¡No corras sin mí! (Street Art) [EDITANDO]

Capítulo 48: En contra

¿Octavia tenía una idea que de seguro debía de tener relación con algo del trabajo que hacia Chris con sus investigaciones periodísticas y el le preguntaba si quería ir con el a ver de qué se trataba?

Dulce había aceptado ir de inmediato más que feliz, se moría de ganas por saber lo que tendría que contar Octavia. Y ahora ambos estaban sentados en la mesa más apartada de la cafetería, en la esquina izquierda, uno al lado del otro esperando a que llegara la periodista con su novia.

-Bueno... ¿No notas algo nuevo en mi hoy?- preguntó Dulce tocándose el pelo, había esperado que le dijera algo cuando se saludaran, pero nada.

Christopher frunció el ceño, sacando el brazo del respaldo de la chica y la miró de arriba hacia abajo. Luego acercó su cara a la cara de la chica -¿Te depilaste?-.

-No tonto- rodó los ojos y se puso en jarras.

-¿Estás segura que te hiciste algo?- preguntó.

-¡Christopher!- pateó el suelo con su zapato.

Chris se enderezó y abrió los ojos por la reacción de Dulce -Esta bien, esta bien. Este... ¿Te pintaste los labios?-.

-Siempre lo hago- ¡No podía creer que no se diera cuenta!

-Este... ay Dulce no me hagas estas preguntas por favor-.

Dulce abrió la boca para rechistar pero fue interrumpida por la persona que estaban esperando.

-¡Hola preciosuras!- saludó Octavia con efusividad- Ay Dulce ¡Que lindo está tu pelo hoy! Me encanta lo que te hiciste- le tocó el pelo.

-¡Gracias!- expresó fulminando a Chris con la mirada.

-¿Qué? ¿Pero si siempre has sido rubia no?- se encogió de hombros.

Dulce abrió la boca -Primero que todo no soy rubia Christopher y segundo, mi pelo no es rubio. Solo tiene reflejos más claros que me hice hoy más temprano, antes de venir para acá-.

-No te preocupes- le sonrió Octavia sentándose- Christopher nunca se fija en nada al menos que sea una raya en una pared, esas si que las distingue todas-.

-La vida es más fácil de ese modo. No hay que preocuparse tanto de esas cosas- se excusó Christopher.

-Quizás deberías ¿Hace cuánto que no te cortas el pelo?- lo molestó Octavia.

-Hace todavía no lo suficiente para hacerlo-.

-Cochino, leproso- le lanzó Dulce todavía resentida por no notar su cambio de look.

Christopher dio vuelta su cabeza hacia su dirección y le dio un beso en la mejilla -Mira, ahora somos dos leprosos- le sonrió mientras que Dulce se aguantaba una sonrisa ¡Es que con solo tocarla ella se derretía!

Vaya. Estaba más que colada por él. Pero estaba feliz porque en esta semana todo había ido en marcha blanca, algo imposible cuando recién lo conoció.

-¡Ay son tan lindos! -aplaudió Octavia interrumpiendo el momento- Por favor déjenme sacarles una foto- dijo sacando su celular.

-Ni lo intentes -la paró Christopher quitándole el aparato y dejándolo en la mesa- ¿Y Lúa?-.

-No pudo venir, esta ocupadísima con no sé qué programa está vez-.