Guía para educar a un protagonista masculino de apoyo [+15]

Capítulo 69: 100 años

¡La mordió!

Lin Xinyu se agachó y se escondió bajo las mantas como un conejo asustado.

Se agarró con fuerza a las mantas, sintiendo todavía el persistente sabor dulce en la comisura de los labios.

"¡Huff! ¡Huff! ¡Huff! Huff!" Bajo las mantas, jadeaba asfixiantemente sin parar, oyendo sólo sus propias exhalaciones.

"¡Xiaoyu! ¡Xiaoyu! Estoy bien. Sal rápido ahora".

Lin Xinyu había perdido la cara para mirar a Lin Xin después de haberla mordido.

"Estoy realmente bien. Date prisa. Sal ahora o te dará un ataque al corazón".

Permaneció tercamente encubierto y aguantó la respiración.

Fuera de la manta, podía oír los pasos de Lin Xin mientras se paseaba de un lado a otro.

De repente, el paso se detuvo y escuchó una voz firme. "Si no sales, no te querré más".

El corazón de Lin Xinyu dio un vuelco. Inmediatamente levantó la manta y miró a través de las mantas.

"No me dejes. Seré muy obediente".

Lin Xin dejó escapar un suspiro de alivio y, encontrándolo divertido, se acercó a él y acarició la cabeza de Lin Xinyu a través de la manta.

"Si me haces caso, no te dejaré. Cámbiate de ropa ahora y vayamos al médico. Cuando estés bien, podrás hacer lo que quieras".

Lin Xinyu se quedó mirando las marcas de los mordiscos que le había dejado en los brazos. Luego, preguntó: "¿Te duele?".

Lin Xin se bajó las mangas para ocultar las marcas de su mano y le dedicó una sonrisa tranquilizadora.

"No me duele. Levántate rápido y vámonos. El tío Cheng se está impacientando y yo también tengo que revisarme la mano".

A Lin Xinyu le dolía el corazón, recordando cómo había herido la mano de Lin Xin. Era incluso más doloroso que cuando tuvo su ataque de pánico.

Se volvió más obediente y se levantó rápidamente de la cama. Después de ponerse la camisa que Lin Xin le dio y los pantalones, la siguió fuera de la habitación.

Cheng Qingrong se estaba inquietando pero no se atrevió a llamar a la puerta y entrar. Incluso cuando la enfermera, Xiao Fang, apartó a la tía Hui, se limitó a pasear de un lado a otro de la sala.

Una vez que vio a los dos salir de la habitación, gritó con impaciencia: "¡Deprisa! Deprisa".

Llevó a los dos al aparcamiento y los condujo al hospital.

Por el camino, Lin Xin contempló las vistas y los monumentos familiares de la ciudad de S. Esta ciudad tiene muchas cosas en común con mi ciudad S", suspiró.

Incluso pensó que sería capaz de encontrar el camino de vuelta si decidía hacer turismo.

El coche se arrastró por la carretera durante más de dos horas antes de llegar al hospital.

Cheng Qingrong había concertado previamente una cita con un cardiólogo para Lin Xinyu.

La serie de pruebas dio como resultado una conclusión ya conocida por Lin Xin: Lin Xinyu tiene una cardiopatía congénita. Su tratamiento requeriría que se sometiera a una operación. Sin embargo, sólo podría hacerlo cuando sea mayor.

Conseguir un trasplante de corazón es ahora su mejor opción, pero también un reto.

Además de los recursos económicos necesarios, la familia necesitaría un donante de corazón compatible con Lin Xinyu.