Capítulo 16. Ladrones en la noche (1)

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Era una noche de luna nueva y el cielo estaba lleno de estrellas, como diamantes pavimentando un camino luminoso en el cielo. Era la escena más hermosa en la que Lin Xin había puesto sus ojos, y todavía recordaba esta escena de hace más de veinte años.

De repente, se oyeron unos pasos entre la cacofonía de insectos. ¿Quién más podría salir a escondidas tan tarde?

Lin Xin se escondió instintivamente detrás de un pilar de cincuenta centímetros de grosor, que ocultaba perfectamente su cuerpo desnutrido. No sería fácil detectarla en esta noche oscura.

"Pisa con cuidado y no hagas ningún ruido". La voz resonó claramente desde la dirección de la cafetería.

"Bien, sí, la cerradura ha sido abierta. No te muevas. Yo entraré mientras tú vigilas junto a la puerta".

"De acuerdo, Zhao Qiang, por favor no comas todo tú solo".

"Ten por seguro que yo, Zhao Qiang, soy muy leal."

Así que resultó ser Zhao Qiang. Parece que él y sus hermanos vinieron a forzar la cerradura de la cafetería y robar comida. Lin Xin no era la Virgen María. Dado que los demás eran lo suficientemente hábiles para robar, ella no se interpondría en su camino, así que Lin Xin continuó como si no se diera cuenta de ellos. Decidió no mencionar el asunto a nadie.

Lin Xin se alejó de puntillas, con la intención de volver al dormitorio en silencio. Cuando acababa de dar dos pasos hacia delante, una rama se rompió accidentalmente bajo su pie, causando un ligero "chasquido".

Afortunadamente no fue muy fuerte, por lo que Lin Xin se palmeó el pecho mientras suspiraba aliviada.

"¡¿Quién?!" Bajo la pacífica luz de la luna, la voz de Zhao Qiang atravesó el aire como una espada, cortando la calma del agua.

El corazón de Lin Xin gritó de fastidio; odiaba el hecho de que su oído fuera demasiado bueno. Anteriormente, era capaz de reconocer rápidamente su voz cuando sólo decía unas pocas palabras. Esta vez, todavía era capaz de oír su ligero paso en falso; ¿cuánto tiempo habían crecido sus oídos para ser capaces de detectar un sonido tan débil?

Ahora que la habían descubierto, Lin Xin salió de su escondite.

Se giró y se quedó quieta a la luz de la luna como si fuera agua quieta. Lin Xin miró tranquilamente a Zhao Qiang y a sus compañeros ladrones.

"Sólo pasaba por aquí. Puedes seguir con tus asuntos".

La luz de la luna añadía frialdad a su rostro. Toda su figura estaba cubierta por una capa de luz de luna, añadiendo un poco de encanto celestial a su aura. Hacía que la gente pasara por alto su apariencia ordinaria.

Zhao Qiang salió de su aturdimiento y la miró con cara amenazante. "Si estás mintiendo, espera a que te dé una paliza".

"Tenlo por seguro que lo que hagan no es de mi incumbencia". Lin Xin les hizo un gesto para que se marcharan y dijo: "Vayan ustedes, yo volveré a dormir".

Zhao Qiang no creía que este asunto estuviera resuelto. Expresó sus dudas y dijo: "No creo que no vuelvas a delatarnos".

Lin Xin puso los ojos en blanco. ¿Quién iba a tener el placer de meterse con él cuando ya era medianoche? Se rió y dijo: "Bueno, depende de ti si lo crees o no".

Viendo la mirada de disgusto de Lin Xin, Zhao Qiang creyó un poco sus palabras. Pero para que se sintiera completamente tranquilo, simplemente la tiró del brazo y la arrastró a la cafetería para robar comida. Así, podría arrastrarla al agua con él si se atrevía a denunciarlos.

Lin Xin no esperaba que un chico como Zhao Qiang, que no tenía contacto con el mundo exterior, pudiese idear un truco tan bueno como éste. Antes de darse cuenta, se había convertido en cómplice de este robo. Lin Xin no podía esperar a saltar al Río Amarillo.

Comparada con Zhao Qiang, carecía de altura y fuerza física. Si luchaba, sólo conseguirían despertar a la gente del orfanato, así que no había razón para que los rechazara.

En lugar de escapar, era mejor unirse a ellos.

Después de pensarlo bien, Lin Xin se unió a Zhao Qiang sin luchar y se coló con él en la cafetería. Una vez dentro, se mantuvo firme y le aconsejó: "No tomes demasiada comida. Tomar una gran cantidad facilitará que nos atrapen".

En realidad, no había mucho que comer en la cafetería, salvo los restos de arroz de la cena. Para un niño en crecimiento tan grande como Zhao Qiang, sus tres tazones de arroz al día podían ser consumidos por él en una sola comida. Una cantidad tan escasa de arroz al día le dejaría hambriento por la noche, haciendo que se despertara de vez en cuando a medianoche.

Después de juguetear con los cables para aprender a abrir un cerrojo durante medio mes, Zhao Qiang finalmente tuvo éxito hoy. Pero antes de que pudiera utilizar sus habilidades para abrir cerraduras en su robo de medianoche, se encontró inesperadamente con Lin Xin.

Guía para educar a un protagonista masculino de apoyo [+15]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora