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—Realmente se han vuelto mis tartas preferidas —.


Emma sostuvo la servilleta para limpiarse el costado de su labio inferior. Posteriormente tomó otra más con la que quitó los restos de zarzamora que le quedaron a Logan sobre la barbilla.


El niño inflaba sus mejillas por cada bocado. Y, como no tenía intenciones de permanecer quieto entre su exploración por la casa, iba y venía de la cocina únicamente con el objetivo de dar una nueva mordida al postre para escapar al instante.


—Creo que lamenté de más la ausencia de Hyuk el domingo porque también hicieron falta las tartas —bromeó Emma mostrando una sonrisa reluciente que contagio inmediatamente a los padres de chico.


Éste, por otra parte, cedió a permanecer en una de las sillas intentando seguir la segunda etapa de su día que debió compartir con las personas que menos esperaba. Lo único bueno de ese momento era que sus padres llevaban el hilo de la conversación. Por ello, no hubo necesidad alguna de que el pelinegro interviniera en lo que significaba un martirio prolongado. Jamás creyó que la tortura también viniera con modos tan cotidianos.


Lo único que quería era encerrarse en su habitación y dormir hasta el otro día.


—La próxima vez enviaremos la nueva especialidad de la cafetería para que prueben —papá intervino mientras colocaba los vasos con limonada en el centro.


—Entonces, ¿hace cuánto que tienen el negocio? —.


Hablaron de muchos detalles que sinceramente a Lee Hyukjae dejaron de interesarle. Al inicio estuvo algo temeroso. Por su mente se travesó la posibilidad de que DongHae haya sido avisado de la visita y, por consiguiente, se aventurara a acercarse a aquella casa para encontrarse con Emma. La demencia se apoderó de él por unos cuantos minutos puesto que casi de inmediato recordó que el estrés no era necesario. Los horarios de aquella persona a quien hasta antes de ese día suponía desaparecido estaban marcados por todo el turno vespertino.


Además, recordó que específicamente ese día sería la presentación de su seminario con los respectivos estudiantes. No había motivo para alterarse.


Aun así, eso no significa que lo pasara menos mal. Porque, por cada vez que se decidía a mirar a Emma quien se desvivía en conversaciones y risillas su pecho se estrujaba con ahínco para generarle nuevos dolores corporales que no sabía a qué atribuir.


¿Preocupación, miedo, arrepentimiento? Era como si estuviera pagando un pecado en su vida terrenal. Algo para lo que nunca podría encontrarse listo.


Debido a sus encontronazos emocionales Hyukjae no habló demasiado en esa improvisada reunión. De reojo miraba el reloj colgando sobre la pared para contar unos cuantos minutos más. Luego de eso se retiraría con el pretexto de sus deberes escolares. Así no se vería tan obvia o brusca la ausencia. Lo que menos necesitaba en esos momentos era levantar las sospechas a Emma. Si bien no sobre el motivo real de su alejamiento, al menos sí sobre su distancia implementada en cuanto al trato que supuestamente ellos formaron hasta antes de que Hyukjae supiera sobre la existencia de sus compromisos maritales.

Adagio [EunHae]Where stories live. Discover now