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***Advertencia: si eres sensible con lecturas para adulto te recomiendo que evites este capítulo. Cabe aclarar que esto es mera ficción y entretenimiento. Fácilmente puedes decidir si continuar o no. Pero es bajo tu responsabilidad.***


—Hazte a un lado... —.


—No puedes entrar sólo porque sí... ¡Hyukjae! —.


DongHae fue bruscamente arrojado a la pared más próxima.


Contra un pelinegro volcado entre el rencor y el resentimiento nada podía hacerse. Salvo dejarle el camino libre para lo que sea que estuviera buscando.


Aún con la bata semiabierta a la altura de pecho y con una agitación sobrenatural entre sus labios el rubio intentó contenerlo. Pero Hyuk estaba tan afectado por las tantas deducciones que se formaron en su cabeza que algo como un apretón en el brazo no suficiente para dominarlo.


—¡Sal, hijo de puta! —gritó el universitario entre jadeos descontrolados. Con un choque de emociones que lo tenían en la balanza de su aguante—. ¡No te escondas! ¡Mierda! —.


DongHae buscó sujetarlo una vez más. Fue en vano. Los forcejeos no pararon.


¿Por qué llegar a tanto?


¿Por qué permitir que los sentimientos escalaran a ese instante?


—¡No tienes derecho a entrar así! ¡Lárgate! —gritó DongHae con los ojos cristalizados. Entre la molestia, la vergüenza y el pánico de ser descubierto.


Hyukjae no se midió.


Buscó bajo la cama. En las puertas del enorme armario. Detrás de las cortinas que cubrían a la altura del suelo. Pero no encontró lo que quería.


Miró alrededor entre su desespero.


Y cuando descubriera a la persona con la que DongHae estaba... Ah, no sabía ni qué sería capaz de hacer. Probablemente sólo deseaba terminar de convencerse y de atormentarse para ponerle fin a las tantas calumnias que de una u otra forma tintineaban en su cabeza no sólo para asegurarle que el músico fue un mentiroso hipócrita con Emma, sino con él mismo.


Siempre fue por sus propios sentimientos.


Todo.


El pesar. El dolor. El agobio. Independientemente de la peliroja quien en un inicio debía ser la única afectada en el embrollo, la intriga ocurrió porque a él le estaba lastimando.


El baño.


Hyukjae enfocó sus ojos en la puerta del lugar. Analizó a DongHae que seguía confundido por la situación. Éste siguió con la mirada al estudiante que desbordaba cólera y frenesí. Entonces lo vio abrir abrió la puerta. Encendió la luz al introducir su mano en un costado.

Adagio [EunHae]Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ