Capítulo 5: Flash

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Oscar rió y bajo la tensión que se había formando en el ambiente -¡Que gusto verte! -la saludó- Te estábamos esperando-.

-No te preocupes, como ya les dije, estaba fotografiando otras cosas más importantes para mí- picó de nuevo a Christopher.

El rodó los ojos.

El moreno, que Dulce todavía no sabía cómo se llama realmente y le decían ReVilla la saludo y le explico lo que iban a hacer -La semana pasada Oscarín no puedo terminar su stencil por su interrupción, pero ahora lo terminaremos y luego nos iremos a pegar mi póster por algún lugar-.

Dulce asintió y se puso en su modo fotógrafa de inmediato. ReVilla estaba sosteniendo la plantilla mientras Oscar empezaba a usar la lata.

-Toph ¿Puedes ayudarme?- preguntó ReVilla.

El se acercó y puso la plantilla más firme. Dulce sacó una foto.

-Preferiría que no usaras el flash, me ciegas- reclamó Christopher.

-Es de noche y no tengo otro proyector de luz- argumentó.

-Déjala Toph, Dulce, te juro que es simpático cuando se lo propone- se disculpó Oscar.

-No te preocupes- y sacó otra foto apuntando directamente a Christopher, a propósito.

El refunfuñó y le dio una mirada asesina -No cámaras a las caras, es el trabajo al qu debes fotografiar, no a nosotros-.

-Tranquilo modelito, que en ninguna sales tú- le picó nuevamente.

Oscar y ReVilla rieron, pero al ver la cara de Christopher se callaron y se concentraron en lo que estaban haciendo.

Dulce sacó fotos de todas las posiciones. 100 por lo menos, y habían dos que le encantaron, esperaba que Luciano las ocupará.

Media hora después habían terminado y le sacó una última foto al trabajo fresco y listo.

-¿Te gustó?- preguntó Oscar.

Dulce lo miró. Era la misma cara del mono, pero ahora estaba pidiendo limosna, como si hubiera estado sentado en la pared.

-Me encanta- sonrió.

Oscarín se acercó a ella y le agarró el hombro de forma amistosa.

-Solo imagínate, México lleno de este mono con diferentes mensajes- soñó en voz alta.

-Yo conozco a uno esta camino a mi facultad, en frente de un Mc' Donalds-.

Oscar abrió los ojos -¡Ese es uno de los primeros que hice! -sonrió triunfante- ¡Soy reconocido! -gritó.

-Gracias Dulce, ahora lo subiste a las nubes- le golpeó el brazo ReVilla.

Le dieron ganas de sobárselo, quizás le saldría un moretón mañana.

Recogieron las cosas y fueron caminando hacia la derecha.

-¿Hacia donde vamos?- preguntó Dulce alcanzándolos. Iban a paso muy rápido.

¡No corras sin mí! (Street Art) [EDITANDO]Where stories live. Discover now