Guía para educar a un protagonista masculino de apoyo [+15]

140. Olas que caen (1)

Hubo un entendimiento tácito indescriptible entre las dos personas. Lin Xinyu podía sentir su estado de ánimo con solo una mirada a sus acciones.

"Te lo prepararé, pero no comas demasiado". Reprimió su alegría y respondió.

Con calma y lentamente salió de la habitación, llamó al padre y a la madre Lin.

Tal vez acostumbrados, sus padres fueron a ver a su hija demacrados y le preguntaron felizmente cómo estaba.

Lin Xin temía que sus padres se preocuparan. Les dijo que estaba en coma y que en el futuro prestaría más atención a su salud para que no se preocuparan.

El día después de que cayó en coma, al ver que Lin Xin no bajó a comer, le pidieron a Lin Shuhao que la trajera. Sin embargo, no pudo despertarla. Esto había sucedido antes, no tenía sentido llamar a un médico. Solo podían esperar a que ella se despertara sola.

Desde el momento en que nació Lin Xin, el médico había dicho que era débil y difícil de criar. El padre y la madre Lin se esforzaron mucho en criar a su hija. El médico estaba desconcertado al ver a la joven de corta vida llegar a los veinte años.

Hace unos meses, se había despertado luciendo mucho mejor, como una persona normal. Sus padres estaban complacidos de que finalmente pudiera casarse y tener hijos como la gente común. Luego, regresó del viaje a la villa y se volvió a dormir, no había nada que nadie pudiera hacer para despertarla, el médico tenía las manos atadas.

Desde que nació, cada año que vivió en este mundo fue un año robado de los cielos. Con la condición crónica de Lin Xin, habían aceptado durante mucho tiempo el hecho de que ella se iría. No hubo angustia, solo un toque de tristeza. Esperaban que tuviera un buen cuerpo en la próxima vida, que fuera una chica normal y corriente que pudiera ir a la escuela, amar, casarse y tener hijos.

Lin Shuhao fue trasladado de urgencia a la empresa para ganar dinero para que la pareja de ancianos pudiera proteger a su hija. Si se despertaba o no era el destino, y estaban resignados.

Sin embargo, Lin Xinyu, que se enteró de la situación, irrumpió en su casa y se quedó al lado de Lin Xin. Cuando se enteró de su enfermedad, cuidó a Lin Xin con más cuidado que la enfermera. Lavaba suavemente la cara y limpiarla todos los días.

El padre y la madre Lin eran personas amables. Si su hija gozaba de buena salud, querrían que se casara, pero su hija tenía mala salud. No querían que ella arrastrara a nadie hacia abajo. No mejoraría en uno o dos días. No creían que ella pudiera vivir con normalidad.

Incluso si se despertaba, no estaba claro si se quedaría dormida ese mismo día. ¿Por qué arrastrar a otro hacia abajo? Aún le quedaba un largo camino por recorrer y no tenía ninguna obligación con su hija.

El padre y la madre Lin pronto le contaron a Lin Xinyu sobre su enfermedad, para detenerlo temprano y liberarlo para encontrar el amor nuevamente.

Ante la persuasión del padre y la madre Lin, Lin Xinyu guardó silencio. No importa cómo lo alejaran, él no se iría, permaneciendo al lado de Lin Xin para cuidarla. Su resolución impresionó al padre y a la madre Lin. Su cuerpo y espíritu se adelgazaron como si fuera a vivir y morir con Lin Xin.

El padre y la madre Lin habían experimentado los altibajos de la vida durante más de cincuenta años. Conociendo la situación de su hija, no la abandonó. Puede que en el pasado coqueteara, pero ahora estaba interesado en su hija, y eso era suficiente.

La madre Lin se sentó a la cabecera de la cama y le preguntó a su hija: "¿Te gusta Xiaoyu?"

Lin Xin pensó por un momento. Ella no quiso responder a la pregunta.

“Después de verlo estos últimos días, mamá piensa que es un buen hombre. Si no tiene a alguien en su corazón, intente aceptarlo. Será un buen marido”. Su madre aconsejó.

Cuando Lin Xin se despertó, había decidido intentar perdonarlo por lo que había hecho antes. Y antes de que ella se hubiera instalado, su madre había saltado al obstáculo del 'marido'. Esto la tomó un poco desprevenida. Sabía que le gustaba a Lin Xinyu, pero todavía no podía aceptar la palabra "marido".

¿Por qué fue tan extraño?