59.

137 33 17
                                    


Desconocido.


Alterado.


Las imágenes seguían atormentándolo con tal ímpetu que le provocaron violentos dolores de cabeza durante todo el día. Punzadas que desaparecían de repente y luego lo derrumbaban en la cama para abandonarlo a los bochornos de la consciencia. Lentamente recuperaba sus sentidos. El cuerpo se le enfriaba. Y caía en cuenta de la pésima actitud que tomó por la mañana.


Tantas precauciones. Tantas contenciones. Tantas advertencias. ¿Para qué? Si aquello se volvió trizas en cuestión de minutos con el reflejo fugaz de los acontecimientos pasados.


Pero no sólo los de la discusión reciente. Fue más atrás aún. Y como su mente en los últimos días se estaba volviendo un rotundo tormento para lo mucho que tenía acumulado se supo débil hasta quedar arrodillado junto a los escombros de las memorias del crucero.


Si comparaba las expresiones que DongHae le dio en aquel entonces cuando casi se quiso lanzar a los golpes con el tipo que trataba de tocarlo con tanto morbo y suciedad con las que presenció después de haberle gritado a la cara que era 'una porquería' (entre otras cosas) éstas eran muy similares.


Pánico, horror, vergüenza.


¿Qué le pasó?


¿Dónde quedó el Hyukjae pruedente?


¿A dónde se fueron los indicios de aquel muchacho que tomaba las riendas de su vida para actuar antes de dejarse llevar por los impulsos y el calor del momento?


—Maldita sea —murmuró entre gruñidos pasándose una mano por el rostro mientras expulsaba parte del humo de su cigarrillo que se pronunciaba mucho más entre el ambiente nocturno.


El estudiante racional que invariablemente era una persona de planes, que se mantuvo en puntos neutrales hasta sentirse verdaderamente convencido para dar un punto de vista, que presumía de mantener su lado más pensante entre la frialdad y la distancia antes de emitir juicios, se derrumbaba frente a sus ojos.


Porque independientemente de si fuera justo que le dijera todas esas cosas tan repugnantes a Lee DongHae eso no quería decir que se supiera orgulloso de su comportamiento.


Deseaba con desespero arrancarse tales retratos de la cabeza. Así como el sufrimiento auditivo de quien lloró con todas sus ganas para suplicarle un alejamiento.


Hyukjae continuaba sin comprenderse del todo. ¿Por qué tanto coraje? ¿Por qué sentirse así de decepcionado si se trataba de una persona que le dejó en claro desde el inicio el tipo de relación que tendrían y cómo ésta terminaría indudablemente en algún punto?


De igual forma, él lo sugirió en su momento: "cuando bajemos del barco tú y yo volveremos a ser un par de desconocidos".


Pero soltar dolía.


Desprenderse quemaba por dentro.

Adagio [EunHae]Where stories live. Discover now