Capítulo 74: ¿Nada ni nadie?

1.4K 144 78
                                    

-Te amo-.

Dulce dejó la cámara abajo y lo miró. Con su típica chaqueta de jeans se veía más que guapísimo.

-Repítelo-.

-No- la provocó mientras una sonrisa se colaba en su cara.

-Christopher- se acercó a él hasta quedar a medio metro.

-¿Qué?- preguntó mirando hacia otro lado.

-Me dijiste te amo-.

-No- negó con la cabeza divertido.

-Si, lo dijiste. Te escuche perfecto-.

-Creo que fue tu imaginación-.

-No-.

-¡Ya, dilo!- dijo tomándolo de su camisa y acercándolo hacia si.

-¿Qué cosa?- preguntó poniéndole una mano en la cintura.

-Repítelo-.

El rodó los ojos y junto su nariz con la suya.

-Vamos... déjame sentirme querida-.

-Te amo- se rindió finalmente.

Dulce escondió una sonrisa y le apretó las mejillas con fuerza.

-Yo igual-.

El la abrazo y miró por encima de ella la obra que Dulce estaba fotografiando segundos atrás.

Los días se habían pasado volando; literalmente.

Era su último día en Nueva York y luego de haber recorrido todos los lugares épicos de la ciudad habían decidido buscar otras atracciones; obras callejeras. Y estaba lleno. Sobre todo en Brooklyn, existían mentes geniales con unas ideas tan disparatadas e ingeniosas que ambos habían quedado más que asombrados ante tanto talento.

Sin duda, había sido el mejor día para los dos. Dulce sacando fotos como loca y Christopher absorbiendo ideas para futuro.

Para la chica el viaje también había sido novedoso, pues aunque ya había estado en esa ciudad un par de veces, nunca se había dedicado a visitarla de esa forma. Siempre pasaba días completos en los centros comerciales y está vez solo habían ido a un par de tiendas en donde vendían recuerdos y al famoso edificio de M&M. Y no necesitaba otra cosa. Lo había pasado mejor que nunca.

-Tengo hambre- susurró Dulce.

-Pero que novedad- sonrió gracioso.

Ella ignorando su comentario le apretujó las mejillas con fuerza -Tengo ganas de comida China-.

-Y yo de un beso. Dime tú cómo podríamos hacer un intercambio-.



-Siento que voy a explotar- suspiró Dulce agarrándose el estómago.

-Te dije que no te comieras todos los arrollados-.

-¡Solo me comí dos! Tú te comiste el resto- se defendió.

-Pero yo no termine con ganas de explotar-.

-Lo dices solo porque te querías comer mis arrollados- entrecerró los ojos.

-¡Ya estabas satisfecha! ¿Qué te costaba dármelos?-.

-Mi vida- dijo de manera tan seria que para Christopher fue imposible no soltar una carcajada.

-Recuérdame porque estoy contigo Dulce María, por favor-.

-Porque soy una loca a la cual amas-.

¡No corras sin mí! (Street Art) [EDITANDO]Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ