95. Desenterrando el pasado (3)

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Lin Xinyu acababa de terminar su tercer período cuando alguien vino a buscarlo. Por algún método desconocido, esa persona ingresó directamente a su escuela. Cuando vio a Lin Xinyu, dijo: "El jefe quiere que le hables de algo".

Antes de que Lin Xinyu pudiera preguntar quién era su jefe, esa persona continuó diciendo: "Xiao Tian".

Ese día, después de que regresaron a casa, Lin Xin le dijo repetidamente que no se asociara con Xiao Tian, ​​por lo que inmediatamente rechazó la invitación.

Esa persona dijo: “El jefe sabía que no vendrías conmigo. Quería que le dijera que si no va, él personalmente irá a buscar a Lin Xin”.

Lin Xinyu sintió oleadas de disgusto al pensar en Xiao Tian tirando de Lin Xin como un perro desvergonzado. Su ser querido estaba siendo observado y eso lo incomodaba, por lo que accedió a reunirse con Xiao Tian. Después de obtener su permiso para dejar la escuela, alguien lo llevó a la residencia de Xiao Tian.

En una villa, en el centro de la ciudad, vio a Zhao Qiang sentado en la alfombra con una expresión nerviosa en el rostro.

Fue lo mismo la última vez. Lin Xinyu sintió que cada vez que se conocían, seguían cosas malas. Miró a Zhao Qiang, que estaba en el suelo, y a Xiao Tian, ​​que estaba sentado en el sofá, y preguntó: "¿Qué pasa?"

Xiao Tian hizo un gesto de invitación.

Lin Xinyu siguió el gesto de su mano y miró el sofá a su lado. Dejó su bolso y se sentó en él.

Xiao Tian acercó una taza de té y le dio una sonrisa amistosa.

No bebería té de un extraño, mucho menos de una persona malintencionada como Xiao Tian.

Él respondió cortésmente: "No, gracias".

Xiao Tian regresó, "Lin Xin te ha criado muy bien estos últimos años".

Ante la mención de Lin Xin, las yemas de los dedos de Lin Xinyu se tensaron; su dedo índice y pulgar se agarraron con fuerza mientras sonreía y decía: "Gracias".

Xiao Tian dijo: "¿Sientes que te pareces cada vez más a ella?"

Lin Xinyu no sabía a qué se refería y lo miró para ver qué iba a decir a continuación.

Xiao Tian se puso de pie y caminó detrás de Lin Xinyu. Puso ambas manos sobre los hombros de Lin Xinyu y dijo: "Me pregunto qué le gustó de ti que valió la pena que hiciera tanto por ti".

El cuerpo de Lin Xinyu se puso rígido mientras miraba a Zhao Qiang.

Zhao Qiang volvió la cabeza con culpabilidad y cerró los ojos, sin atreverse a dejarlo ver.

Lin Xinyu de repente se puso de pie y dijo: "Tengo que irme".

Xiao Tian puso su mano en su hombro y dijo lentamente: "Recordemos cómo eras [□□] * cuando eras joven, ¿de acuerdo?"

(NOTA: Censurado por el autor)

Lin Xinyu tembló, soportando minuciosamente.

Xiao Tian se rió entre dientes, “¿Te desnudó? O…"

Lin Xinyu de repente rugió y arrojó su mochila hacia Xiao Tian. Había esperado que Lin Xinyu lo atacara, así que fácilmente dio un paso atrás. Lin Xinyu agitó la mano y los libros de su bolso se esparcieron por el suelo como copos de nieve.

Respiró pesadamente y corrió hacia Xiao Tian, ​​olvidando sus movimientos y técnicas, confiando solo en su fuerza. Xiao Tian, ​​que ya esperaba esto, esquivó fácilmente sus ataques. Lin Xinyu falló y se estrelló contra la pared, haciendo que su cabeza diera vueltas. Sintió un dolor agudo en el pecho y perdió el conocimiento. Lentamente se deslizó por la pared como un montón de barro, mientras miraba a Xiao Tian caminar hacia él, impotente.

Siempre había pensado, me he vuelto fuerte, muy fuerte. No necesitaba la protección de Lin Xin y no necesitaba lástima. Pero seguía siendo el niño que esperaba el amor en la oscuridad. Se dio cuenta de que nunca había crecido, nunca se había vuelto fuerte, siempre incompleto. Por eso no pudo soportar un solo golpe.

Xiao Tian se acercó y recogió el frasco de medicina del suelo. Puso una pastilla en la boca de Lin Xinyu y sonrió mientras decía: "Aquí, no mueras aquí". Después de darle la medicina, le dio otra taza de té. Mientras el té se deslizaba por la esquina de la boca de Lin Xinyu, tiró la taza de té y se puso de pie.

“¿Sabes por qué te odio? Tienes el aura de un debilucho. La mayor diferencia entre tú y yo es que no necesito que nadie me salve. Puedo salvarme a mí mismo”.

“Entonces, te miro con desprecio. ¿Cómo puede una persona cobarde como tú ser digna de ser amada?”

Lin Xinyu recordó la primera vez que él y Lin Xin se conocieron. Corrió a la cafetería, agarró un plato de arroz y lo devoró sin importarle nada. Gracias a ella, el deseo de vivir se extendió como una vid y tocó las cenizas en el fondo del corazón de Lin Xinyu. Era como si fuera más atrevido cuando estaba con ella, como si tuviera un rayo de esperanza cuando estaba a su lado.

Al principio, ella no le agradaba. Solo quería ser como ella. Desde que se atrevió a luchar contra alguien más fuerte que ella. Se arriesgó incluso cuando claramente no tenía ninguna posibilidad de victoria; Las consecuencias no eran importantes para ella. Mientras pusiera todo su esfuerzo durante el proceso, todo estaría bien. La siguió así, deseando que un día, aunque solo sea un día, pudiera ser como ella.

Lin Xinyu finalmente pudo moverse un poco. Se sentó un poco y se aferró a la pared mientras se levantaba suavemente. Lentamente, se movió hacia la puerta.

Al ver que estaba medio muerto, Xiao Tian estaba contento. La ira de la patada de hace unos días había desaparecido casi por completo por su boca.

Después de acompañarlo a la puerta, fingió ser amable y preguntó: "¿Quieres que envíe a alguien para que te acompañe de regreso?"

El cuerpo de Lin Xinyu tembló. Zhao Qiang, que estaba sentado en el suelo, rápidamente se adelantó para apoyarlo.

Lin Xinyu se estabilizó, volvió la cabeza y dijo: “Gracias. No hay necesidad."

Xiao Tian bajó la cabeza y sonrió, “No tienes que estar tan nervioso, no te haré nada. No hay nada que quiera que no pueda conseguir, así que... ten cuidado”.

Guía para educar a un protagonista masculino de apoyo [+15]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora