Guía para educar a un protagonista masculino de apoyo [+15]

145. Visita a la tía Hui (1)

Wu Anan dio un paso atrás y miró a Lin Xin con incredulidad. Entonces, sus ojos se posaron en Lin Xinyu.

"¡¿Le contaste todo?!"

Lin Xin no quería ser un enemigo. En cuanto a por qué Lin Xinyu se enredó con Wu Anan después de su muerte, no lo sabía. Pero estaba segura de que Lin Xinyu no se enamoraría de Wu Anan. Dijo la verdad para que se rindiera.

Lin Xinyu no habló, empujando a Lin Xin a la vuelta de la esquina. No era importante para él. Al igual que el resto de ellos, no importaba.

Esta vez, Wu Anan no los alcanzó y entraron al ascensor sin ningún problema.

Lin Xin preguntó: "¿Qué pasó contigo y ella?"

Lin Xinyu dijo que se había acercado a Wu Anan para averiguar el paradero de Fang Qingtian.
Fue hace medio año para Lin Xin, difícil de recordar para ella. Cada vez que pensaba en las fechorías de Lin Xinyu, todavía se sentía terriblemente sofocada. Deprimida, ya no hablaba. Lin Xinyu sintió su disgusto. Los dos salieron silenciosamente del ascensor.

La tía Hui había preparado el almuerzo en casa. Cuando escuchó el timbre, fue a abrir la puerta. Al ver a Lin Xinyu con una chica que nunca había visto entrar, se sorprendió y se tomó un segundo para darles la bienvenida.

"Entra, entra. ¿Cómo es posible que Xiaoyu pueda volver hoy? ¿Quién es?" Su curiosidad era difícil de ocultar.

Lin Xinyu empujó a Lin Xin adentro. Temiendo que Lin Xin sintiera calor, tomó la manta de su regazo y la reemplazó por una delgada, "Mamá, ella es mi prometida. Quería presentártela".

La tía Hui se congeló por un minuto y las lágrimas cayeron. Ella levantó la esquina de su delantal para secarse la esquina de sus ojos y dijo: "Bien, bien. Me alegro mucho de que te cases y puedas tener hijos. Bien, llamaré a tu padre y le diré que vuelva para almorzar".

Con eso, se dirigió al dormitorio para tomar su teléfono celular. En el dormitorio, hubo un grito de alegría y lágrimas. "Cariño, vuelve pronto. Xiaoyu se va a casar y trajó a su novia a casa".

Después de la llamada telefónica, la tía Hui recordó que aún no había recibido a Lin Xin. Llegó a la sala de estar con una taza de té para Lin Xin, y Lin Xinyu sacó comida del refrigerador.
Lin Xin aceptó el té y miró a su alrededor. Aquí todo seguía igual que cuando salió corriendo de la casa. Lo único que había cambiado eran las fotos adicionales en las paredes blancas de la sala de estar, todas las cuales fueron tomadas por Lin Xinyu cuando era adolescente. Por el barrio, en el parque, en el parque de atracciones cuando comía helado. Una niña sonrió con las cejas arqueadas, feliz como si tuviera el mundo entero. En todos ellos, le sonrió a Lin Xinyu. En ese momento, trató a Lin Xinyu como a su mundo entero.

Cuando la tía Hui vio su fascinación, miró a Lin Xinyu, que estaba lavando frutas en la cocina y le dijo a Lin Xin: "Esta es mi hija. Lleva diez años muerta. ¿Xiaoyu te la mencionó?"

Lin Xin dijo: "Él la mencionó".

La tía Hui pareció aliviada y se sentó al lado de Lin Xin, "Es bueno que lo haya hecho. Xiaoyu... el niño sufre".

Lin Xin no supo cómo responder. Ella inclinó la cabeza y dijo: "Lo sé".

La tía Hui pensó que Lin Xin lo sabía todo y le dio unas palmaditas en la mano. "Eso es bueno escuchar. Durante medio año después de su muerte, no comió ni bebió. Después de colgar soluciones nutritivas durante medio año, un día su padre dijo que si no comía ni bebía, su corazón moriría con él. Comió despacio, vomitó y volvió a comer. Le tomó otro medio año recuperarse. Se casará contigo, así que será amable contigo, no tendrás que preocuparte por nada".

Lin Xinyu trajo una fuente de frutas, la puso sobre la mesa de café y preguntó: "¿De qué está hablando mamá?"

La tía Hui se puso de pie y dijo: "Xiaoyu, preséntanos correctamente".

Lin Xinyu se sentó, tomó una uva y la peló, e informó: "Conoce a Lin Shuxin, mamá. Solo llámala Xinxin". Luego alimentó con las uvas peladas a Lin Xin. Cuando ella terminó de comer, él tomó las semillas que ella escupió y las arrojó al cubo de la basura, luego juntó otra.

La tía Hui se sorprendió cuando escuchó su nombre. Al escuchar a Lin Xinyu diciéndole que la llamara 'Xinxin' y al ver la atención que le brindó a Lin Xin, un estallido de amargura invadió su corazón.

Pensó que una chica había entrado en el corazón de Lin Xinyu. Se alegraba de que Lin Xinyu hubiera olvidado su dolor y estuviera comenzando una nueva vida. ¿Quién diría que anhelaba a otra, y con tanto fervor? Al mismo tiempo, no fue algo malo para Lin Xinyu.

Miró las viejas fotos de Lin Xin en la pared y luego a Lin Xinyu, perdido en la tierra sin nadie más que Lin Xin. No pudo persuadirse a sí misma de aceptar a Lin Xin.

El rostro de la tía Hui se ensombreció. "Yo cocinaré, tú mira la televisión".