El Secreto del Olimpo |CRUDET 1|

44. Horror

Quirón corrió hacia la cabaña de Apolo, y me ordenó que yo hiciera lo mismo con la de Hipnos, sin embargo algo me llamaba insistentemente hacia la cueva de Rachel, sabía que más tarde tendría problemas con Quirón por desobedecer sus órdenes, pero sinceramente, no me importó, yo corrí hacia la cueva de Rachel.

De camino hacia la cueva, pude descubrir que los gritos no eran de Rachel, eran los gritos de Lyra, y pesadamente también descubrí que conforme me acercaba se escuchaban cada vez más desgarradores, lo cual me llenaba de un pánico espeluznante.

Cuando entré, debo decir que no estaba nada preparada para lo que encontré. La cueva de Rachel estaba llena de pinturas, pinturas que en realidad eran hermosas, solo que su hermosura daba miedo, eran apocalipticas, todas ellas, o, las que no eran apocalípticas, eran escenas bastante horribles de personas que no conocía, estaban heridas, incluso algunas daban a entender que estaban muertas.

Me fijé especialmente en una de Atenea, tenía una mirada dura, sus ojos irradiaban rabia, estaba llena de sangre, la cual probablemente no era de ella, sostenía una espada como la de Lyra, de tres colores. Y en sus ojos se veía el reto, destrás de ella, el paisaje no pintaba nada bien, había varias personas caidas, inclusive podía ver a Ares luchando con un gigante, a Poseidón levantando los mares y a Zeus manejando los vientos de forma que juntos, Zeus y Poseidón, estaban creando la peor tormenta de todos los tiempos.

Incluso en óleo, esas pinturas me helaron la sangre. Entonces me di cuenta de que Lyra seguía gritando, me pregunté cómo era posible que Rachel no hubiera hecho aún nada por ella, entonces miré el resto de la cueva y me di cuenta de que las horrendas pinturas, eran el menor de mis problemas.

Rachel se encontraba en un extraño trance, estaba sentada en una silla, y la cubría la característica aura verdosa de las profesías, sus ojos verdes estaban desenfocados, mirando un punto inexistente y sus manos aún cubiertas de pintura, estaban sobre sus rodillas, sobre las cuales enterraba sus uñas tan fuertemente, que le escurría sangre se ellas.

Lyra estaba en el piso, en una esquina de la cueva, cual niña pequeña, bueno, eso era algo dificil de decir, literalmente parecía una niña pequeña tal vez de unos 8 o 9 años... con las piernas encogidas y mecíendose, a ratos se abrazaba las piernas, en otros se tomaba la cabeza como queriéndose arrancar el cabello, tenía sus ojos fuertemente cerrados, y gritaba a todo pulmón. No sabía que le pasaba, pero fuera lo que fuera la estaba aterrando. Lyra estaba sudando, su cara estaba totalmente roja. Entonces entre sus inentendibles gritos dijo "Déjalo" entonces en su rostro comenzaron a aparecer raspones... no, eran arañazos, sus mejillas sangraban y tenía una herida bastante fuerte en la cabeza que no paraba de sangrarle.

Aún sin saber que hacer, pude escuchar mejor lo que decía, lo cual no ayudaba para nada, sus gritos se dividian entre "Nooo" "Déjame" "Papá" "Alejate de nosotros" "Traidor" "¿Cómo pudiste ser tan idiota?" sin embargo ninguno me afectó tanto como el último "Nooo Percy"

Yo no pude reaccionar, sin embargo alguien pasó corriendo a mi lado y fué directamente hasta Lyra, era Percy. Se sentó a su lado y la abrazó. La abrazó de una forma protectora, con sus manos tomó las de ella y las alejó de su cabeza para evitar que se siguiera lastimando. Comenzó a acariciar su pelo de forma tranquilizadora y le susurraba algo que no alcancé a escuchar, al principio Lyra había entrado en crisis y había intentado safarse de Percy, sin embargo cuando éste comenzó a susurrarle, ella se calmó y al poco tiempo, ella también lo abrazó y se escondió en su cuello llorando, si había pensado que sus gritos aterraban, su llanto te deshacía, Percy lloraba con ella mientras le decía que no pasaba nada, que él estaba ahí y que siempre lo estaría.

Entonces me di cuenta de que yo también estaba llorando. Lágrimas corrían por mis mejillas de forma escandalosa, fué entonces que salí de mi shock y me dirigí hacia Rachel. La chica podría no caerme bien, pero definitivamente yo no era tan cruel como para dejarla sufrir, hice lo mismo que Percy había hecho con Lyra, evité que se siguiera sangrando, valla que sus uñas se habían enterrado bastante, la abracé no pasó mucho cuendo regreso de su trance.

Se sorprendió bastante al verme abrazándola, entonces ambas comenzamos a escuchar a Lyra gimiendo "No vuelvo a quitármelo, no lo haré, no me lo quitaré". Miré a Rachel buscando una explicación, en cuanto nuestras miradas se encontraron ella se ventó como resorte y corrió hacia un espacio entre las rocas y sacó la piedra verde de Lyra, corrió hasta ella y se la puso por el cuello.

La piedra brilló de forma tan cegadora que inclusive tuvimos que cerrar los ojos todos, Rachel seguí bastante nerviosa, sus manos tenían temblores, entonces reparé en que yo aún llevaba su piedra, se la puse y su piedra también emitió esa luz cegadora. Jamás había creido que algo que no fuera ambrosía o néctar pudiera curarte. Mucho menos si no se tomaba. Qué equivocada estaba.

-De esto -dijo Rachel ya recompuesta- ni una palabra, nadie debe saber lo que le pasó a Lyra.

Dicho esto dirigió una mirada preocupada a su amiga, yo también la miré de la misma forma. Rachel comenzó a guardar todas las pinturas apresuradamente.

-Si alguien pregunta, quien gritó fui yo. Percy tranquiliza a Lyra, llevatela a la cabaña 3 sin que te vean, y Annabeth, ayudame a guardar esto -entonces miró a Percy y con voz exasperada dijo- ¡Percy... Que esperas!

Percy no necesitó nada más, se la llevó cargando por una salida de la cueva que yo no había visto, Rachel seguía guardando las pinturas debajo de su cama.

-Nadie puede saber lo que sucedió Annabeth, si te preguntan, omite que Lyra estuvo aquí, y por favor omite las pinturas.

-No entiedo por que tendría que mentir por Lyra o por tí.

Rachel me miró como si no supiera que hacer conmigo, al final se acercó a mí y me susurró.

-Porque esto no se trata de mí o de Lyra, ¿Viste las pinturas, no es así? ¿Acaso te gustó lo que viste? -yo negué con la cabeza- Si no quieres crear pánico aquí, será mejor que no digas nada, Lyra tuvo un flashback de un sueño, y seguramente tendrá bastantes pesadillas con ello, y tú también. Si después de esta noche puedes dormir con lo que viste, te doy permiso de que lo digas, pero no creo que alguien sea tan fuerte. Percy no ha visto nada que no fuera a Lyra, no será tan dificil para él.

Entonces comenzamos a escuchar pasos y cascos viniendo hacia aquí, ella regresó a la silla donde la había encontrado, ahora podía mentir una horrible pesadilla, o hablar sobre ella frente a todos.

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Especial de Día de muertos para todos ustedes mis queridos Lectores!!!!!!

Como dije, habrá Percabeth... y uno que compence algo de lo que he estado omitiendo...
¿Qué opinan sobre Lyra y Percy? y ¿Annabeth? y ¿Hazel?
(Les cuento un secreto?? Este cap ya estaba escrito antes de sabe que lo publicaría hoy... pero me dije que sería buena idea por ser día de muertos)

Abrazos y Saludos

Azeneth