¡No corras sin mí! (Street Art) [EDITANDO]

Capítulo 72: ¡Inmadurez un huevo!

Christopher posicionó su dedo a dos centímetros del timbre y apretó los ojos con fuerza.

No quería hacerlo. No quería tocar el timbre para que Pablo y Mariana se enteraran de la situación.

Pero no se le ocurría que otra cosa hacer. No había pagado el roaming porque costaba un dineral y por ello había dejado el celular en la casa.

¡Maldición!

Guillermo había cumplido su trato y lo había llevado hacia la casa de Pablo. Dándole las gracias, lo despidió diciendo que desde ahora tendría como transportarse.

Ay... el tan solo estar en el mismo auto con Pablo nuevamente le daban ganas de morir, pero simplemente está situación venía más allá de su pelea. Se trataba de Dulce. De su seguridad.

Apoyó la cabeza en la puerta y respiro profundo...

-¡Christopher!- gritó Dulce bajándose de un taxi.

Él volvió la cabeza con los ojos abiertos.

No era un sueño. Ahí estaba. Su princesa con una bolsa de papel en los brazos.

Christopher bajo corriendo las escaleras hasta quedar a su altura.

-¡Dulce! ¡Estaba preocupado! ¿Dónde te habías metido?- preguntó mientras le agarraba la cara para ver si tenía alguna magulladura. Luego le dio un beso en los labios.

La chica abrió los ojos por el recibimiento. Eso no era lo que había esperado.

-Sufrí un colapso de culpa -admitió mordiéndose el labio- Yo... lo siento mucho Christopher. De veras no quería hacerte sentir mal con todo este viaje y con lo demás... no lo sé, supongo que estaba tan obstinada en que el viaje funcionara tal y como yo quería que pase muchas cosas por alto. Me cegué por la primera impresión, te obligué a hacer algo sin entender lo que realmente estaba pasando, me metí en cosas que debía entender y conocer antes de opinar y... vaya, no lo sé, supongo que no hice nada bien-.

-¿Escuchas mi corazón?- preguntó poniéndole la mano en su pecho.

Estaba acelerado.

-Si... si lo escucho- dijo confundida.

-Nunca mas me vuelvas a asustar de este modo princesa, por favor- pidió.

-Esta bien... pero ¿Me escuchaste?-.

-Si...-.

-¿Y?-.

Christopher suspiró.

-Los errores y equivocaciones se cometen a diario princesa, solo que no son tan grandes como hacer viajes hasta otro país-.

Dulce lanzó una media sonrisa.

-Sin embargo no puedo evitar preguntarte algo... ¿Tú en verdad te creíste la historia de Pablo?-.

La muchacha miró hacia el suelo.

-Si -admitió con sinceridad- sin embargo no lo pensé mucho... yo, supongo que tome la primera versión y la deje como verdad porque no tenía otra explicación. Y digo, es bastante normal sentir envidia, no era extraño que hubiera pasado eso realmente. Sin embargo tú no eres así Christopher. Supongo que asumí algo sin siquiera pensarlo dos veces-.

-Si... quizás hubiera sido mucho más fácil el haberte dicho la verdad desde el principio-.

La chica lanzó una risa suave -Quizás-.