Guía para educar a un protagonista masculino de apoyo [+15]

Capítulo 12. Su calor

Lin Xin tosió para ocultar su culpabilidad y le preguntó a Lin Xinyu: "¿Te gustaría que leyéramos un libro juntos?".

"¿Qué? No dejaré que se vayan tan fácilmente". Zhao Qiang les interrumpió y se adelantó para bloquear a Lin Xin.

Su cuerpo alto y fuerte le daba una ventaja abrumadora.

Desde muy joven, Lin Xin estaba acostumbrada a esforzarse por superar a los demás. Cuando se encontraba con un oponente fuerte, sabía que tenía que ganar algunos puntos, aunque perdiera. Además, su enemigo no era más que un joven inmaduro. ¿Por qué iba a temerle un adulto de 20 años?

Antes de que pudiera responder, Lin Xinyu tomó la palabra y dijo: "Zhao Qiang, no la presiones. Le diré al decano cómo me has intimidado hoy".

Esta vez, Lin Xinyu miró a Zhao Qiang con una mirada intrépida, una mirada firme que nunca antes había mostrado. Cuando un hombre que normalmente era cobarde de repente se vuelve intrépido, la valentía de esa persona se vuelve aterradora. No sabes cómo va a cambiar o qué va a hacer a continuación.

Zhao Qiang le miró con calma. "¿Crees que tengo miedo de tu queja al decano? No tengo ningún miedo. Esta vez te dejaré ir. ¡Hmph! No dejes que te vea ensuciar mi vista la próxima vez". Después de lanzar amenazas vacías, enseñó los dientes a la pareja y les dirigió la mirada más hostil que pudo reunir antes de marcharse satisfecho.

Después de ver la expresión feroz de Zhao Qiang, la comisura de la boca de Lin Xin se levantó inconscientemente. Si uno observaba cuidadosamente, se daría cuenta de que a pesar de su fuerte cuerpo, su mente era simplemente la de un niño. No había letalidad en su estilo de lucha.

En cuanto a la "mejora" de Lin Xinyu, Lin Xin estaba bastante contenta. Le dio una palmada en el hombro y le dijo con una voz más amable: "Si te vuelve a intimidar, sólo tienes que mentirle y decirle que se lo dirás al decano. Huirá como lo ha hecho hoy".

Lin Xinyu parpadeó y no se atrevió a mirarla. Inclinó la cabeza y murmuró "Hmm" como débil respuesta. Lin Xin todavía quería hablar de ello, pero sus ánimos no sirvieron de nada. Algunas cosas tienen que venir lentamente, y la personalidad de uno era una cualidad que necesita tiempo para cambiar.

Puso su mano en la cabeza de Lin Xinyu. Como él era medio metro más alto que ella, Lin Xin tuvo que esforzarse y levantar los talones para alcanzar la parte superior de su cabeza. Lin Xin no estaba acostumbrada a su corta estatura actual, lo que la dejaba un poco insatisfecha. Le pasó los dedos por el pelo y le dijo suavemente: "A partir de ahora, cuando otros vengan a intimidarte, deberás defenderte así".

Cuando ella le tocó la cabeza, él pudo sentir el calor de su mano en su piel, como una ráfaga de viento cálido que ondulaba en un lago claro, y el sonido tranquilo de las olas que eran casi imperceptibles.

Lin Xinyu levantó ligeramente la cabeza y sonrió, sus ojos se curvaron en forma de media luna. Se fijó en la altura de Lin Xin y miró secretamente sus pies que se ponían de puntillas. Se agachó tranquilamente para bajar su altura, igualando en silencio los movimientos de Lin Xin. Su tacto le recordaba a una madre con la que había soñado. Aunque nunca había visto a su madre, anhelaba experimentar los cuidados de una madre. El instinto de un hombre le hacía anhelar el amor.

Cerró los ojos como un gato que saborea el agradable momento. La luz del sol de la tarde rociaba su luz moteada sobre su piel, permitiendo que el calor se extendiera desde su piel, hasta su sangre, y hasta lo más profundo de su corazón. 'Thump thump...' Su corazón parecía latir más rápido que cuando sufría su enfermedad. La velocidad de sus latidos aceleró su flujo sanguíneo, dándole una sensación de vida que nunca antes había experimentado.

Era como un pez que una vez estuvo atrapado en el agua, y que finalmente intenta saltar fuera de su mundo para ver el cielo azul más allá del mar. Como si pudiera tener todo lo que quisiera siempre que se esforzara por conseguirlo.

Quería llorar de felicidad. Miró a Lin Xin con ojos brillantes. Su alegría parecía desbordarse sin palabras para describirla.