87. Pago

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No pude resistir mucho tiempo ahí, así que comencé a caminar por el bosque, me sentía extraña, era como estar viendo una novela dramática de romance... yo las odiaba.

Hacía frío, y mucho viento, por lo que básicamente estaba temblando, sin embargo seguí caminando, quería alejarme de Percy y Lyra lo más que pudiera, pero no importaba a dónde fuera, sentía el viento frío en mi nuca, como si éste me estuviera...

Me giré de golpe solo para encontrarme con un lobo negro que tenía su pelaje como quemado con grecas, babeaba, y sus perversos ojos negros me veían atentamente, invitándome a ser su cena.

—¡¡Annabeth!! —escuché a lo lejos el grito de Percy. Pero no podía contestar, si contestaba, estaba muerta, esa cosa  atacaría y yo estaría jugando con Cerbero menos de lo que se decía inframundo. Hice lo más prudente, me quedé sumamente quieta.

Para el lobo no fue suficiente, comenzó a olisquearme y babear más conforme ascendía hacia mi rostro.

Cuando sus ojos alcanzaron a los míos, sentí como si me congelara, un frío petrificantemente horrible, que te cubría de pies a cabeza, el animañ abrió su mandíbula dipuesto a comerme. Entonces algo embistió contra él. En cuanto el perro se apartó de mí, pude volver a moverme con normalidad, me di cuenta entonces de que un perro del inferno peleaba con ese monstruo, y ese perro me había salvado.

—Novato, me quedo con Garmmy encárgate de su hermanito gritó Lyra mientras pasaba corriendo jutno a mí con un lobo blanco corriendo tras ella, lo llevó hasta un claro, para que al perro le diera la luz. Éste solo gruñía como si la luz de la luna le cegara. Intentaba concentrarse en Lyra.

Percy tenía problemas con el otro perro, ya que mi aparente salvador estaba dándole una paliza al lobo blanco junto con Lyra. Tomé mi daga y me abalancé al lobo que luchaba contra Percy.

Cuando Percy blandió su espada, me di cuenta de algo importante, esta era la primera vez que luchaba con Percy como compañero, por lo consiguiente, no sabía calcular sus movimientos... por lo consiguiente, no conseguí agacharme en tiempo y forma y ahora tenia una cortada en mi hombro izquierdo. Intenté coordinarme con Percy, pero él mismo no me dejaba, podía notar que estaba preocupado, miraba de Lyra a mí de hito en hito, como si quisiera asegurarse de que ambas estábamos vivas aún. Intenté enterrarle el cuchido al perro, pero era imposible, no le hacía daño.

—Annabeth, solo debemos mantenerlo ocupado hasta que Lyra se haga cargo.
—No se si no lo has notado Percy, pero Lyra está algo ocupada en este momento —le dije al tiempo que intentaba enterrarle de nuevo mi daga al perro sin éxito.

—¡¡¡Hey cachorro!!! —gritó Lyra y el perro dejó de forcejear y la miró, yo también lo hice. Ella tenía un arco y cargada, una flecha. La soltó, en cuanto hizo esto, y la flecha comenzó a rosar el viento, se encendió como un sol, entonces el perro corrió tras ella.

Lyra se apresuró a nosotros.

—¿Están todos bien?
—Si, esas cosas... ¿Volverán cierto? —preguntó Percy.
—Claro que volverán Percy —le dije molesta— de haberlos matado se hubieran ido al Tártaro. Hay que esperar a que vulvan y...

—Annabeth, aquí nadie va a esperar nada —me retó Lyra seria.
—Esas cosas volverán porque no los matamos, si les cortamo el cuello de una buena vez...
—Esas cosas no van a irse al Tártaro Annabeth —dijo apretando los dientes— Si no nos vamos ahora que podemos, vamos a terminar siendo cena de lobos.
—Ahí viene uno —dije dispuesta a matar a ese animal fuese como fuese.

Lyra atravezó su brazo impidiéndome el paso, me giré para enfrentarla.

—Si no nos vamos ahora, solo complaceremos a quienes nos quieren muertos.
—¿A nosotros —pregunté señalando a Percy— o a tí? ¿A quién quieren muerta Lyra?
—Golpe bajo —dijo entrecerrando los ojos— de igual forma hay que salir de aquí ya.
—No me voy hasta no matar esa cosa.

—Entiéndelo Annabeth —gritó ya desesperada y enojada— no estamos en tu jurisdicción, no puedes simplemente querer matar a todo monstruo que veas, esas cosas no van a morirse, no todo el mundo es como tú lo ves. Hay más detrás de toda la fantasía que te creó Quirón. Abre los ojos niña, todos tenemos un límite, todos tenemos nuestras jurisdicciones marcadas. Y esta, definitivamente no es la tuya.

Caminó un poco en el pasto hasta que tomó una daga del piso, su filo era irregular, entonces la apretó con su mano izquierda y con la derecha la jaló, logrando hacerse un corte, con la misma mano lastimada, expandió la sangre por toda la daga, cubriendo una gran parte de la hoja.

—Pecas —dijo Percy preocupado yendo hacia ella.
—No, Percy, ahora no, las condiciones no son muy favorables en este momento, además, es el pago, no puedo limpiarla —se veía cansada, agotada— si quieren seguirme adelante, si quieren quedarse a recibir una muerte segura a manos de Garmmy, no los detengo.

Entonces clavó la daga en el suelo y echó a caminar, Percy sin dudarlo fue tras ella. Yo me esperé, esa daga tenía algo, no la había notado sino hasta que Lyra la había alzado, pero algo en ella me llamaba, me agaché y la tomé del mango, entonces sentí un frío penetrante, peór que la sensación del lobo. Este frió era como si me congelara inclusive mis recuerdos. Entonces comencé a marearme y a ver borroso, perdí el piso, parecía estar flotando, pero no de una buena forma, era como si todo de repente callera de peso en mi memoria, como si hubiera un candado que acababa de abrirse.

—¡¡Annabeth!! —gritó Percy en mi dirección.

Tanto él como Lyra corrían hacia mí, cuando llegaron Lyra me dio un manotazo en la mano donde sostenía la daga, la cual no me había dado cuenta que aún sostenía. Percy estaba luchando con uno de los lobos. En cuanto la daga calló de mis manos miré a Lyra a los ojos, pidiendole, rogándole, que ayudara a Percy y no lo dejara solo ahí. Cuando nuestras miradas chocaron, se dilataron sus pupilas.

—Hay no...

Fue lo único que la escuché murmurar antes de perder el conocimiento.

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Sin comentarios esta vez... es solo la publicacion que tocaba...

No es cierto.... ¿Qué vio Lyra en Annabeth?... ¿Alguien Sabe? Porque yo no :(   (Jajajaja)

Abrazos y Saludos

Azeneth

El Secreto del Olimpo |CRUDET 1|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora