¡No corras sin mí! (Street Art) [EDITANDO]

Capítulo 77: Nadie más que yo

-Su celular, su reloj, su cartera, sus lentes, sus documentos y sus... maletas- dijo el policía dándole sus pertenencias. Las maletas hicieron que casi se cayera de espaldas al subirlas al mesón.

Luciano aguantó la risa ante tal escena mientras Dulce seguía aferrada a la camisa de su hermano empapada de lágrimas.

Su hermano había llegado media hora después de su llamada ¿Su hermana estaba en la cárcel? ¿Cómo demonios había pasado eso? Él había tratado de que le explicara por teléfono pero Dulce solo le había balbuceado y llorado como respuesta. Solo pudo entender la palabra Christopher reiteradamente, no quería sacar conclusiones premeditadas pero tenía miedo de que se hubiera metido en un buen lío.

-Ok, muchas gracias ¿Nada más por hacer?- preguntó Luciano mientras Dulce se colocaba las cosas y él tomaba las maletas.

-No, su trámite de salida ya está hecho. Pueden irse con tranquilidad-.

-Gracias, vamos Dulce-.

-No espera quiero ver a Christopher- dijo la chica hablando por primera vez.

-¿Dónde está?-.

-No lo sé... supongo que en una celda- dijo mientras sus ojos comenzaban a ponerse llorosos nuevamente.

Luciano se alteró al ver cómo su hermana se ponía a llorar nuevamente.

-No, no, no, espera... no llores -rogó- Por favor dime qué pasó-.

La chica lo miró por unos segundos.

-Yo...- balbuceó.

-Vaya, vaya, vaya... mira como son las cosas- interrumpió alguien que Dulce conocía (y repudiaba) bastante bien.

El policía gordo bigotudo.

Dulce se limpió todo rastro de lágrimas con manos bruscas.

-Ya veo porque la cara de Christopher se me hacía tan conocida ¿Eres la chica que no atrapamos verdad? Esa noche... si solo hubiera sabido... ¡Que cerca habíamos estado de atrapar a ese tal Toph en ese momento! Pero no sabía que era tan cobarde y te había puesto a ti la culpa para que te arrestáramos a ti y no a él-.

-No fue así- lo defendió haciendo que la rabia se adentrara en su cuerpo.

-No tienes porque protegerlo en este momento muñeca. Ya está donde se merece, aunque todavía no he podido hablar con él personalmente estoy seguro que tendremos una conversación muy interesante acerca de cómo se debe tratar a las mujeres-.

Dulce quiso gritarle ¿Acaso el no había sido el bruto? Pero no quería más problemas por el momento.

-Ya le dije que eso no fue lo qué pasó-.

-Como sea, no me importa. Mis ojos son mi verdad... pero lo único seguro y verdadero entre nosotros es que Christopher se pudrirá en la cárcel-.

-Eso está por verse-.

-No hay que verlo muñeca, este juicio ya está regalado...-.

-Christopher no ha hecho nada malo-.

-Oh, pero eso depende del lado por el cual se vea ¿No? -rió- Cómo sea, esto ya me está aburriendo mucho. Iré a hacer otras cosas más interesantes... supongo que nos estaremos viendo a menudo- le guiñó el ojo y se fue.