¡No corras sin mí! (Street Art) [EDITANDO]

Capítulo 20: Desistir

-¡Dul! ¡Dul! ¡DULCE!- gritó Irina tan fuerte que hizo que los oídos de su amiga vibraran.

-¡Au!- alegó Dulce poniendo una cara de dolor por la voz chillona de la rubia.

-¿Me puedes escuchar? Mañana tenemos examen y no quiero que me vaya mal-.

Irina la había llamado cuando estaba camino a su casa para estudiar juntas. Lo que justo necesitaba, pues tal como había pensado, le iba a costar mucho concentrarse para repasar los últimos apuntes.

-Si si lo siento- negó con la cabeza y trató de concentrarse en la materia.

-¿Estás segura de que estás bien? Has estado demasiado rara desde que llegaste-.

-Es que estoy con la cabeza en otras cosas- se excusó vagamente.

-¿En qué?- preguntó curiosa.

-En... mis clases y mis cuadros- mintió mientras la piel se le ponía de gallina al recordar lo que había pasado.

-¿Has pintado algún cuadro?-.

Dulce negó con la cabeza de manera precipitada -No están aquí-.

-¿Y qué? ¿Tienes algún problema con un color o algo así?-.

-¿Un color?-.

-Si, no sé, algo que tenga que ver con esa de la pintura, entiende que no se mucho de esas cosas-.

-Ah si es solo que...-.

Dulce pensó por unos segundos si decirle la verdad o no. Finalmente podía decirle lo que verdaderamente había pasado pero en otra situación ¿Pero por qué le diría? Pues necesitaba desahogarse.

-...mi profesor es un loco-.

-¿Un loco?-.

-Si...-.

-¿Y qué? ¿Es como un viejo ermitaño o algo asi?-.

-No -se aclaró la garganta, no muy segura de seguir hablando- es joven de hecho-.

-¿Cuántos años?- preguntó inmediatamente.

-Veintiséis-.

-¡Ya sé! -saltó de su cama con una sonrisa- Es guapo y ya te empieza a revolver las entrañas ¿No es así?-.

Dulce abrió los ojos por esa conclusión tan rápida y alocada -¡Claro que no! Jamás me enamoraría de una persona como Christopher. Es completamente un loco y amargado- se defendió.

-Así que se llama Christopher-.

Dul se pegó mentalmente, tenía que tener más cuidado con lo que decía.

-¿Entonces que paso con ese tal Christopher?- prosiguió Irina el interrogatorio.

¿Pues que había pasado? Que no había pasado en realidad. Dulce con tan solo recordar el momento se ponía roja y su piel se erizaba.

Al sentirlo tan cerca Dulce llegó a conclusiones demasiado alocadas. Si el la había dibujado eso significaba que de alguna manera ella le parecía guapa y en algún sentido le atraía. De repente tuvo la loca necesidad de besarlo para demostrarle ¿Qué? ¿Qué el sentimiento era mutuo? No lo sabía en realidad pero un segundo más tarde lo estaba besando. Un pico en los labios que no duro más de tres segundos. Fue... extraño. Con los ojos abiertos Dulce había esperado alguna respuesta un poco más alentadora. Un abrazo instantáneo o un movimiento de labios que significaba un grato recibimiento.

Pero fueron los tres segundos más largos de su vida. Christopher se había puesto tenso y la miraba con el ceño fruncido, pero no se movió. Ni se la quitó de encima ni la recibió ¿Y cómo demonios se suponía que debía de responder a eso? Finalmente se alejó y fue incapaz de mirarlo a los ojos ¿Pero qué había hecho? se preguntó avergonzada. Lo único que quería era irse de ahí o pegarle o algo ¡Pero el silencio la estaba volviendo loca! Nunca había sido tan atrevida con un chico y todo salía mal... ¿Qué la había embargado medio minuto atrás para haber hecho tal barbaridad?