El Secreto del Olimpo |CRUDET 1|

84. Recitó...

Hola queridos Lectores, solo quería decirles.... I'm Back!!!! Si, tenía que esestresarme y este tiempo sin escribir me creó pensamientos acumulados... en fin, disfruten la lectura y lean hasta abajo por favor...

Pude ver cómo los labios de Percy temblaban ligeramente, estaban entreabiertos, pero muy levemente, casi inperceptiblemente la verdad. Entonces se acercó más y me besó en la frente. Cerré los ojos automáticamente. Sus labios permanecieron más de lo necesario en mi frente, pero extrañamente no me importó, la verdad, es que no tenía por qué. Percy desde que éramos niños me besaba en la frente, y con el paso de los años había perdido esa costumbre, sin embargo, hoy parecía que no hubieran pasado los años.

Muy en mi interior no pude dejar de sentir desepción, ¿Por qué? No lo sé. Y por primera vez en mi vida, sentí oportuna la interrupción de Lyra, quien ya se había cambiado el peinado, ahora traía un recogido muy... élfico, acorde con su tiara, su cabello relucía en su esplendor de largo, aún traía sus broches del cabello, de cierta forma se había puesto todo de forma que no se veía excesivo, ni mal. También traía unas muñequeras que si no estoy mal eran de oro, y tenían en relieve ciertos símbolos que no reconocí. O, de hecho... si que los reconocía, vagamente recuerdo haber visto uno o dos en el dominó con el que jugaba con mi primo Magnus cuando niños.

Lyra se acercó a mí y con la mayor seriedad de su voz, pero con una pequeña sonrisa, puso ambas manos sobre mi cabeza y cubriendo un poco la tiara élfica, recitó:

—Fàilte gu mo theaghlach Annabeth Chase nighean Athena. Tha bidh na rionnagan a dhìon agus treòraichidh e sibh —dicho esto, cerró los ojos e hizo una leve inclinación con la cabeza y se dirigió a Percy y a mí ya en inglés— Sé que probablemente no entiendan lo que acabo de hacer, pero tendrá sentido pronto —se volvió a Percy— Novato, ¿Puedes verificar si ya hay actividad en el campamento?

Percy se encaminó sin rechistar algo, Lyra me miró.

—Necesitaba que él te la colocara, porque nadie más que Percy en este momento puede desear protegerte. Eres alguien muy importante para él, básicamente, una de las personas que más quiere a salvo. Sin embargo... la ceremonia requiere validación en su idioma original por alguien que sea plenamente miembro reconocido. En este caso, yo.
—No tengo idea de qué se dice en estos casos —le admití.
—No digas nada entonces, a veces es más sabio callar. Ahora Annabeth, no te la quites, es tu protección en esta batalla.

—¿Por qué Poseidón nos daría esto? no lo entiendo —le confesé, en parte porque era verdad, en parte porque quería saber lo que me diría.
—Es simple Annabeth —dijo sonriendo de lado traviesamente— porque somos ahora, las dos mujeres más importantes en la vida de Percy, ya ha perdido demasiadas personas queridas. Poseidón no es mal padre, no quiere que Percy sufra de más.

En eso llegó el Sesos de Alga y ya no pudimos terminar de hablar.

—Ya empezó la fogata.
—Bien, no debe tardar en llegar nuestro transporte —dijo Lyra.
—Creí que habías congelado todo —dijo Percy.
—Yo sí, pero una amiga no.
—Y Luke...
—Luke no la conoce, de hecho ni siquiera creo que sepa que existe. Pero le pedí esto como una ayuda personal, no dudó en ayudarme —lo cortó Lyra. Entonces apareció un BMW blanco y se estacionó en la falda de la colina Mestiza.

Todos bajamos hasta el auto. La reacción de Percy ante el auto era épica, tanto que no pude evitar reirme, parecía estar viendo lo máshermoso del mundo.

—¿Lyra? —peguntó el conductor bajando el vidrio.
—Para servirle, no quiero un autógrafo, si es lo que piensa —dijo ella de forma natural.
—Excelente —dijo el conductor— suban por favor.