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Si bien JangHyun era un chico sumamente atrevido y curioso cuando se trataba de los asuntos de su amigo sabía perfectamente cuáles eran sus límites. El hecho de que su personalidad desbordante fuera clave para indagar y obtener lo que deseaba, eso no significaba que violentara la privacidad de un Hyukjae que, desde siempre, gustaba de reservarse ciertos aspectos de su vida.


No tanto por el deseo de mantener una apariencia 'pulcra', sino porque consideraba que en la existencia de toda persona era imprescindible siempre una pisca de misterio.


Disfrutar en silencio a veces ayudaba a complacerse por más tiempo.


Aún así, sabiendo qué clase de respuestas recibiría en caso de indagar, Jannie quiso desesperadamente conocer los detalles.


¿Es un simple acostón?


¿De dónde le conoces?


¿Te gusta para más noches?


Él ya le habría dicho todo detalle a su pelinegro amigo. Tal vez por eso le frustraba el que Hyukjae no mencionara ni una sola cosa de esa persona. Y no era precisamente que quisiera saber el detalle sobre ese 'alguien'. Era por la acción. Por el hecho de saber que su amigo al menos también estaba disfrutando en ese sentido a lo largo del viaje.


Quién sabe. Quizá hasta podrían intercambiar anécdotas. O darse consejos el uno al otro.


Pero Hyuk seguía sin decir palabra alguna. Y Jannie tampoco podría preguntarle abiertamente. ¿Cómo? Si su amigo no estaba consciente de que él lo vio aquella noche.


Puede que sea algo pasajero. Debía serlo. De lo contrario quizá cobraría más relevancia en la vida de su amigo. Pero ahí estaba él. Bebiendo su batido tranquilamente mientras lo observaba probarse una prenda tras otra como si Jannie fuera el único con vida social fuera de la habitación.


Por lo tanto, mientras Hyukjae no le contara significaría que no había nada de qué preocuparse. Porque evidentemente a su amigo no le importaba tanto como para desear desahogarse.


Sólo por esas conclusiones se sentía tranquilo.


Mientras no hubiera corazones rotos, él no intervendría.


Y obviamente no podría existir algo así en un viaje tan relativamente corto para un enamoramiento, ¿verdad?


—¿Te gusta? Los compré por la mañana —exclamó el castaño dándose vuelta con sus shorts pequeños que le descubrían los muslos y se le adherían preciosamente al cuerpo.


—Ambicioso —dijo Hyuk sonriendo sin dejar de apreciar a su amigo.


—Pero no sé con qué combinarlo. No tengo nada adecuado —Jannie formó un mohín. Hyuk levantó la ceja volviendo la vista hacia la cama donde el chiquillo tenía apiladas varias montañas de ropa.

Adagio [EunHae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora