72. Desición de última hora

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—Ha estado durmiendo todo el día... no quiero que se convierta en la bella durmiente, deberíamos llamar a Per...
—No —dijo la voz tajante de Malcom— Nada de llamar a nadie. Ella va a reponerse sola, es fuerte.

Quería decirle a Malcom que sí, que era fuerte, que estaria bien. Pero no podía.

Estuve escuchando voces de mis hermanos todo el día, hablaban del baile, inclusive escuché a Malcom murmurando o ensayando una invitación para una chica... ya investigaría después de quién se trataba. Solo escuchaba, pero no podía abrir los ojos ni moverme, lo cuál me extrañaba bastante.

Si he de ser honesta, esa vez perdí la noción del tiempo, no tenía idea de qué hora era ni si había comido o no. Era como si estuviera mi conciencia fuera de los sentimientos terrenales. No podía explicarlo.

De repente sentí una brisa en mi rostro, y fué como pude abrir los ojos. No vi a nadie, ni vi nada, pero mi cara estaba algo mojada... y no estaba segura de la razón.

Me incorporé y en los pies de la cama ví un vestido azul atravesado y ensima de éste, un antifás. Me acerqué a ver mejor y pude ver que tembién había un collar de perlas y una pulsera. También había una nota.

Ponte linda, será una noche maravillosa

No estaba firmada. Que era lo más curioso de todo. La cabaña ya estaba vacía, solo estaba yo sola. No sabía que hacer, si ponerme el vestido e ir a la fiesta o quedarme en la cabaña.

Porque nisiquiera sabía de quién era el obsequio. Lo que más me llamó la atención fue el antifás.

 Lo que más me llamó la atención fue el antifás

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El diseño era bastante extraño... muy... marino para mi gusto. Pero algo dentro de mí decía <<Póntelo y ve a bailar, en un baile todo puede pasar... además, ve a lucirte y a divertirte>> Decidí hacerle caso a la voz y me dí una ducha rápida, le puse acondicionador a mi cabello, cosa que nunca hacía... y me puse el perfume que me había regalado Percy.

Me coloqué aquel vestido azul y el antifás, dejé mi cabello sulto, a decir verdad no tenía ganas de peinarlo. Me puse los zapatos, los cuales tenían un ligero tacón y salí. Mi sopresa fué encontrarme el diseño que Bianca y yo habíamos hecho, exactamente como me lo imaginé. Frente a mí había una góndola parada, todo estaba desierto, así qe supuse que todo mundo debía estar ya en la arena. Con cuidado me subí a la góndola y esta comenzó a atravesar los canales sola, parecía saber exactamente a dónde llevarme.

Cuando entré nadie me prestó atención, todos entaban metidos en lo suyo. Pude ver de lejos a Lyra y Rachel. ¿Qué como sabía que eran ellas? Bueno, en realidad no había mucha gente con su color de cabello... así que teoricamente eran fáciles de ubicar. Al irme acercando, Ví que Bianca, Percy y las cazadoras estaban con ellas, y todos mantenían una plática amena.

Lyra fue la única que me vió, y cuando lo hizo comenzó a sonar una canción, entonces miró a Percy y le susurró algo al oido, Percy se puso algo nervioso. Entonces Lyra les dijo algo y todas las cazadoras largaron una carcajada. Entonces Lyra tomó a Percy de la mano y se lo llevó a la pista de baile, sin embargo al pasar junto a Thalia, le susurró algo a lo que ésta solo asintió con la cabeza.

Los ví alejarse a la pista, Percy seguía notablemente nervioso, y Lyra parecía estar disfrutando de todo, como siempre, parecía que Lyra estuviera acostumbrada a ese tipo de eventos. Cuando comenzaron a bailar no pude seguir mirando y me dirigí a las chicas.

—Hola Annabeth, veo que finalmente aceptaste venir —dijo Thalia.
—Si... bueno, fué decisión de última hora.
—El vestido está divino... me gustó —declaró Bianca.
—Gracias —entonces una idea cruzó por mi cabeza— ¿Cómo sabían que era yo?
—El antifás Annabeth —declaró Rachel.

—Entonces ustedes... ¿Pusieron el vestido en mi cama?
—No, al menos yo no —dijo Rachel— sin embargo cuando estuvimos en casa de Lyra, todas concluimos que era perfecto para tí.
—Es una verdadera sorpresa que vinieran —le dije a Thalia para cabiar de tema, por mucho que nos traicionara a mí y a Luke, seguía siendo mi amiga.
—Ya vez... Artemisa siempre anda consintiendo a Lyra... y cómo se lo pidió como regalo de cumpleaños... no se pudo negar —dijo ella.

Poco a poco fueron desapareciendo las cazadoras, bueno, no en sentido literal, pero se fueron dispersando, Rachel bailaba con un hijo de Apolo y Bianca se había ido a ver algo de la comida, solo estábamos Thalia y yo, sin embargo seguía espiando a Lyra y Percy de vez en cuando. En una vez que volteé y volví, Thalia ya no estaba, la busqué un poco, hasta que sentí una mano en mi hombro, volteé y era Percy.

—¿Podemos hablar Annie? —se veía algo compugido... por lo que acepté. Además, necesitaba aclarar muchas cosas con él— ven, hablemos afuera, debe haber menos gente.

Me llevó serpenteando a travez de las personas, prácticamente tiraba de mí, cuando llegamos fuera, me subió a una góndola y ésta comenzó a vagar por el campamento, me dí cuenta de que la música se escuchaba perfectamente en todos lados... Bianca había hecho un buen trabajo.

—Percy... tú... Quirón no... ¿Sabes qué fué lo que me pasó?
—No —dijo desganado— hemos intentado dar con eso, pero no podemos.
—¿Hemos?
—Si, Rachel, Bianca, Lyra y yo —dijo pensativo— bueno, de hecho... estábamos en eso cuando Malcom se enojó. No nos dejó acercarnos a tí. Llamó "traidora" a Lyra. Creo que está enojado más específicamente con ella y conmigo... me... culpó de que siempre que estás cnmigo te pasan cosas malas.

—Sabes que eso no es cierto Percy —le dije segura, y era verdad. De hecho, estando con Percy me sentía fuerte, segura. Sabía que de todas las personas en el mundo, sería quien no me dejaría caer. Sin embargo el cambio de humor de Malcom me preocupaba.
—A estas alturas lo dudo —dijo evadiendo mi mirada.
—Percy —dije tomándo su mano y haciendo que me mirara de nuevo— somos semidioses... —le dije con una pequeña sonrisa— siempre estamos en aprietos... no importa si estoy contigo o no... tendré problemas. Malcom ha estado algo alterado ultimamente. Creo que tiene a Lyra en peor concepto que yo... —lo pensé mejor— la tenía en un principio.
—Tal vez.

No se porqué ultimemente todo me hacía regresar al agua... estabamos cerca del muelle. Cuando Percy decidió que era un buen lugar para hablar. Él bajó y me ayudó a bajar de la góndola. Sin decir palabra, comenzamos a caminar por el muelle...

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Hola!!! Esta vez vengo con especial de San Valentín mas tarde publicar otro cap. ;)

Abrazos y saludos

Azeneth

El Secreto del Olimpo |CRUDET 1|Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora