156. Atrapado (3)

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Espera, ¿qué dijo?

Lin Xin no lo escuchó con claridad. Ella miró a Xiao Tian aturdida.

Mirando a Lin Xin, quien estaba tontamente asustada, Xiao Tian sonrió y dijo: “Casados, casémonos. No tengas miedo, habrá mucho tiempo”.

Esta fue realmente la broma más grande que Lin Xin había escuchado. Ella rió. "Xiao Tian, ​​¿te pateó la cabeza un burro?"

Xiao Tian se sorprendió por medio segundo y de repente se rió a carcajadas. "Realmente no me atrevía a tener esperanzas, pero oírte decir eso... estoy seguro de que eres Lin Xin, no Lin Shuxin".

Solo entonces Lin Xin recordó. Antes de desmayarse, Lin Xinyu la llamó 'Lin Xin'. Ella admitió directamente. "Así es, soy Lin Xin".

Los ojos de Xiao Tian brillaron con sorpresa. Se sentó y miró a Lin Xin durante medio minuto antes de preguntar: "¿Ese eres tú?"

Lin Xin lo miró con frialdad y dijo: "No es de tu incumbencia".

Su hostilidad hizo que Xiao Tian saltara de alegría. Gentilmente dijo: “No importa. Lo sabremos en el futuro”.

Lin Xin lo miró como si fuera un lunático. "¿Cuándo acepté casarme contigo?"

Xiao Tian juntó ambas manos. Su mano izquierda descansaba sobre su mano derecha mientras la frotaba dos veces. Lentamente dijo: “Está bien siempre que quiera casarme contigo. Nada más importa."

Lin Xin realmente quería levantarse y abofetearlo, pero no tenía ninguna fuerza en su cuerpo. No entendía lo que le gustaba a Xiao Tian de ella. Recordaba muy claramente que lo había rechazado, sin darle lugar a la esperanza. ¿Por qué seguía molestándola?

Lin Xin no entendió, así que preguntó directamente: "¿Qué te gusta de mí?"

Xiao Tian miró fijamente antes de decir: “Yo tampoco lo sé, eso no es importante. Lo importante es que ahora eres mía”.

La obsesión en su corazón ya había brotado hace diez años, razón por la cual la había estado buscando constantemente durante estos diez años. Cuando finalmente apareció, él no la reconoció. No importaba, nunca la dejaría irse de nuevo.

Lin Xin quería persuadir a Xiao Tian para que la dejara ir. "No me gustas".

Xiao Tian preguntó: "¿Te gusta Lin Xinyu?"
Este fue un hecho obvio. Lin Xin no quiso responder.

Xiao Tian dijo: “Sé que te gusta. Está bien, no me importa”.

¿Dónde está su orgullo y su desdén? Si él supiera que le gustaba Lin Xinyu hace diez años, su rostro definitivamente estaría lleno de desdén y desprecio.

Él decía: ¿Cómo pudiste enamorarte de un pedazo de basura así? Entonces vete sin hacer ruido.

Lin Xin dijo: "Me he acostado con él antes, ¿no te importa?"

Xiao Tian entrecerró los ojos mientras se levantaba y ponía la mano sobre el hombro de Lin Xin. "Si me hubiera importado, no habría intentado llevarte después de lo que pasó con el decano hace más de diez años".

De repente se iluminó y finalmente supo cuándo se había enamorado de ella.

Hace poco más de una década, ella se había levantado y le había dicho que se la llevara. Quién dijo que el amor necesitaba que pasáramos juntos por la vida y la muerte, a veces solo una mirada y una acción te enamoraban de alguien. Pero él se fue. No entendía que lo que le tocaba en ese momento se llamaba amor. En esos años interminables, nunca conoció a nadie que pudiera tocar su corazón como ella. Después del bautismo del tiempo, un día se dio cuenta de que era amor. Entonces no lo sabía. Pensó que ella era una transeúnte en su vida.

Era demasiado tarde cuando entendió.

La mano de Xiao Tian tocó el rostro de Lin Xin, queriendo ver su alma a través de su caparazón. Vio a esa chica obstinada, segura de sí misma y algo egocéntrica.

Él dijo: “Me gustas. Realmente lo hago. Te daré todo lo que quieras”.

Lin Xin sintió que estaba poseído. Su cuerpo se puso rígido, sin atreverse a moverse cuando las manos de Xiao Tian se deslizaron por su rostro.

El alma de la niña estaba perfectamente fusionada con su cuerpo. Sus dedos se deslizaron por su rostro y preguntó con una sonrisa: "Esta es tu apariencia original, ¿verdad?"

Lin Xinyu nunca le había hecho esta pregunta, y ella tampoco lo había dicho.

Xiao Tian vio que estaba sorprendida. Su conjetura fue correcta. Lentamente dijo: “Solía ​​pensar que eras alguien con una apariencia normal y solo un coeficiente intelectual alto. La confianza y la superioridad sobre las niñas del orfanato... Al ver tu apariencia original, lo entiendo”.

Como él, ella nació para ser el centro de atención, para estar por encima de todos los demás. ¿Cómo podrían entender los dolores de la gente común? No había nada en su mundo que no pudieran hacer, solo lo que querían y no querían hacer.

Mientras quisiera, no había nada que no pudiera conseguir, incluido el amor.

Xiao Tian tomó el teléfono y se lo entregó a Lin Xin. “Quieres llamarlo, ¿verdad? Tómalo."

Lin Xin sintió el viento frío que soplaba. Después de pensar un rato, decidió llamar a Lin Xinyu. No importa qué plan tuviera Xiao Tian, ​​al menos le haría saber a Lin Xinyu que todavía estaba viva y bien. Dile que no se preocupe por ella. Mientras estuvieran vivos, había una manera.

Lin Xin marcó el número de Lin Xinyu y el otro lado respondió.

"Hola."

Lin Xin escuchó la voz familiar y dijo apresuradamente: “Xiaoyu, estoy bien. ¿Recuerdas cuando era joven contándote la historia de La Hija del Mar? No me convertiré en espuma como la sirenita... "

Xiao Tian sintió que hablaba demasiado. Tomó el teléfono de la mano de Lin Xin y le dijo a Lin Xinyu: “Ella está bien. No te preocupes, no la dejaré morir frente a mí”.

Guía para educar a un protagonista masculino de apoyo [+15]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora