Capítulo 62: Con nosotros

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-Yo creo que el próximo año puedes estar acompañado...-.

-¡Oh vamos! Hay que ser realistas ¡Apuesto a que el próximo año se empieza a quedar calvo!-.

-¡Yo creo que le empieza a crecer la ponchera!-.

-¡A que le sale una hernia!-.

-¡Tengo los mejores amigos del mundo!- dijo Oscar sacándole el dedo corazón a todas las personas presentes.

Un coro de risas se escucho por toda la sala.

-¡Ya sopla las velas! Antes de que se consuman y no puedas pedir tu maldito deseo- exclamó Christopher.

-Deseo... deseo que todos mis amigos dejen de ser tan idiotas-.

-Imposible, otro- bromeó Damián. Dulce lo recordó de la vez que habían ido a pintar con Adriano el mural a Tepito, en esa instancia lo había conocido como Plus.

También estaba Luco, que en realidad se llamaba Carlos. Unas chicas de las clases de tarot y un par de amigos de la escuela. Además de Octavia, Lúa y los compañeros de casa, por supuesto.

-¡Que le crezca!- bromeó Octavia.

-Si tu solo vieras lo que tengo... te volverías a nuestro carril preciosa-.

La chica bufó -Lo dudo precioso... con lo que he visto-.

-¡Hey! -alegó Christopher- ¿No ves que me estás dejando mal frente a Dulce?-.

-Ah por eso no te preocupes... si Dulce se aburre contigo ya sabe que puede venirse conmigo y Lúa. Está más que invitada a venirse con nosotras- le sonrió coquetamente.

-Lo anotaré por las dudas- le guiñó el ojo la aludida.

-¿Qué?- preguntó con los ojos abiertos.

-Eres una máquina Uckermann -rió Oscar- rogaré en mi deseo por ti-.

-Gracias compañero-.

Todos los invitados rieron a coro nuevamente.

-Solo sopla las malditas velas- pidió Pancho cuando vio que solo quedaba un cachito de ellas.

Oscar agarró aire y soltó todo sobre las velas dejando la sala completamente a oscuras. Aplausos y vitoreos fueron escuchados antes de que se prendiera la luz y cuando la sala se iluminó, Oscar tenía la cara llena de merengue.

-¿Quién fue imbéciles?-.

Damián, Carlos y hasta Pancho se metieron en una guerra de empujones y risas.

-¡No! Yo quería comer pastel- exclamó Dulce en un puchero.

-¿Así que me quieres reemplazar?- Christopher la apretó contra si con fuerza.

Ella lo miró con ojos coquetos, tratando de reprimir una sonrisa. Se mordió el labio y miró más allá de él.

-No sé si es cosa mía pero Octavia ahora me está pareciendo súper guapa... ese corte de pelo definitivamente le hace ver el cuello más apetitoso-.

¡No corras sin mí! (Street Art) [EDITANDO]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt