Guía para educar a un protagonista masculino de apoyo [+15]

Capítulo 17. Ladrones en la noche (2)

Mientras Lin Xin le aconsejaba que fuera precavido, la mente de Zhao Qiang ya se había desviado hacia esa tentadora olla de arroz. Abrió la tapa sólo para encontrar unas pocas sobras. Zhao Qiang metió la mano y cogió un puñado de arroz que procedió a amasar hasta formar una bola. Luego cogió otro puñado y lo amasó hasta formar otra bola de arroz.

Después de preparar dos raciones, Zhao Qiang se preparó para irse. Pero cuando se acordó de Lin Xin, que estaba a su lado, el chico volvió a abrir la tapa para preparar otra bola de arroz.

En ese momento, uno de sus hermanos que montaba guardia junto a la puerta gritó ansiosamente: "Zhao Qiang, el decano se dirige hacia aquí, yo me iré primero".

Zhao Qiang se quedó atónito ante la repentina noticia, y de repente perdió el valor para cerrar rápidamente la puerta. ¿Qué debo hacer? ¿Qué debo hacer? Mientras tanto, el chico que le juró lealtad huyó en el momento crítico.

"¡Rápido, escondámonos!" Lin Xin le sacó de su estupor mientras le susurraba con urgencia. La chica buscó refugio a su alrededor antes de encontrar un armario justo enfrente de la estufa. Era el único lugar para esconderse aunque estaba justo enfrente de la entrada.

Lin Xin arrastró a Zhao Qiang a la parte trasera del armario con ella. Para caber en este estrecho espacio, el chico se inclinó hacia abajo mientras Lin Xin se ponía en cuclillas debajo de su cuerpo medio inclinado y sudoroso. El tamaño del armario no era lo suficientemente amplio como para ocultar con seguridad a dos personas.

Pero como ésta era su única opción, Lin Xin sólo podía rezar en silencio en su corazón... el decano no puede verlo, el decano no puede verlo, definitivamente no lo verá.

Una voz interrogante sonó a través de la puerta, diciendo: "Eh, ¿cómo ha podido la tía Zhang olvidarse de cerrar la puerta? Xinyu, espera aquí. Debe quedar algo de comida en la olla. Iré a buscarla por ti".

Tras escuchar la voz del decano, Lin Xin gritó interiormente de pánico. Si entraba en la cocina, seguro que quedaban expuestos. En lugar de dejarse atrapar por él, mejor salía y se entregaba. Justo cuando estaba a punto de salir de su escondite, una voz más joven sonó a través de la puerta.

"Decano, lo haré yo mismo". Hubo una ráfaga de pasos entrando en la cocina. Cuando Lin Xinyu llegó, miró el lugar donde se escondían Lin Xin y Zhao Qiang, a sólo dos metros de él. Un ligero asombro pasó por sus ojos.

Se apresuró a coger un puñado de arroz de la olla y lo amasó rápidamente hasta formar una bola. En ese momento, el decano entró en la cocina mientras Lin Xin y Zhao Qiang contenían la respiración, sin atreverse a hacer ruido.

"Oh, ¿sólo hay esto para la comida de esta noche?", suspiró el decano. "Déjenme ver si hay otras sobras". Cuando estaba a punto de volverse hacia el armario que tenía detrás para comprobar si había algún resto de comida, Lin Xin se abrazó inmediatamente a su cintura.

El frágil muchacho no era muy alto; sólo le llegaba al pecho al decano. Un par de pequeños brazos abrazaron con fuerza al Decano. Las bolas de arroz hechas apresuradamente en las manos del chico se estrujaron entre sus dedos, y unos cuantos granos de arroz cayeron al suelo para desperdiciarse.

"¿Qué te pasa hoy?" La voz suave y profunda del decano pareció clavarse en la garganta de Lin Xin como un cuchillo. Se cubrió la boca, sin atreverse a respirar.

El decano acarició la espalda de Lin Xinyu como si estuviera tocando a su amante. Lin Xinyu se asomó con cuidado desde un lado y miró a Lin Xin con un par de ojos brillantes y claros. Sus ojos se curvaron hacia arriba como medias lunas mientras sonreía tristemente a Lin Xin. Entonces le dijo al decano: "Está muy oscuro aquí, tengo miedo".

"Muy bien, vamos".

El hombre puso su mano íntimamente en el hombro de Lin Xinyu y miró ligeramente hacia atrás antes de cerrar la puerta con seguridad.

"Decano, vámonos", suplicó Lin Xinyu con urgencia.

"No te angusties, tengo que cerrar la puerta. Si la señora Zhang vuelve a descuidarse, me aseguraré de descontarle el sueldo".