¡No corras sin mí! (Street Art) [EDITANDO]

Capítulo 14: Frustación

-¿Vamos al baño?- preguntó Irina apenas llegó. Dulce asintió con la cabeza.

Las tres amigas fueron hasta el pasillo por el cual Dulce y Christopher habían entrado, lleno de grafittis y dibujos.

¿Habrá hecho Christopher uno de ellos?

Entraron al baño de mujeres y estaba igual de rayado en todas partes.

Todas pusieron cara de asco, bueno, por lo menos había espejo.

-¿Sabes qué Raúl aún sigue queriendo contigo no?- preguntó Irina mientras se ponía labial.

-¿Qué?-.

-El otro día me habló de ti -comentó Natalia mientras bailaba un nuevo paso frente al espejo- y que estabas hermosa y que no te olvidaba y todo eso-.

Dulce posó para el espejo -Pero si ya han pasado ocho meses- aunque igual había visto que estas últimas semanas había estado más preocupado por ella de lo normal.

-Lo sé, pero ¿Qué le vas a hacer?-.

Dulce suspiró. Ahora no se imaginaba ni en la mejor de las situaciones junto a él. Habían estado juntos seis meses y si, había sido muy bonito los primeros dos, regalos, cariño... pero luego se fue boca abajo. Terminaron y aunque nunca pudieron ser tan amigos como antes se llevaban bastante bien, hasta ahora.

-¿Pero no que estaba interesado en una de quinto año?- preguntó arreglándose el pelo.

-Pura calentura- respondió Natalia.

"Seguro lo mío no es eso" pensó Dulce, pero no lo quiso decir.

-¿Qué harás?- preguntó Irina interesada.

-Nada-.

-¿Qué?-.

-No voy a hacer nada, no estoy interesada en el y se le pasara a eso del tiempo. Estoy interesada en otros proyectos por el momento-.

-¿Algún interesado?- preguntó Natalia levantando una ceja.

Dulce se quedó unos segundos en silencio -No, claro que no-.

Volvieron a la mesa y se sentaron todos juntos. Dulce estaba entreteniendo a todos sus amigos para que no se aburriera, pero la constante incomodidad los tiraba para abajo. No habían ido a bailar por miedo, la gente no era para ellos... la incomodidad les rondaba.

-Creo que es hora de irnos- dijo Julián apenas dos horas después.

-¿Qué? ¡No!- se opuso una desesperada Dulce. No había tenido oportunidad de ir a pedir otros tragos a Christopher pues sus amigos no se habían tomado la que les había traído siquiera.

-Si... tenemos examen esta semana Dulce. Y pretendo estudiar todo el día de mañana, pues no he abierto ni el cuaderno- se excusó.

-Yo igual- dijeron Natalia e Irina al mismo tiempo.

Dulce suspiró -Está bien... pero yo me quedaré aquí-.

-¿Qué? ¿Estas loca? Con toda esta gente tú sola no sabes lo que puede pasar- se preocupó Irina.

-No muerden-.

-No sabes el otro día una amiga me contó que estaba caminando por la calle y...-.

-Yo me quedó -se ofreció Raúl- Nos podemos ir en taxi-.

Irina levantó las cejas de manera nada discreta -Ah... bueno, pues eso cambia las cosas- sonrió pícara.

Dulce la fulminó con la mirada -No es necesario que lo hagas- pues estaba segura que sería más una complicación que una ayuda con Christopher.