¡No corras sin mí! (Street Art) [EDITANDO]

Capítulo 54: Nos morimos de hambre

-¡Pancho la cámara! Mira que estamos frente al mismísimo Toph- bromeó Oscar al ver cómo Christopher entraba por la puerta. Estaba parado al lado de la mesa de la cocina, tratando de comer algo.

El solo lo fulminó con la mirada, le diría unas cuantas palabrotas, pero se contuvo. Vamos, era el más maduro de todos ellos. O eso era lo que pretendía por el hecho de ser el mayor.

-Ya Oscar... fue chistoso las primeras veces pero ya no lo es- dijo Dulce poniendo algunas bolsas sobre la mesa.

-Yo nunca lo he encontrado chistoso- comentó Chris dejando también otras bolsas.

-Ay que humor tienen ustedes dos... se nota que son el uno para el otro- sonrió mordiendo una manzana.

En eso salió Pancho de su habitación -Estoy listo... hola chicos- los saludó.

-Mira Pancho nos han traído la cena... ¿Qué es esto?- preguntó husmeando en lo que habían traído.

-Algo que no es de tu incumbencia -dijo Dulce cerrándole la vista- Están atrasados ¿No?-.

-Ay pero que ánimos...-.

-Ya Oscar, deja de hacer cizaña y vámonos. Quieren estar solos y ya estamos justos con la hora. Si llegamos tarde tú te encargas de las mesas del segundo piso- abrió la puerta Pancho.

-¿Pero qué les pasa a todos que tienen un humor de perros?-.

-Es que eres tú el insoportable- bromeó Christopher.

-Si... ¿Qué te pasa Oscar? ¿Has tenido una mala semana? Tú sabes a lo que me refiero- dijo Dulce levantando una ceja.

Chris se carcajeó -Un mes mejor dicho-.

-Así que en esta estamos Dulcecita... ya estás entrando en confianza...-.

-Por supuesto -respondió Christopher, abrazándola por los hombros- debería tenerlo-.

-Ok, demasiado romanticismo para cualquier persona con la presión alta. Ya Oscar, vámonos -lo tiro Pancho por las escaleras- ¡Adiós chicos!-.

-¡Adiós Pancho! ¡Y realmente espero que mejore tu semana Oscar!- gritó Dulce asomándose por la puerta.

-¡Y yo a ti lo contrario!- rió abriendo la reja del primer paso.

-¡Oh cariño, gracias!- dijo Dulce con la mano en el corazón.

-¡No sucederá aunque reces hermano!- se asomó también Christopher por la puerta, guiñando un ojo.

Oscar levantó su dedo corazón, Christopher también lo hizo. Y de esa manera se despidieron.

-Son totalmente contrarios- pensó Dulce en voz alta mientras volvía a la cocina. Oscar era totalmente revoltoso, burlón y la perfecta copia de un don Juan fallido. En cambio Pancho era tranquilo, de pocas palabras y a veces demasiado pasivo.

-Y aún así son mejores amigos. Aunque al principio no se soportaban... -recordó como esos dos le habían contado- Tengo demasiada hambre, no he almorzado para poder comer con mucho gusto- sonrió abrazándola por detrás mientras sacaba las cosas de las bolsas que habían comprado a eso de unos minutos.