Capítulo 35: Pedazo de pasado

1.6K 162 9
                                    

-Porque si- le quitó el cuaderno y lo puso donde estaba.

-Christopher, por favor- pidió rodeándolo.

-No- dijo saliendo del estudio.

-Pero ¿Por qué no me quieres explicar?- preguntó confusa por la actitud de Christopher. Era como si hubieran retrocedido en el tiempo.

-Dulce... no empieces- le advirtió alejándose de donde estaba.

-¿Qué empiezo qué?-.

-Ya fuiste lo suficientemente insoportable preguntándome que era lo que hacia, no quiero volver a lo mismo con otro tema-.

Oh, el no había dicho eso.

-¡Pero si es tu culpa!-.

-¿Mi culpa?- preguntó atónito dándose la vuelta.

-Si, porque tú te haces el interesante y misterioso muy acá, pero luego te callas y vas con tu actitud desafiante tratando de que me rinda. Pero yo no dejo las cosas a medias Christopher, por si no te has dado cuenta- le respondió acercándose a él.

-No si créeme que me he dado cuenta- dijo mirándola fijamente. Sus cuerpos se habían acercado demasiado, muy peligrosamente.

-Idiota-.

-Intensa-.

-Amargado-.

-Fresa-.

-Antipático-.

-Burbuja-.

Se miraron con la respiración entrecortada. Dulce estaba estresada ¡Como era que de repente se ponía tan antipático! Le daban ganas de tirarse los pelos. Pero ya sabía un poco como controlar estas situaciones con Christopher. Dejarlo sorprendido siempre hacia que bajara las defensas.

Dulce tomó a Christopher del cuello y lo llevo a sus labios de una manera brusca y carnal. A Chris, como había previsto, lo tomó totalmente desprevenido, pero igual aceptó el beso con gusto.

Era una excusa perfecta para desviar el tema. Pero no sabía que la muy pilla se traía un plan entre manos.

Dulce de a poco lo fue empujando a la cama hasta que ambos cayeron en ella. Bruscamente paró el beso y le tomó los brazos hasta atrás, con la intención de inmovilizarlo.

-Ey ¿Qué haces?- preguntó Christopher extrañado por la falta de tacto que tenían sus cuerpos.

-Dime que es- pidió sintiéndose más poderosa de lo que realmente era en ese momento.

-Eres una loca- dijo consternado.

Lo había ilusionado demasiadas veces esa noche.

-No soy loca -dijo sentándose en su estómago bajo- Solo quiero que me expliques-.

-Dulce ¿Sabes que tu agarre no hace diferencia alguna cierto?- se soltó de sus manos con facilidad y la tomó de la cintura para rotar ambos cuerpos. Ahora el estaba en la posición de arriba agarrándole los brazos.

¡No corras sin mí! (Street Art) [EDITANDO]Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum