Guía para educar a un protagonista masculino de apoyo [+15]

Capítulo 44. ¿Qué puedes darle?

Este mundo es tan injusto; hay gente que ha nacido con todo mientras el resto tiene que vivir como hormigas. Esto es el poder. Puede decidir la vida y la muerte de otra persona, agarrar el destino de otra persona y hacer que todos los demás se inclinen a sus pies.

El chico miró al distraído Lin Xinyu y le preguntó: "¿Todavía quieres matarlo?".

Al principio Lin Xinyu asintió, pero luego negó con la cabeza. No había necesidad de matar al decano. Lin Xin ya había cortado la parte más importante de ese hombre e iba a pasar el resto de su vida en prisión. Aunque Lin Xinyu no supiera mucho, al menos entendía que perdonarle la vida al Decano sería el mayor castigo para ese hombre.

¿Pero qué hay del castigo? La herida dejada atrás seguía dejando su daño. Al igual que Lin Xin no quería que nadie se acercara a ella, él sólo podía quedarse fuera e imaginar que estaba a su lado. Todo fue en vano.

Cuando el adolescente vio que los ojos del chico se desviaban hacia la dirección de la habitación de Lin Xin, recordó la herida de la chica. Al principio era como un trozo de papel blanco, pero ahora estaba manchada. Xiao Tian se sintió apenado, pero al mismo tiempo, se sintió tres puntos más enfadado; este enfado le llevó a prolongar indefinidamente la pena de prisión del decano.

Incluso un trozo de papel blanco manchado puede servir para hacer bonitos dibujos, por no hablar de que este papel blanco era de gran calidad. No tenía ninguna razón para renunciar a ella. Seguía siendo su propiedad privada. ¿Y qué tiene ese chico con ella? ¿Eran amantes? ¿Cómo es posible? Su relación parecía diferente a la de un hermano y una hermana. A juzgar por la forma en que el chico sostenía las tijeras para matar al hombre que hirió a la chica, el niño estaba obviamente lleno de rabia. Xiao Tian se sintió irritado.

El joven maestro le preguntó fríamente: "¿En qué estás pensando?".

Lo preguntó con tanta fiereza que Lin Xinyu respondió inmediatamente: "Me preguntaba si Lin Xin se ha despertado. ¿Crees que querrá agua o comida? ¿Qué crees que le gustaría comer?"

El joven maestro pensó: 'Qué madre tiene'. Dijo riendo: "¿Por qué querría hacer algo tan trivial? Lo que ella necesita no son estos, necesita una persona que la proteja. ¿Qué puedes darle?"

¿Qué puedo darle? se preguntó Lin Xinyu. Parecía que lo único que podía ofrecer en el pasado era comida, pero también recibía eso del decano que la perjudicaba.

Qué ridículo, no había nada que él pudiera darle. Así como había pensado que podía darle las mejores cosas de este mundo, fueron esas mismas cosas que le dio las que la empujaron al abismo. Y ahora ella sufría el mismo dolor que él. ¿Qué lo califica para resentir su indiferencia?

Cuando el adolescente vio que el chico agachaba la cabeza con frustración, dijo: "Puedo hacer que la persona que la hirió muera con una sola frase, y sin embargo tú no pudiste dañar a ese hombre de ninguna manera. Esa es la diferencia entre tú y yo".

Las palabras realistas del joven maestro fueron como un cuchillo sangriento, que se clavó en el pecho de Lin Xinyu y dejó al descubierto su debilidad bajo el sol. Se cubrió el pecho y jadeó, tratando de respirar todo el aire que podía. Quería llorar, pero contuvo las lágrimas, sobre todo porque estaba delante de ese hombre. Apretó los dientes, pero su cuerpo no pudo soportar por más tiempo la carga de su corazón, así que cayó al suelo, jadeando.

El joven maestro se acercó y lo miró con condescendencia. "Si no puedes dar nada, ni siquiera lo intentes. ¿Cómo puede una persona débil y vulnerable como tú ser adecuado para ella?"

El viento soplaba en el cielo, llevándose consigo varias nubes blancas, y el cielo era de un azul brillante. Lin Xinyu se tumbó en la hierba mientras miraba en silencio el cielo azul sobre su cabeza.

Si no puedes dar nada, ni siquiera lo intentes.

Un chico sencillo que había estado viviendo en su propio mundo maduró de repente en este momento. Un pensamiento que nunca antes había tenido surgió en su corazón: Quiero ser fuerte, lo suficientemente fuerte como para estar por encima de la multitud. Quiero estar en la montaña más alta y decirle al mundo entero que no soy una persona débil.