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¿Cuál es la mejor forma de manifestar una explicación que defina los hechos sin caer en ambigüedades y la vaguedad de las emociones?


Desorientado.


Abandonado.


Como ido.


Cada vez que tenía cerca a uno de sus allegados por supuesto el semblante le cambiaba a algo más positivo. No se trataba por completo de una forma de actuar o aparentar. Realmente disfrutaba los instantes en los que conseguía distraerse de sus apesadumbrados recuerdos.


Porque ahora, distinto de las ocasiones en las que se permitía traer aquellos sucesos al presente, se sentía sucio.


No sabía bien en qué posición lo dejaba aquello.


¿El malo de la historia?


¿El insensible?


¿El estúpido?


Por eso, porque su cabeza continuaba hundiéndolo en los peores panoramas con respecto a su situación, prefería cientos de veces el gozar de una compañía conocida que le permitiera olvidar.


Así pensaría menos en Lee DongHae.


El desvergonzado y cruel rubio.


Toda la semana fue un encuentro de pésimas improvisaciones. Empezando por la temprana cancelación de la siguiente tutoría del domingo. No tenía ganas ni intenciones de encarar el bochorno de tan despiadada posición como instrumento de infidelidades.


Evitó a Emma durante toda la semana. Y, por primera vez en su vida, se tuvo que esconder cuando suponía el peligro cerca. Avergonzado hasta las entrañas. Disgustado con la situación. Cansado de su ingenuidad.


No fue fácil.


Estar constantemente huyendo. Aterrado de un encuentro. Asustado de la realidad en la que se vio inmiscuido de la noche a la mañana.


Luego, la sensación agobiante le atacaba debido a su silencio. No tenía forma de expresarle a alguien más lo que le sucedía. Porque eso significaba aceptar su grado de culpa.


"Me metí con un tipo casado..."


Sonaba tan terrible en su mente que, durante ciertos lapsos de los días posteriores, el baño se volvió su segundo hogar. Y los vómitos por el estrés siguieron atemorizándolo.


Tan acorde estuvo sobrellevando la situación frente al resto que ni sus padres ni Jannie encontraron algún rastro de debilidad en su aspecto que lo pusiera en el foco de las preocupaciones. El chico Ong, por su parte, agradeció demasiado el obsequio. Y cada tarde después de clases volvía nuevamente a su habitación para deleitarse con la perspectiva de su rostro acompañado por el de Hyukjae al interior del caleidoscopio.

Adagio [EunHae]Where stories live. Discover now