56.

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El sonido de la cuchara golpeando con la taza de té acompañó los suspiros agotados de Emma.


Hyukjae se concentró de lleno en deshacer los granitos de azúcar. Puesto en sus manos fue la tarea más dedicada que encontró para centrar su cabeza y no mostrarse débil ante lo que escuchó.


Pensó, si ella hubiera descubierto lo que pasó entre ellos no tendría ni la más mínima intención de portarse amable.


Mentalmente Hyuk desglosaba la peculiaridad de la frase lanzada al vacío. Emma habló en presente. Su suposición tenía algo de actualizado. Cual sea su sospecha debía ser demasiado rebuscada para pretender que DongHae le engañaba. Al menos tratándose de él pues, hasta la fecha, eran contados los encuentros que se dieron. Y ninguno lo suficientemente "anormal" como para levantar sospechas extrañas.


Con semejantes conjeturas llegó a la conclusión que menos quería. Si eso era cierto, si DongHae realmente le era infiel a Emma al grado de que ella desconfiaba, eso quería decir que el rubio tenía otra clase de diversiones.


Y que, además de infiel, era un hipócrita.


El peliazul se preguntó: "¿qué número ocuparé yo entre sus conquistas?".


No podía quedarse mucho tiempo en esa casa. Así como tampoco podía darle la espalda a una persona que apenas si podía calmarse por el estrés y los nervios.


Los dilemas no se detenían.


Hyuk colocó delicadamente la tacita con té en el mueble junto a la cama. Pero la peliroja no hizo caso a la bebida. Nada le importaba tanto como escupir sus temores.


Entre los dedos, estrujaba un pañuelo que de vez en cuando levantaba para limpiarse las mejillas.


A lo lejos se escuchaba la voz risueña de Logan en el patio.


—Últimamente llega muy tarde a casa —explicó dando justo en la información que Hyukjae menos quería saber. Se mantuvo en silencio. La escucharía. La dejaría desahogarse. Posteriormente se retiraría. Y no volvería a tener conexión con esa familia. Sólo eso quería—. Viene apestando a alcohol. Y apenas se tira en la cama pierde la consciencia —Hyuk se sentó despacio en una orilla del colchón. Se aferró a prestarle toda su atención a Emma porque, de alguna forma, estar dentro de esa recámara le escocía con ganas en el interior—. La otra noche yo... —jadeó apoyando sus dedos en la frente para cerrar los ojos y permitir que las lágrimas cayeran—. Encontré una caja de condones en su chaqueta —confesó destrozada.


Hyukjae experimentó una punzada a la altura del pecho.


"No quiero. No quiero escuchar...", bajó la mirada hacia el regazo de Emma.


Se sentía como recibir una puñalada en el estómago. Justo en el mismo sitio. Abriendo más y más en cada pinchazo. Encajando para buscar una profundidad perfecta que lo dejara expuesto.

Adagio [EunHae]Where stories live. Discover now