5.

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—Pero sí —JangHyun se sentó junto al cuerpo vencido de Hyukjae sobre la cama—. Fue una noche increíble. Tanto que casi olvido que llegaste ya cuando estaba por acabar —bebió el último trago de su cerveza en lata. La colocó sobre el suelo y ahora sí que se recostó con un brincoteo sutil por el impulso.



Dio un suspiro grande.



—La próxima vez ten más cuidado —.



—Son cosas que pasan. Además, me gusta —.



Hyukjae encaró a su ebrio amigo un par de segundos sólo para reprenderlo con su mirar.



Él también estaba algo confundido por los rezagos del alcohol. Además, el amanecer se sentía ya demasiado cerca. No conciliaban el sueño todavía. No hasta que Jang pusiera al tanto a Hyuk de sus diversiones previas a que el de cabellos oscuros lo rescatara de las garras de un ogro que le mordisqueó el cuello como un animal.



—Yo lo entiendo —JangHyun se recostó de lado. Apoyó el codo en la cama y luego su cabeza sobre la palma de la mano. Así conseguiría ver mejor el semblante nada amigable del otro—. Pero sólo mira cómo te dejó la piel. A la larga te hará daño estar lleno de moratones —.



—Te ves agotado —Jang le presionó un hombro con la punta de su dedo—. Date vuelta. Te daré masaje —.



—No ignores lo que te acabo de decir —.



—No lo hago —se defendió éste en un suspiro.



La idea del masaje fue abandonada dado que el chico de menor estatura abrazó el cuerpo contrario y recargó su cabeza en el pecho de éste. Casi montado a la mitad del torso.



—Tendré más cuidado de con quién me meto —.



—Te lo agradecería bastante —.



—Aunque no debiste golpearlo tanto —soltó una risita sumamente dulce. Una parte de él gustaba de saberse protegido por su amigo. Porque, aunque hiciera las cosas por mero placer para deleites corporales, en ocasiones requería de un jalón de orejas para entender que lo que hacía no estaba del todo bien.



Y no precisamente por meterse en la cama de personas que llamaran su atención, sino porque en ocasiones elegía de manera inadecuada. Eso le generaba muchos problemas a la larga. De ahí el malhumor del otro.

Adagio [EunHae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora