Guía para educar a un protagonista masculino de apoyo [+15]

Capítulo 61: Escena inadecuada (1)

No lo había considerado como una fanfarronada, ni tampoco como un daño, sino que sólo hablaba de ello de forma despreocupada. Incluso después de esperar un buen rato, siguió sin oír la respuesta de Lin Xinyu.

Pensando que se había quedado dormido, le llamó de nuevo: "Xiaoyu".

"Un". Lin Xinyu sonó suavemente. Justo entonces, se dio cuenta de la anormalidad de Lin Xinyu. Normalmente, tiene mucho que decir.

"¿Qué te pasa?" Preguntó sin rodeos.

Lin Xinyu respondió: "Nada, es que no me he acostumbrado a este nuevo lugar al que nos hemos mudado".

Lin Xin dice: "Estará bien. Espera a que me familiarice con la zona, te llevaré a pasear por Ciudad S y te enseñaré a usar los ordenadores". Vio un viejo modelo de ordenador en el estudio. El nivel científico y tecnológico de este mundo estaba por detrás del de su mundo original en más de una década.

"Un". Lin Xinyu volvió a responder.

No es que no quisiera hablar, simplemente no sabía qué decir.

Lin Xinyu no se había dado cuenta hasta que se desmayó en el orfanato la última vez.

No podía seguir su ritmo. Ni sus conocimientos superaban a los de Lin Xin, ni su fuerza física era comparable a la de ella.

Cuanto más tiempo permanecía Lin Xinyu en silencio, más inquieta se sentía Lin Xin.

La niña era sensible en el fondo, pero no sabía dónde se sentía dolorida.

Se inclinó hacia su lado y le preguntó: "¿Eres infeliz?"

Un momento después, Lin Xinyu respondió: "No, estoy muy contento, por tener un nuevo hogar".

Lin Xin dice: "Este lugar no está mal, además, el tío Cheng es un buen hombre. Dentro de dos días te llevará a ver a un médico. Tu enfermedad no es curable, pero el médico que verás es experto. En el futuro, no te esfuerces tanto, como la última vez que te desmayaste en el orfanato, casi me matas del susto".

Después de que Lin Xinyu se despertara de aquel desmayo, Lin Xin no le preguntó por las circunstancias concretas, sólo se culpó por no haberle cuidado lo suficiente.

No le dijo a Lin Xin que estaba cansado de tal manera a causa de recitar las lecciones de memoria, sólo se dijo en silencio que tuviera en cuenta, más adelante, que todo tiene un límite. No debe dejar que se preocupe otra vez.

"Un, lo sé".

"Está bien mientras lo sepas".

Lin Xin se dio la vuelta, de espaldas a Lin Xinyu. Durante todo el día se sintió bastante cansada, así que cerró los ojos para dormir.

Recordando el estado sombrío de Lin Xinyu, se dio la vuelta y le pasó el brazo por encima de los hombros, llevándolo a su lado y atrayéndolo entre sus brazos, le dio dos palmaditas, diciendo: "Si eres infeliz, dilo. Me tienes a mí".

Lin Xinyu se benefició enormemente de la pequeña maniobra de Lin Xin. Su humor se disparó de repente, amplio y claro.

Encogió su cuerpo y lo apretó un poco hacia Lin Xin.

Sólo estaban separados por edredones, pero Lin Xin no sentía que hubiera nada raro, dejaba este punto en sus manos.

Lin Xinyu era como un gatito que había conseguido atrapar un pez para comer, de nuevo se agolpó felizmente hacia su lado un poco. Su cabeza se posó en el hombro de ella, frotándose ligeramente dos veces, y luego volviendo a frotarse dos veces más. Entonces tuvo algo que decir a Lin Xin...

"Lin Xin".

Lin Xin no respondió, su respiración constante indicaba que estaba dormida.

En la oscuridad, Lin Xinyu se metió suavemente en su edredón, le rodeó la cintura con las manos y se quedó dormida escuchando los pitapats de su corazón.

Al día siguiente, Lin Xin se despertó y vio a Lin Xinyu con ella acurrucados en un mismo edredón y pensó para sí misma: ayer, ¿lo tomaste o no por un peluche para abrazarlo toda la noche? Oh~ esto no es bueno. En el futuro, será mejor que durmamos en camas separadas.

Cheng Qingrong vio a los dos niños salir de la habitación, ambos parecían recién despertados. Tras una pausa, dijo: "Los dos ya sois grandes. Hay cosas que todavía deben evitarse, por muy bien que os llevéis".

Lin Xin lo oyó y se quedó sorprendida. Tardó un rato en entender lo que quería decir. Estaba diciendo: ¿cómo es que los dos os acostasteis juntos anoche?

Fue un malentendido bastante incómodo. Lin Xin respondió avergonzada: "No volverá a ocurrir".

Cheng Qingrong, a pesar de escucharla decir eso, aún albergaba cierta inquietud. Él es un médico que sabe más que nadie sobre el estado físico de los niños púberes.

"Xiao Xin, eres más sensata que Xiaoyu, no deberías depender demasiado de él".

De pie detrás de Lin Xin, Lin Xinyu abrió la boca y dijo: "Ayer tenía miedo de estar sola, así que salí corriendo a buscar a Lin Xin".

Lin Xinyu se desarrolló maravillosamente, su par de ojos grandes son brillantes y húmedos, como un cervatillo sometido a un susto. Cheng Qingrong, al ver su expresión, inesperadamente no pudo abrir la boca para encontrarle un fallo.

"El desayuno está listo, ven a comer. Cuando hayamos terminado de comer, traeré a Huihui de vuelta y, por la tarde, iré a echar un vistazo a tu nueva escuela".

El desayuno consiste en leche de soja ordinaria servida con palitos de masa frita. Después de desayunar, Cheng Qingrong salió a recoger a su mujer, dejando a los dos niños en casa viendo la televisión, para seguir conociendo el entorno.