¡No corras sin mí! (Street Art) [EDITANDO]

Capítulo 93: Nuevas puertas

-Tu tu turututu ¡Atención marineros, bomba en el sector cuatro! ¡ACTUAR RÁPIDAMENTE MALDITOS INÚTILES! ¡Teniente Von Uckermann! ¿Usted sigue durmiendo?- gritó Octavia tirándole una almohada en la cara con fuerza.

Christopher lanzó un gruñido de fastidio.

-Déjame dormir- refunfuñó con voz ronca.

-Muy tarde... ya estás despierto- dijo tirándose en la cama a su lado.

El chico maldijo y se sacó la almohada de la cara para mirarla con una verdadera cara de odio. Ella le devolvió la mirada encogiéndose de hombros mientras abría una caja de cereal para sacar un puñado.

-Sabes, cuando me despidieron de la cafetería pensé que iba a poder dormir más temprano- comentó de mala gana enderezándose y apoyando su pared en el respaldo de la cama y pidiendo cereal.

Octavia alejó la caja de él -¡Pase a comprarlo recién!-.

-Pues... te la aguantas por despertarme-.

La chica le tendió la caja de mala gana y a Christopher no le pasó desapercibido que cereal era. El favorito de Dulce.

-Lo que ayer hiciste fue horrible- comentó metiéndose un puñado a la boca.

-¿Qué hice ayer?- preguntó mirando hacia otro lado.

El chico rodó los ojos -No quiero ni decirte, sabes perfectamente-.

-Pues en mi defensa está caja era mi bandera blanca para Dulce...-.

-¿Y por qué viniste hacia acá si...?-.

La cara de Christopher cambio de un segundo a otro al entender todo.

Se levantó de la cama con enojo y comenzó a caminar hacia el único lugar que se le ocurrió; el baño. Octavia se levantó rápidamente para interceptarlo.

-Hey no Christopher escúchame...- dijo poniéndose en frente de él.

-No puedo creer que hayas pensado eso-.

-Bueno... no lo sé, eso era en el mejor de los casos-.

-¡Pero igual! Y si lo hubiera sido... Dulce no es así y yo... ay ¿Por qué te metes TANTO en mi vida?-.

-¡Porque si no lo hago te quedarías sin ningún peso, estarías en calzones rotos por la calle y perderías a tu Lúa!-.

-¿A mi Lúa?-.

-Si, tú Lúa. Yo ya tengo la mía y no la voy a perder ni a por si acaso. Tú tampoco deberías-.

-Dulce no es mi Lúa...- dijo dándose vuelta y tomándose el pelo.

¿Pero cómo convence a otros si uno ni siquiera se lo creía?

-Bueno, mi Lúa es una Dulce... es lo mismo, sirve para los dos lados-.

Christopher se dio nuevamente la vuelta. Se veía... complicado.

-¿Qué tiene que pasar para que vuelvas con ella?- preguntó Octavia con suavidad al verlo así.