Guía para educar a un protagonista masculino de apoyo [+15]

149. PDA (1)

Era por la tarde cuando los dos bajaron. Lin Xin no había salido a dar un paseo en mucho tiempo, por lo que extrañaba un poco a su viejo amigo. Le pidió a Lin Xinyu que la llevara a ver a la gente de su empresa de hace mucho tiempo.

Lin Xinyu decidió saltarse el trabajo y hacerle compañía a Lin Xin. Además de los momentos en los que tenía que tomar una decisión importante, el trabajo se confiaba al gerente. Con equipos profesionales y la creatividad de Yu Feitian, la empresa siempre aprovechó la oportunidad para capturar el mercado. La empresa de 100 metros cuadrados que dejó Lin Xin, en solo una década, ya tenía su propio edificio.

Yu Fei seguía siendo el otaku con pantuflas. Al ver que Lin Xinyu se acercaba, preguntó: "¿Cómo es que estás tan libre hoy?"

"Vine a echar un vistazo".

Yu Fei miró a Lin Xin, que estaba en la silla de ruedas, y dijo: "Te daré un gran paquete rojo cuando te cases".

Lin Xinyu dijo generosamente: “No es necesario. Cuando me case, les daré a cada uno de ustedes un gran paquete rojo”.

Yu Fei se sorprendió. "¡No desperdicies todo el dinero que te dejó tu hermana!"
Yu Fei a menudo se quedaba despierto hasta tarde en la noche, tenía círculos oscuros debajo de los ojos, mirando al vacío como un zombi en la televisión.

Lin Xin no pudo evitar reírse de sus palabras.

Cuando Yu Fei vio la sonrisa de Lin Xin, se sorprendió durante medio segundo.

Esta chica es realmente bonita. Si creara un juego móvil con ella como heroína, se vendería muy bien.

Pensando hasta aquí, rápidamente corrió de regreso a su oficina para anotar su inspiración. Dibujando y codificando en la computadora, completó el concepto inicial en poco tiempo.

Algunas personas no cambian,  pensó Lin Xin, mirando la figura que se precipitaba.

"Es el mismo que era hace diez años", dijo con alivio.

Lin Xinyu dijo: "Sí, ahora tiene novia".

De su boca salieron palabras que no tenían nada que ver con su conversación. Lin Xin se quedó sin palabras. Después de pensar por un momento, finalmente lo entendió.

¿Lin Xinyu temía que le agradara? Jaja, ¿cómo podría ser esto?

No quería que Lin Xinyu pensara por mal camino. Había decidido dar una nueva vuelta a su relación y no quería que ninguna trivialidad estropeara su oportunidad de ser feliz.

Después de haberla empujado a su oficina, Lin Xin dijo directamente: “¿Por qué crees que me gustaría alguien más? Si me hubiera gustado hace diez años, no habría esperado hasta ahora”.

Lin Xinyu no habló, no le habría dicho: Hace diez años te veías normal, diez años después eres hermosa, y solo por tu apariencia hay muchas personas persiguiéndote, Wang Changding es uno de ellos.

Lin Xin dio la bienvenida a su silencio y no dijo nada más. Después de todo, las acciones hablan más que las palabras. Se puso de pie ligeramente y de repente besó a Lin Xinyu en la mejilla.

Lin Xinyu la miró fijamente por un momento, y toda la preocupación en su corazón desapareció. Quería besarla, pero resistió el impulso y la sacó de la compañía. "Hagamos algo que nunca hemos hecho antes".

Había cosas de las que antes no podía estar seguro, pero ahora podía hacer con ella lo que siempre había querido.

Lin Xinyu la empujó al cine y compró dos boletos normales. La llevó al cine y vieron toda la película de la mano. Era una película romántica, pero Lin Xinyu no le prestó atención a la gran pantalla. Había estado mirando la cara de Lin Xin todo el tiempo. Parecía que no podía ver lo suficiente sin importar cuántos meses pasaran.

A la mitad de la película, Lin Xin se durmió, la tomó en sus brazos y la cubrió con una manta. En este momento, sintió un poco de arrepentimiento. Su cuerpo no estaba bien, no debería haberla dejado sufrir así, pero no estaba dispuesto a regresar así. Todavía estaba dudando sobre si irse o no. La película pronto terminó y Lin Xin se despertó lentamente. Al verse a sí misma en los brazos de Lin Xinyu, se estrechó de nuevo en sus brazos, como un niño sostenido por su madre, reacio a dejar su abrazo.

Lin Xinyu estaba encantado con su dependencia. La abrazó con fuerza y ​​la sacó de la sala de cine como un novio cargando a su novia, atrayendo la atención de los transeúntes. Lin Xin estaba avergonzada. Rápidamente enterró la cabeza en el pecho de Lin Xinyu y tiró de su ropa.

“No me cargues más, bájame. Si me ayudas, puedo caminar”.

Lin Xinyu no quería. Temía que su cuerpo no pudiera soportarlo. Al final, ella cedió y dejó que él la cargara en su espalda.

Tumbada en su espalda, Lin Xin notó que sus hombros se habían ensanchado más que antes. Era fuerte y robusto, emanaba una sensación de tranquilidad. Enterró la cabeza en su nuca y cerró los ojos, sintiendo la ondulación.

La había cargado en su espalda solo dos veces antes: una vez para solo dos pasos, y otra vez antes de morir. En ese momento, nunca había pensado en lo que le pasaría a Lin Xinyu tras su muerte. Ella sintió que los que sobrevivieran vivirían bien. Después de todo, la vida no se detuvo para nadie.

Sin embargo, ahora que lo pensó de nuevo... ¿Qué pasaría si muriera y dejara el mundo de nuevo?

El único rostro que apareció ante sus ojos fue el del hombre sobre el que estaba descansando. Qué solo estaría... su familia la extrañaría sin duda, pero Lin Xinyu, su amor y su anhelo serían diferentes a los de ellos.

En este momento, admitió que, a diferencia de antes, tenía un poco de miedo a la muerte. Ella no se atrevió a morir.

Mientras los pensamientos llenaban su corazón, frotó su rostro contra su cuello y besó suavemente su oreja.

Lin Xinyu hizo una pausa, sus orejas completamente rojas. No pudo evitar girar la cabeza y besarla. Luego, rápidamente giró la cabeza, mirando el camino por delante y caminando muy lento.

Disfrutaba cargarla en su espalda, un sueño extravagante que había albergado durante mucho tiempo. Ahora que finalmente se había dado cuenta, podía caminar por el sendero como un hombre común cargando a su amada en su espalda. Él podría darle un hombro en el que apoyarse, levantarla por encima de su cabeza y mostrarle una vista que nunca había visto antes ... Decirle que él siempre estaría allí y que no sentiría que el mundo estaba sucio y terrible porque de su cobardía.

Había mucha gente buena en el mundo y tenía la mala suerte de no haberlos conocido. Pero no se arrepintió de no haberlos conocido. Para él…

Es suficiente, solo conocerte a solas.