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***Advertencia: si eres sensible con lecturas para adulto te recomiendo que evites este capítulo. Cabe aclarar que esto es mera ficción y entretenimiento. Fácilmente puedes decidir si continuar o no. Pero es bajo tu responsabilidad.***


La habitación encerraba el aroma a tabaco a pesar de que la calefacción estuviera encendida. Y aunque DongHae no era del todo un fanático de los cigarrillos dejó que Hyukjae consumiera su vicio a complacencia después del sexo sobre todo porque disfrutaba del semblante que aquella persona adoptaba cada vez que a su boca llegaba el alargado pitillo.


Era uno de esos deleites visuales con explicaciones complejas que no tenía ganas de pensar ni dar. Ciertamente el hecho de fumar dejaba secuelas terribles en cualquiera, sin embargo, ¿acaso no eran demasiado jóvenes para preocuparse por esos detalles?


No sabía si era sólo su impresión, pero la voz del universitario se engrosaba. Y su físico resaltaba deliciosamente al sólo sostener el cigarro con los dedos mientras que el resto de su anatomía permanecía desnuda y totalmente expuesta a los disfrutes del músico.


Descubrió que le gustaba como un loco escuchar los susurros de esa persona cuando todavía el humo se escapaba de entre sus labios. Cuando el pitillo era abandonado junto a la cama. Y ambos se entregaban sin preocuparse por los detalles de sus respectivas vidas.



Por ejemplo, ¿qué fue de un fisgón Dong-Wook que los espiaba a la distancia?


¿Qué fue del confundido Jannie que no insistió más en la noche de películas al ver que Hyukjae era arrastrado por cierto rubio para desaparecer por un mismo pasillo? Aun si, por supuesto, ellos no sabían que aquel también los vio.


Nada importaba en esos momentos.


Sólo el hecho de que, apenas sus ojos volvieron a encontrarse en la oscuridad de la habitación, se ansiaron por sobre todas las cosas.


—¿No te avisaron que este lugar es libre de tabaco? —DongHae atravesó la habitación iniciando desde la puerta del baño.


En el proceso se fue desprendiendo de la bata que le recubría una mínima parte de su desnudez.


Hyukjae expulsó el humo entre las fosas nasales. Volvió a aspirar la punta de aquel objeto que se encendía entre cada succión.


—¿No te han dicho que debes agradecer luego del sexo? —.


—Eso no se hace, tonto —DongHae tomó el extremo de la cobija que colgaba al final de la cama. La levantó unos centímetros. Los suficientes para meterse debajo. El bulto que se formó por el cuerpo del músico puso alerta a un Hyukjae que permanecía recostado en el centro del colchón. Con las piernas semiabiertas, una mano entre la nuca y la almohada, la otra sosteniendo el tabaco.


—Debí suponerlo —dijo Hyukjae con cierto tono engreído. Su sonrisa relució. Aunque no precisamente por la absurda conversación. Sino porque sabía cuál era el objetivo de ese chico que, ahora mismo, parecía por completo un felino al acecho.

Adagio [EunHae]Where stories live. Discover now