93. Desenterrando el pasado (1)

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Xiao Tian se puso de pie y se palmeó la tierra en el pecho con la mano. Miró a Lin Xinyu con desprecio y dijo: "Han pasado algunos años desde la última vez que nos vimos, ¿y todavía estás así?"

“No pude vencerte en el pasado. ¿Quieres probarme ahora? Preguntó Lin Xinyu.

Con una voz burlona, ​​Xiao Tian respondió: “No, gracias. Tu patada ni siquiera dolió”.

Lin Xinyu usó su cuerpo para proteger a Lin Xin y se rió.

"La próxima vez que te vea molestando a Lin Xin, no será solo una patada".

Xiao Tian se rió de buena gana.

“No seas tan ingenuo. Esta vez fue un accidente. A continuación, no tendrás tanta suerte”.

Lin Xinyu dijo: “Claro, te esperaré. Quiero ver cuánto dura tu suerte”.

En este momento, Lin Xin tiró de la esquina de la camisa de Lin Xinyu y dijo en voz baja: "Regresemos".

Ella sintió que no había necesidad de involucrarse más con Xiao Tian.

Lin Xinyu se había preparado durante mucho tiempo para luchar contra Xiao Tian. Pero al verla ansiosa por regresar a casa, abandonó la idea y se dio la vuelta para caminar de regreso.

Xiao Tian quería decirle a Lin Xinyu que no fuera arrogante, pero la otra parte ya se había dado la vuelta y se había ido. Todavía no le había pagado a Lin Xinyu por patearlo y ahora Lin Xinyu lo había ignorado nuevamente. Después de que los dos entraron en su vecindario, llamó a su asistente y le dijo: "Quiero toda la información sobre Lin Xin y Lin Xinyu durante los últimos años".

Lin Xin podía mirarlo desde arriba. Pero, ¿qué califica a ese niño con retraso mental que ni siquiera podía hablar correctamente?

Xiao Tian estaba tan enojado que le dolían los dientes. Cogió su teléfono y lo arrojó al parabrisas.

La fuerza hizo que rebotara y golpeara el lado del pasajero, rompiendo el teléfono en pedazos.

Muy rápidamente, Xiao Tian recibió información sobre Lin Xin y Lin Xinyu. Descubrió que poco después de su partida, fueron adoptados juntos; no hubo nada especial en este evento.

El asistente envió a alguien a consultar con la prisión donde estaba encerrado Li Ya y preguntarle sobre la vida de Lin Xin en el orfanato. Pero tan pronto como entró, Li Ya se volvió loco y murmuró: “¡Diablo! ¡Demonio! ¡No lo hice! Yo no lo hice”. Tan pronto como las personas que lo visitaban mencionaran a Lin Xin, se horrorizaría y diría: “¡Un diablo, un diablo! No le creas." No les quedaba nada que preguntar.

De estas palabras, Xiao Tian dedujo que Li Ya no la violó.

Entonces, ¿por qué ella...? ¿Y qué hay de Lin Xinyu?

Xiao Tian no pudo entender toda esta información. Continuó hojeando el archivo que recibió hasta llegar a la última página.

En él había una lista de todas las personas relacionadas con ellos.

Zhao Zihao, de 19 años, salió del orfanato cuando tenía 14 y luego fue adoptado por alguien. Un miembro de una pandilla, solo un subordinado humilde.

Otra persona en la lista, Wu Anan, llamó su atención por su árbol genealógico.

Xiao Tian entrecerró los ojos, señaló la foto de Zhao Qiang y dijo: "Tráelo aquí".

Zhao Qiang fue arrastrado fuera de la cama mientras aún dormía. Ni siquiera tuvo tiempo de maldecir antes de que lo llevaran ante Xiao Tian.

Guía para educar a un protagonista masculino de apoyo [+15]Where stories live. Discover now