal.

Me regalo una amplia sonrisa, aunque tambien tenia un dejo de triateza.

-Nunca me ha gustado llamar demasiado la atencion. Mas bien estoy acostumbrada a dar yo las atenciones.

-Y Percy... -vacilé, no podía preguntarle lo del beso, seria raro.

-¿Que hay con el? -pregunto como si nada.

-¿Esta bien?

-Si, esta en su cabaña, dijo que tampoco formaria parte de las celebraciones. Salio mejor parado que yo. Así que supongo que tendrá mas energias.

Presentia que Lyra no lo habia dicho solo como observacion médica, sino con alguna doble intencion.

-¿De donde salió el perro? -pregunté para cambiar de tema, señalandolo, cosa que al parecer no le gustó, porque el animal gruñó en mi direccion, enseñando los colmillos.

-No le digas perro por favor, la ofende. Es algo sensible en ese aspecto -¡¡¡Wow, ahora los perros son sencibles!!! Entonces recordé al odioso caniche rosa que nos habia ayudado una vez.... okey, tal vez los perros eran bastante sencibles- Se llama Vella. Y ha sido mi amiga y compañera de batallas desde.... -parecia estar haciendo un recuento de su vida, miró al pe... a Vella y despues de una discusion silenciosa Lyra volvio a hablar- digamos que desde los 4 o tal vez los 5 años.

-Oh vaya... las aves... ¿Le temen a los perros? -Lyra rio. A decir verdad, su risa era melodiosa, casi parecia una canción.

-Claro que no... esas cosas no le temen a nada que esté vivo -se giró hacia el perro con una sonrisa divertida- ven Vella -el perro se levantó de donde estaba y se acerco a ella, mientras caminaba sonaba un leve tintineo, entonces pense en los gatos, para que para que no se pierdan les ponen cascabeles, ese debia ser el gato mas enorme y perruno del mundo- las aves de Estínfalo le temen al ruido que hacen los cascabeles o las campanas muy pequeñas. Por eso cuando llegó Vella, corrieron como gallinas al ver un zorro.

Despues de su explicacion, se hizo un silenio sepulcral ella continuo haciendo sus cosas, yo habia caminado hasta mi cama y me había puesto mi pijama. Estaba dispuesta a dormirme cuando volvio a hablar.

-Annabeth, yo no soy tonta. Se perfectamente que no confias en mi. No confias en nada que no conozcas, y es bueno eso en parte. Pero no siempre debes desconfiar de lo desconocido, porque es normalmente lo mas conocido y lo mas apreciado, lo que nos hace el mayor daño.

No contesté. Definitivamente Lyra me resultaba inquietante, y de cierta forma mas de una vez habia tenido el impulso de ponerla en una catapulta y lanzarla lo mas lejos posible de Long Island. No sabia que esperar de esta "conversacion".

-Entiendo que no me quieras, no tendrias por que hacerlo. Creeme que hay veces que hasta a mi me dan ganas de enterrarme la hoja de -¿Belvin qué? esa chica a veces hablaba demaciado rápido y de cosas que no tienen sentido- Se que no me entiendes, tampoco es que yo me haya explicado. Pero ten algo de paciencia.

Tampoco conteste a eso. No sabia que decir, ni por que ella me decia todo eso.

-Annabeth como te dije antes, los tiempos se cruzan, la confusion impregna el aire. El cielo y el mar no auguran nada bueno. El secreto que el Olimpo ha estado fervientemente guardando durante tanto tiempo de repente ha decidido dejar de ser un secreto. Lo que no significa un dia de campo soleado precisamente.

<<Me imagino que escuchaste la profesia de Percy: "Aquella guerrera antigua ha despertado, y su busqueda ya ha empezado" -iba a decir algo pero ella me cortó- antes de que preguntes, Rachel me lo dijo. Esa profesia es una parte de otra aun mas grande, y aún mas peligrosa. Annabeth, no te equivocas. Yo no estoy aqui por casualidad. Yo estoy aqui porque debo estarlo. Por favor te pido un poco de confianza, pero no para mi.

<<Cuando la antigua profesia comience, habra incertidumbre. No sabemos como van a dividirse los bandos del Olimpo. Solo te pido que valores todo de aquellos a los que les vas a dar tu confianza, aquellos en cuyo bando vas a luchar. Esta guerra confrontará a todos, buscará dividirnos para que no podamos vencer.

Me miraba a los ojos, me hablaba de una profesia antigua, sin embargo no habia profesias pendientes segun Quirón. No se si quiere espantarme o ponerme nerviosa... si buscaba cualquiera de las dos cosas, bueno lo estaba logrando.

-No hay que juzgar a un libro por su portada, creo que tu entiendes eso -dio un largo suspiro- te pido que intentemos llevarnos bien, a pesar de que se que vas a odiarme al final.

Comenzó a caminar hasta la puerta, su perro la siguió, con la diferencia, de que ahora el perro era del tamaño de un cachorro normal, no como en la arena. Ya para salir de la cabaña se volvio.

-Veo que quieres descansar, asi que me voy -vacilo- Aunque nadie me crea, nada pasó en la arena. Creí que deberias saberlo.

Con eso se fue dejandome confundida.

El Secreto del Olimpo |CRUDET 1|Where stories live. Discover now